Ignacio Roesler fue distinguido por su trabajo de conservación de una especie endémica del país y que está en peligro de extinción.
El biólogo Ignacio Roesler, del Programa Patagonia de Aves Argentinas y del Conicet, fue elegido como uno de los ganadores de los Premios Whitley, reconocidos como los «Oscars verdes«. El argentino fue distinguido por su trabajo de conservación del macá tobiano, una especie endémica del país y que está en peligro de extinción.
El equipo de «Kini», como es conocido el profesional, trabaja en la Patagonia para conservar esta ave que cuenta con apenas 750 ejemplares. En los últimos 25 años, se ha reducido un 80% su población y podría desaparecer en la próxima década.
La fundación Whitley Fund for Nature (WFN), que brinda reconocimiento, financiación y formación a sus ganadores, recibió más de 100 proyectos postulantes de diferentes partes del mundo. Finalmente, quedaron 15 iniciativas dentro de las cuales se encontraba «Programa Patagonia«. De esta manera, fue elegido como uno de los ganadores del «Oscar Verde».
«El Premio Whitley ayudará al Programa Patagonia a realizar un trabajo a mayor escala, fortaleciendo las acciones de conservación que garantizarán la conservación del macá tobiano a largo plazo. Es un reconocimiento al esfuerzo de un grupo muy grande de conservacionistas».
Ignacio Roesler
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Una vida de trabajo por la conservación
«Kini» dedicó su vida al estudio de la ornitología. Desde hace diez años trabaja para salvar al macá tobiano de la extinción, algo que pudo haber ocurrido si no se intervenía a tiempo. Esta especie es una de las más emblemáticas de la conservación en nuestro país.
Además del cambio climático, uno de los principales problemas que enfrenta el macá tobiano, es la presencia de especies invasoras y exóticas en su zona reproductiva, como el visón americano, la trucha arco iris y la gaviota cocinera.
«El macá tobiano es una especie muy carismática, es tan localizada, tan endémica que ha generado un sentimiento de identidad en la comunidad», dijo Roesler en diálogo con Télam.
Desde Programa Patagonia aclararon que la conservación del ave ayuda a la conservación de otras especies que comparten su hábitat. Es por eso que la denominan «especie paraguas«. «Este es el caso del chinchillón anaranjado, el pato de los torrentes, el pato de anteojos, la gallineta chica y el cauquén real entre otros».
Fuente: Télam.
