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Erotismos intersex: pequeña guía introductoria para personas endosex

El 26 de octubre es el Día internacional de la visibilidad intersex, debido a que hay un total y absoluto desconocimiento para las personas endosex (no intersex), sobre qué es ser intersex les traigo algo de info en esta nota.  Por Lic. Noelia Benedetto ¿Qué significa ser intersex? Anteriormente, eran llamadas hermafroditas, sin embargo actualmente […]

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El 26 de octubre es el Día internacional de la visibilidad intersex, debido a que hay un total y absoluto desconocimiento para las personas endosex (no intersex), sobre qué es ser intersex les traigo algo de info en esta nota. 

Por Lic. Noelia Benedetto

¿Qué significa ser intersex?

Anteriormente, eran llamadas hermafroditas, sin embargo actualmente se desestima el uso de ese término, al igual que el concepto de 3er sexo. En la actualidad se sigue asociando el término intersex con el personaje mitológico del hermafrodita (individuo con ambos sexos). Esta figura linkea a  los cuerpos intersex con anomalías, las ve como aberraciones que deben ser normalizadas.

Macarena Murugarren, activista intersex, Lic. en Letras Modernas, forma parte de Potencia Intersex, agrupación en territorio mapuche-argentino, señala que en la gran mayoría de los casos, se nos define siempre desde un diagnóstico: “somos personas que tienen un síndrome o una enfermedad, y eso no está relacionado con quiénes somos”. 

Ser intersex significa nacer en un cuerpo con variaciones de las características sexuales, las cuales son consideradas atípicas, tomando como referencia binaria a los cuerpos tipificados como masculinos o femeninos. Es una diversidad corporal, no una patología. La intersexualidad es un término paraguas que se utiliza para una gran variedad de situaciones del cuerpo en las cuales una persona nace con características sexuales, ya sean gónadas, genitales, patrones cromosómicos que no encajan en esas definiciones binarias del sexo. 

Las personas intersex son consideradas atípicas tomando como referencia a los cuerpos endosex sin particularidades y aceptados como tal. 

Macarena Murugarren observa que lo que se señala como variaciones es conocido actualmente en medicina como Trastornos/Alteraciones del Desarrollo Sexual (término acuñado a partir de la Declaración de consenso sobre el manejo de desórdenes intersexuales). 

La adopción de este término tuvo una recepción crítica por parte de colectivos intersex y LGTBIQNBAP+ debido a distintos factores: la participación de una mínima representación activista en el proceso, el modo en que la palabra "trastorno" implica una patología y enfermedad, y el nivel de poder que se le da a través del consenso a los funcionarios de la salud y la familia para decidir sobre el cuerpo de las infancias intersex. El hecho de que, incluso en variaciones intersex que no están acompañadas por una enfermedad que cause complicaciones para la salud, el discurso médico siga nombrando nuestras características como trastornos del desarrollo sexual muestra la constante patologización que este lleva a cabo sobre nuestras corporalidades (2022).

La realidad es que no hay una sola manera de ser intersex; hay 126 estados intersexuales detectados hasta el momento. Se estima que entre el 1.6% y el 3% de la población es intersex. 

No es considerada como una identidad de género, pues es una realidad biológica; pero sí puede ser pensada como una identidad política. Las personas intersex pueden ser varones, mujeres ipso o trans, travestis, personas no binarias, etc (el término “ipsogénero” se usa para referirse a una persona intersexual que se autodetermina conforme al género binario asignado al nacer). También pueden tener cualquier tipo de orientación sexual: gays, lesbianas, bisexuales, heterosexuales, pansexuales, asexuales, etc. Pueden ser tanto alo como asexuales.

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El sexo en las personas intersex

El sexo puede implicar muchas cosas, placeres, satisfacción, erotismo, pudores, dificultades. Pero para las personas intersexuales, pueden haber obstáculos adicionales. Maddie Rose, activista intersex de Estados Unidos, señala que algunas personas intersexuales tienen clítoris considerados más grandes o penes más pequeños, mayor cantidad de vello corporal o facial, desarrollo mamario con particularidades, o no pueden/quieren tener relaciones sexuales con penetración. 

Aunque las personas intersexuales representan aproximadamente el 1.6% de la población, muchas personas endosexuales no están al tanto sobre la intersexualidad, así que  al momento de vincularse sexualmente intentan reproducir sus guiones habituales, los cuales no siempre son satisfactorios o placenteros para las personas intersex.

También hay una escasa representación erótica de la población intersex. Macarena cita a Fabian Giménez Gatto, quien expresa: “necesitamos una puesta en imagen de la diversidad corporal como objeto de deseo, una erótica de las corporalidades intersexuadas, una gozosa celebración escópica de la realidad de nuestros cuerpos y la intensidad de sus placeres” (2016, en Murugarren, 2022).

Erotizar corporalidades intersex: condiciones de posibilidad

Para Macarena la corporalidad intersex es relegada a ciertos espacios sumamente limitados y sujetos a un férreo control cultural y discursivo. Cuando el cuerpo intersex aparece eventualmente representado, suele ser asociado a lo patológico desde el discurso biomédico, o a lo monstruoso desde la figura mitológica del hermafrodita o la circense del freak. Estos modos de representación también se encuentran atravesados por las designaciones de quiénes pueden ver y decir, ya que estas representaciones se generan desde discursos que no habilitan las voces de las personas intersex como aquellas autorizadas para generar sus propias representaciones. Las representaciones desde el discurso biomédico, teratológico o fetichista insisten en la deslegitimación de las corporalidades intersex como aquellas que pueden ocupar los espacios del hacer y el decir.

Los efectos de la repartición de espacios destinados a las corporalidades intersex dentro del reparto de lo sensible pueden verse especialmente en el lugar marginal que estos ocupan en la distribución diferencial de lo erótico. En las escasas prácticas en que los cuerpos intersex aparecen representados como sujetos de deseo, estos suelen aparecer rondando los límites de lo erótico y ocupando espacios asociados a lo irreal, a aquello que no tiene existencia efectiva en el mundo. Destaca la posibilidad de resistir a las normas hegemónicas del placer para dibujar otras formaciones eróticas alternativas, las cuales puedan incluir corporalidades diversas como las intersex, y que sus integrantes dejen de ser representadxs únicamente desde lo mitológico, lo monstruoso y lo patológico.

¿Contar o no contar que soy intersex?

Las personas intersex se ven frecuentemente en una encrucijada. Maddie se pregunta ¿Debemos contarles a las personas de inmediato sobre nuestros cuerpos, o esperar a que nos pregunten? ¿Debemos guiarles sobre cómo pueden estimularnos, o hacernos pasar un rato agradable? Muchas veces la personas intersex no se encuentran cómodas con la posibilidad de que otras personas recorran su cuerpo, y tienen dificultades para poder poner en palabras por dónde pasa el placer y la satisfacción para ellas. 

La exploración sexual se presenta como la mejor alternativa para ir nadando en los mares del ars amandi de cada una, pero nos encontramos con representaciones sociales cristalizadas que a priori nos obturan al momento de pensar cómo debe verse “normativamente” el cuerpo de una persona, cómo registra excitación, placer, o cómo experimenta su particularísima sexualidad. La realidad es que tanto entre endo como en intersexuales no hay dos cuerpos iguales entre sí, ni mucho menos dos mapas eróticos semejantes. 

Situaciones que suelen darse en las vivencias sexuales y que pueden provocar malestar: 

  • Relacionarse con personas endo y posicionarse desde el rol de dar placer, adhiriendo a un guión normativo (una que sepamos todas).
  • No contar con canal vaginal o bien una vagina poco profunda y quedar fuera de guiones normativos coitocentristas. 
  • Repetición de guiones sexuales endocisnormativos: “Muchas personas en la cultura de la sexualidad pareciera que, en los encuentros sexuales, siguen siempre el mismo camino, el mismo tipo de rutina. Y yo no puedo ser parte de esa rutina, porque no soy una persona cis, ni una persona endosexual”.
  • Sentir la mirada de la otra persona como invasiva, debido a no sentirse cómodas con su cuerpo o por las cicatrices causadas por operaciones. Por otro lado hay personas que manifiestan su agrado cuando prestan atención a lo que le gusta de su cuerpo: “Me encanta cuando prestan atención a cómo mi cuerpo reacciona, y lo recuerdan. Y así pueden repetirlo en otra ocasión. ¡Prestaste atención, no tuve que decírtelo!”
  • Zona clitorial hipersensible debido al tamaño o bien a una intervención quirúrgica: “Algo que apreciaba de una expareja es que cuando me hacía sexo oral, se concentraba en otras partes de mi vulva, y eso era lo que realmente disfrutaba”.
  • Miedo o evitación de las compañeras sexuales a proponer ciertas prácticas, tenerlas “entre algodones” por la idea a priori de hacer algo mal: “Puede ser que se pongan demasiado “formales” a la hora de hacerme sexo oral, y yo pienso: estás haciendo lo mismo que haces con cuerpos que se parecen al mío, debido a que es con lo que tienes familiaridad, y de cierta manera intentas que eso funcione en mi cuerpo”.
  • Personas que se impresionan ante un clítoris de un mayor tamaño, un pene sin testículos o de menor tamaño. 
  • Muchas personas intersexuales que han pasado por cirugías tienen sensibilidad genital disminuida o ausente. El cerebro tiene la capacidad de transferir la capacidad sensorial y orgásmica a otras áreas, lo que se puede descubrir a través de la exploración lúdica.
  • Lecturas a priori acerca de con qué personas se relacionan sexualmente y de qué manera.  
  • Dificultades al momento de la estimulación táctil por parte de otras personas: “Siento como si debido a que soy intersexual, y muchas prácticas me resultan dolorosas, me encasillan en la categoría de “no la toques” – que para nada es la verdad, porque ¡sí quiero que me toquen! Solo quiero que lo hagan de una forma que me haga sentir bien”.
  • Reacciones corporales diferentes de acuerdo a los esquemas farmacológicos y hormonales que estás consumiendo: “Algunas personas piensan que saben como funciona mi cuerpo debido a que me asignaron hombre al nacer, pero también estoy tomando hormonas y otras 8 cosas, ¡así que no funcionará en la forma en la que crees!”. 
  • La experiencia de cada persona intersex es distinta, no dar por sentado que hay un universal. Las corporalidades pueden ser muy diferentes a las de otra persona intersexual.
  • Como en todas las personas, el momento del orgasmo puede o no ocurrir, el punto es que no sea el objetivo, ya que caeríamos en el imperativo orgásmico.

Desmonte de guiones normativos, comunicación asertiva y Educación Sexual integral

Existen tantas sexualidades y diversidades como personas. Gayle Rubin expresa que  la mayor parte de la gente le resulta difícil comprender que cualquier cosa que a ellos pueda gustarles hacer sexualmente puede serle totalmente repulsiva a otra persona, y que lo que pueda repelerles será quizá el placer más apreciado de otra. La mayor parte de la gente toma equivocadamente a sus experiencias sexuales por un sistema universal que debe o debería funcionar para todos". Por ello la importancia de alejarse de la idea de que las relaciones sexuales tienen un guion y un resultado definitivo. 

Frecuentemente las personas intersex tienen que realizar educación al respecto, debido a que la ESI que se dicta presenta estos contenidos (si es que los abordan) de manera superficial, entonces, comienzan desde lo más básico, definiciones sexo gonadal, genital, cromosómico, carga hormonal, y después introducen en su variación intersexual específica.

Al momento de vincularse es importante sostener una comunicación asertiva desde el acercamiento empático, no pensar a la otra como un “nunca estuve con una persona así”, sino más bien como “cada persona que conozco es única y no tiene por qué parecerse a otra”: “Una vez alguien me preguntó como me masturbo, y dijo: “Nunca he estado con una persona intersexual”, a lo cual a veces puedo reaccionar bien y otras no, un 50/50, pero siguió diciendo: “¡Quiero hacerte sentir bien! Y la manera más fácil de descubrir como es saber cómo te masturbas”. Y yo pensé, esta conversación es sexy, me agrada.

Comunicarte activamente con alguien mientras estás teniendo relaciones sexuales, es hermoso. “¿Eso se siente bien?” “¿Te gusta esto?” “Me gustaría hacer esto o aquello” “¿Te incomoda esto?” “¿Qué quieres hacer?” “¿Cuáles son tus límites o limitaciones? ¿Deberíamos cambiar las cosas para que se sienta mejor para las dos?. 

No tan solo preguntar, sino también investigar por tu cuenta o explorar para estar al tanto de lo que podría llegar a necesitar una persona intersex, la idea es que no se convierta en una pedagogía unilateral, donde la persona intersexual te diga todo. 

Para ir acabando…

Para más información: IG de referencia @justicaintersex @potenciaintersex @brujulaintersexual @argentina_intersex

Fuentes: 

Traducción: Laura Inter del artículo “What Intersex People Want You to Know About Sex” de Maddie Rose, Teen Vogue, 2020.

Murugarren, Macarena. (2022). Hacia una justicia erótica y representativa: los modos de representación del cuerpo intersex y la eroticidad en la serie fotográfica INTER*me. Facultad de Filosofía y Humanidades. Escuela de Letras. Universidad Nacional de Córdoba. 

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