¿Por qué todavía no podemos hablar de recuperación en Corrientes?

Hace pocos días, se viralizaron imágenes de flores creciendo en las zonas quemadas y muchos hablaban del "renacer" de la naturaleza. Hablamos con la bióloga Renata Nicora Chequín y con Cristian Piris, referente de Guardianes del Iberá, para conocer mejor la situación de los territorios incendiados.

Luego de cuatro semanas de incendios en Corrientes, se viralizaron imágenes en los que se veían pequeñas flores brotando de las tierras arrasadas por el fuego. En muchos medios -incluido este- se compartieron las fotos con titulares que, de alguna manera, celebraban el "renacer" de las especies.

Estos discursos pueden provocar muchas veces algo de confusión porque se puede dar por entendido de que comenzó un proceso de "recuperación" de estos sectores.

Para conocer más sobre esto, hablamos con la bióloga Renata Nicora Chequín y con Cristian Piris, referente de Guardianes del Iberá. Ambos entrevistados coincidieron en que, en base a las imágenes difundidas, no se puede hablar de recuperación.

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"Más allá de que la aparición de flores corresponde a un proceso natural de crecimiento posterior a una quema, y porque además esta última semana hubo una buena cantidad de lluvia, para nada podemos considerar esto como una recuperación de la naturaleza, ni tampoco como un proceso "nuevo" que se está anunciando. Apenas estamos visualizando qué tanto se ha dañado el ambiente, ni sabemos en cuánto tiempo se podrá recuperar", explicó Cristian Piris.

En una sintonía similar, la bióloga Nicora Chequín manifestó: "Este crecimiento es algo que se va a dar naturalmente porque hay muchas plantas, como estas flores, que se benefician con los incendios o las inundaciones, pero no significa que el territorio se esté recuperando. Realmente hay que hacer estudios muchos más profundos, hay que ir hacia atrás y ver como estaba compuesto. Si o sí la naturaleza va a salir adelante, pero no significa que haya que desatender las cuestiones de fondo que son mucho más graves".

Según precisó el INTA en un informe, desde el 15 de enero hasta el 21 de febrero se quemaron 1.042.514 hectáreas, el equivalente al 12% de su territorio. En su mayoría (más de 300 mil hectáreas) el fuego arraso con humedales de los Esteros del Iberá y otros bañados. El resto se reparte entre malezales, pastizales, bosques nativos y bosques cultivados.

Pasados los incendios, el Gobierno de Corrientes presentó algunos planes de recuperación. Concretamente, el plan de llama "Renacer Iberá". En conferencia de prensa, el gobernador Gustavo Valdés informó que el plan estará direccionado en dos aspectos, primero destinarán recursos para la reconstrucción de los esteros y luego, 200 millones para el Centro Aguará. Esos fondos serán destinados a destinada a infraestructura, desarrollo cultural y turístico, equipamiento, capacitación y formación, fortalecimiento del equipamiento de lucha contra el fuego del Cuerpo de Guardaparques.

Sin embargo, la principal crítica es que todo este plan de recuperación se está dando con demasiada prisa siendo que, para Cristian Piris, los planes tienen "poco contenido científico".

"No se está pensando todavía, o por lo menos no se visualizan soluciones de cara a una reforestación de árboles y pastizales. Porque justamente no todo lo que se quemó es monte nativo, sino que son otras áreas naturales como los humedales. Las políticas de apoyo están destinadas principalmente al sector productivo con un discurso de reactivación", explica el referente de Guardianes del Iberá, y aclara que además esas ayudas son para grandes productores y no se piensa en el campesino o pequeño productor.

Sobre esto, Renata agrega que "hay que hacer un trabajo fino, hay que saber primero qué había ahí, qué tipo de árboles. En un bosque podemos encontrar hasta 50 o 60 especies sólo de árboles, sin tener en cuenta las herbáceas. Creo que vamos a necesitar sí o sí en la provincia un trabajo exhaustivo, comunicarnos con otras provincias que hayan hechos restauración".

¿Y la ley de humedales?

La semana pasada, por cuarta vez, distintas organizaciones políticas y socioambientales volvieron al Congreso para presentar el proyecto de Ley de Humedales, el mismo texto que quedó fuera de juego en diciembre pasado. 

La ley fija presupuestos mínimos que debe implementar el Estado para la protección de estos ecosistemas que representan el 21,5% de los territorios del país. Además, interpela especialmente a Corrientes porque allí el 24% de la superficie está compuesta por humedales.

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"Si hubiese estado la ley, no puedo decir que hubiese sido distinto porque después hay que reglamentarla, pero para nosotros es extremadamente importante porque tenemos humedales y necesitamos una ley que los proteja y que los categorice", explica la bióloga. Y asegura que la protección de una ley haría que no avancen las distintas industrias sobre estos ambientes, ya que actualmente "tienen luz verde".

Cristian Piris comparte esta visión y remarca que es una ley que les debe la dirigencia política. "Nosotros hemos apoyado todos los procesos, siendo parte del conjunto de organizaciones que presentó el proyecto de ley", cuenta el integrantes de Guardianes del Iberá, recordando que este proyecto ya se presentó en tres oportunidades y que en todas se frustró el proceso.

¿Saldrá esta vez la ley? El diputado Leonardo Grosso confía en que sí. Según le dijo a este medio, su aprobación es solo una cuestión de que la dirigencia tome conciencia y responsabilidad sobre "un debate que ya está saldado y que es urgente".

En esta nota: Corrientes, Incendios