Videojuegos LGBTQ+: la relevancia de representar un mundo actual

Profundizamos más sobre el videojuego local “Queer and Chill” y sobre el significado y el valor de los videojuegos LGBTQ+ en la actualidad.

Por Ire Molina.

En la nota anterior, hablamos un poco acerca de dónde encajan los videojuegos en la cultura. Entre los temas que se tocaron, mencioné con mucho énfasis que existen variedad de narrativas y temáticas que hoy en día están en agenda. Además, resalté la importancia de usar esta herramienta de manera estratégica, sumado al disfrute y el entretenimiento. Hoy, voy a honrar el mes de junio de la mejor forma: juegos LGBTQ+.

Con el correr de los años y la lucha incesable de la comunidad por los derechos LGBTQ+, empieza a manifestarse la necesidad de representación en los distintos ámbitos culturales y comenzamos a ver con más frecuencia tramas, protagonistas y representantes del colectivo. Por supuesto, esto también se traslada a los videojuegos.

Hay varios títulos que de alguna manera, en mayor o menor escala, abordan la temática como:

• “The Last of Us (Naughty Dog)”: Juego de acción y aventura. Ellie su protagonista es lesbiana y desarrolla una relación con su compañera Dina a medida que avanza la historia.
• “Dream Daddy”: Novela Visual interactiva, donde cumplís el rol de un padre soltero que decide comenzar a tener citas, en la búsqueda de un romance con otros padres que se encuentran en la misma situación.
• “Unpacking”: Juego puzle indie. La historia de su protagonista se cuenta a través de objetos para revelarnos también cómo va descubriendo su orientación sexual.
• “Life is Strange”: Aventura gráfica. Nos muestra a varios de sus protagonistas LGBT y también de diferentes etnias. Podría seguir pero menciono algunos ejemplos que tuvieron gran alcance a nivel mundial.

Más allá del debate de si lo hicieron para cumplir la consigna o por marketing, esas representaciones existen y colaboran visibilizando la diversidad en estos espacios habitados por personas jugadoras desde temprana edad. Quienes habitamos estos mundos virtuales, también necesitamos espacios seguros para estar, donde compartir experiencias o vernos representades en otras historias.

Pero si hablamos de videojuegos LGBTQ+, voy a poner de nuevo en el panorama a “Queer and Chill”, producción local de Team Spicy Bubble publicado en junio del 2021 y del cual formo parte del equipo de desarrolladores como productora.

Queer and Chill es un juego que consiste en emparejar a las personas por el género con el cual se identifican y por su orientación sexual. Empezó como un simple juego puzzle, y se transformó en una gran herramienta para comprender cómo funcionan las diferentes configuraciones de emparejamiento entre las personas.

A través de sus mecánicas y nivel a nivel, nos vamos adentrando más en todos los tipos de sexualidades e identidades de género que nos ayudan a la hora de realizar un match entre las personas sobre la cuadrícula. Incorporamos cada definición que nos brinda el juego para que nadie se quede afuera (salvo que sea su deseo).

Entonces tenemos al alcance mediante la mecánica de un videojuego, la capacidad de poder entendernos como personas diversas con capacidades, gustos y formas de relacionarnos; de poder aplicar la empatía en paralelo que interactuamos como personas jugadoras; y de aprender más sobre nosotres y les otres poniendo en palabras, lo que muchas veces sentimos pero no sabemos de qué se trata o que nombre darle.

Este 16 de junio se cumplió un año desde el lanzamiento de Queer and Chill en Steam y se festeja con algunas novedades: hay una nueva actualización en camino que trae la incorporación de nuevos idiomas y más personas que se suman a la fiesta para más placer y diversidad.

Además, dentro de poco tiempo estará como juego mobile para les jugadores del celu. Y a estas noticias se suma también que está nominado en la categoría mejor juego de diversidad en Big Festival, uno de los festivales de videojuegos independientes más importantes de América Latina.

¿Por qué es importante contarles y hablar de esto? En un escenario donde se priva el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas; donde la ESI es nula; donde hay un escándalo a nivel mundial por un beso entre dos mujeres en una película de Pixar para niñes; es ahí donde insisto que los videojuegos entran en acción y empiezan a interactuar con la realidad de manera transversal, educativa y con impacto social.

Quizás estoy un poco insistente con esto de ver a los videojuegos como una forma de cambiar al mundo, pero “Queer and Chill” es un buen ejemplo para explicar esto. Ocupar esos espacios dentro de la industria representando la diversidad también es un acto de compromiso y un paso más para el cambio. Así que tranqui, Queer and Chill.

En esta nota: Comunidad lgtbq, videojuegos