Más allá de la wiphala, consultamos a integrantes de tres comunidades indígenas de Córdoba sobre los símbolos que los representan.
Los pueblos originarios de la tierra que ahora llamamos Córdoba tienen particularidades que los definen: desde sus territorios hasta sus estandartes y luchas. Si bien la wiphala es un emblema que muchas veces se asocia a la totalidad de las comunidades indígenas, cada comunidad tiene sus propios emblemas.
Por eso, es importante visibilizar los estandartes de nuestros pueblos originarios. Nos comunicamos con Jorge Daniel Ferrer Acevedo, integrante del Pueblo de la Toma, con Mary de Jaruma Comunidad Chavascate y Fernando Guzmán de la comunidad Parque Siquiman.
Pueblo de la Toma y Comunidad Chavascate
El comunero Jorge Daniel Ferrer Acevedo presentó este emblema del Pueblo de la Toma en donde se hacen presentes el rojo y el negro por que así se pintaban la cara integrantes de la comunidad. En este caso, definió cada uno de los elementos que conforman su símbolo y sus orígenes.
- Las Sierras: el territorio.
- El campo verde: las Cementeras (Terreno fértil para los cultivos). Los pastos comunes del Pueblo de La Toma.
- El río Suquía: serpenteando que nos provee de vida.
- Los alimentos: maíz, algarroba (algunos).
- El Tacu (Algarrobo): es el árbol representativo, el más grande en está región (Monte o bosque Chaqueño). Nuestrxs Ancestrxs se proveían de alimentos, sombra, se reunían y realizaban ceremonias. Tiene gran valor ancestral.
- Nuestro Padre Sol: la estrella que nos provee la energía y el estado de ánimo.
- La Luna: Contribuye dando la condiciones para la vida en nuestra MadreTierra.
- El Cóndor: ave representativa de la región serrana y andina. Es la comunicación de las señales del cosmos y de Nuestrxs Ancestrxs.
En este link, Jorge explica en un video con más profundidad acerca del estandarte de su pueblo. Estandarte Pueblo de La Toma.
Mary, de la Comunidad Chavascate, presentó su principal símbolo, el emblema que representa al pueblo ubicado a orillas del río con el mismo nombre.
En este caso, resalta a primera vista el color rojo y el negro «que es la bandera kamichingona«, y el color verde, que «simboliza el color de este lugar«.
A su vez, Mary reveló el origen y cómo se compuso el estandarte. «Tuvimos la visita de un machi, Érik Rojas quien tuvo la visión de la bandera y nos transmitió cómo la vio, la sintió y nosotros la dibujamos«.
Respecto a los elementos representados explicó: «Las montañas y la serpiente que están ahí sería el Río Chavascate. Eso es lo que él veía, que la fuerza venía de la curva, de la unión de las montañas. En particular, la serpiente simboliza el espíritu de la tierra, son los guardianes, son los abuelos«.
Por último, aparece el sol de 16 rayos, que «es el símbolo de nuestro sol».
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Organización Kami Henen
Todos los estandartes mantienen los colores rojo y negro porque comparten la cultura del pueblo kamichingon, los cuales «también los utilizaban, para el norte los diaguitas y para el sur los querandíes. Utilizaban el rojo y el negro representando todo un gran territorio en cómun».
Fernando Guzmán de la Comunidad Sikiman explica el origen de estos colores.
«Tienen que ver también con pinturas que se utilizaban en la cara cuando llegaba el momento de la guerra (éramos uno de los pueblos que luchaba en la oscuridad). Una mitad de la cara se pintaba de negro y la otra de rojo. Hace referencia también al oeste, a donde se oscurece, por eso el color negro, donde se oculta el sol, la oscuridad. El rojo corresponde al este, donde sale el sol y se ilumina el amanecer».
A su vez, Guzmán completa la información sobre el rojo y el negro. «También uno de los significados tiene que ver con los pueblos que estaban al este o al oeste de las sierras. También con el nacimiento o el cambio nacimiento del sol y el cambio a la oscuridad. O sea, que también tiene un punto de la dualidad de la noche y el día. Del oscuro y lo claro», aclara.
Respecto al estandarte en particular de la organización, indica que en esas direcciones están los animales de poder del territorio y cada uno representa, además de un punto cardinal, un elemento. «Tenemos en el norte al cóndor dual que hace referencia al viento, a los abuelos, a los cóndores sagrados del norte que llegan por acá pero también a nuestros cóndores que están en estos territorios volando. Por ejemplo, en Traslasierra o en la parte de los volcanes y es la palabra de los abuelos».
Prosigue: «el sapo que es el apo y significa el sur, la tierra. En este caso, el sapo es el único animal que se entierra hasta que llegan las lluvias y de ahí resucita. Por eso, se pensaba que era representante del agua pero en realidad es el representante de la tierra y ese poder de resurrección y es el sur corresponde a la semilla también».
«Al oeste tenemos el suri u el avestruz, que en nuestro caso es el ñandú. Corresponde al lugar de donde se forman las tormentas y viene el agua, y el elemento es el agua. Por eso, está ahí presente en ese territorio y en este emblema», indica.
«Al este, tenemos la serpiente dual que es el fuego, son los fuegos de ese nacimiento tanto del sol como de la luna. Y ahí también estaría el jaguar, el uturuncu, que tiene los dos elementos, la serpiente y el jaguar».
Fernando Guzman
Y concluye: «en el centro tenemos un quenti, un colibrí que está volando del sur al norte o sea que está llevando el mensaje de nuestros ancestros y elevándolo hacia la palabra de los abuelos. Está volando desde la muerte a la vida, desde la resurrección de los tiempos de la tierra en donde todo nace, hacia ser un mensaje de los ancestros».