Chile avanza hacia la despenalización del aborto en un contexto adverso
La Cámara Baja aprobó el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 y ahora deberá tratarse en el Senado. La Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes 28 de septiembre el proyecto de despenalización del aborto dentro de las primeras 14 semanas de gestación. Casualmente, este logro se dio en el […]
Por Cristian Dominguez | 09/29/2021
🕒 2 minutos de lectura
La Cámara Baja aprobó el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 y ahora deberá tratarse en el Senado.
La Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes 28 de septiembre el proyecto de despenalización del aborto dentro de las primeras 14 semanas de gestación. Casualmente, este logro se dio en el Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro.
"Con 75 votos a favor, 68 en contra y 2 abstenciones, la Cámara aprueba el proyecto para despenalizar el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras 14 semanas de gestación. Vuelve a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género con indicaciones", informó la Cámara de Diputadas y Diputados en Twitter.
Te puede interesar: "Reglamentaron el cupo laboral travesti-trans en el Estado nacional"
De esta forma, el Congreso chileno dio un paso importante en materia de derechos que deberá completarse cuando la Cámara de Senadores apruebe la media sanción restante. Lo previsto es que eso suceda dentro de dos semanas. Primero, deberá regresar a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género para continuar con su discusión en particular.
Un camino difícil
En 2017, Chile puso fin a más de 30 años de prohibición total del aborto con un ley que solo autorizaba la práctica en caso de riesgo para la vida de la madre, violación y no viabilidad del feto.
El proyecto que se discute ahora, que fue presentado originalmente en 2018, se limita a descriminalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14. Esto quiere decir que, por el momento, la iniciativa hará que deje de ser punible pero no lo garantizaría como un derecho libre y gratuito.
Según la Constitución chilena, solo el presidente puede presentar proyectos que involucren gasto público, algo que implicaría su legalización. Si bien a la iniciativa le restan pasos por delante para lograr su aprobación definitiva en el Congreso, el Gobierno ya adelantó que no la apoya y el Tribunal Constitucional podría también impugnarla.
Las organizaciones feministas de Chile apuestan al proceso constituyente para poder modificar, no solo la inequidad de derecho que desventaja a las mujeres, sino también los mecanismos para impulsar reformas dentro de la Constitución Nacional.
