150 organizaciones de la sociedad civil, escrito de por medio, solicitaron a Alberto Fernández reestructurar la deuda externa para invertir en políticas climáticas.
El 22 y 23 de abril se realizará la Cumbre de Líderes sobre el Clima. Este evento convocado fue por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y reunirá a 40 líderes mundiales con el objetivo de poner en agenda global la lucha contra el cambio climático.
En un contexto de crisis sanitaria, ambiental, social y económica, organizaciones que activan en Argentina, encabezadas por las y los jóvenes, pidieron al presidente Fernández que aproveche esta oportunidad para marcar el rumbo de una “Argentina sostenible”.
Desde la agrupación Jóvenes por el Clima Argentina, compartieron la carta abierta, y expresaron: «Necesitamos erradicar las lógicas de sujeción económica a las que nos someten las potencias del norte global para embarcar a la Argentina en la construcción de un presente social y ambientalmente más justo»
En el documento, cuyo destinatario es el Jefe de Estado, exigen un posicionamiento sólido del Gobierno frente a la necesidad de restructuración de la deuda externa contraída durante el macrismo, para poder inyectar recursos en la transición socioecológica que demanda la ciencia y en la protección de los sectores populares ante el colapso climático.
La carta de las organizaciones al presidente Alberto Fernández
Estimado Sr. Presidente Alberto Ángel Fernández,
La República Argentina, la región y el mundo atraviesan un período de crisis sanitaria, ambiental, social y económica cuya solución requiere modificar nuestros sistemas de consumo y producción de manera urgente, a una escala y velocidad sin precedentes, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% para el 2030 y alcanzar la carbono neutralidad antes del 2050.
El padre de su espacio político, Juan Domingo Perón, ya lo advertía en su Mensaje Ambiental de 1972 a los Pueblos y Gobiernos del Mundo. “El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del ambiente que él mismo ha creado. Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra, solo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas. La humanidad está cambiando las condiciones de vida con tal rapidez que no llegará a adaptarse a las nuevas condiciones”.
En este contexto, el 22 y 23 de abril se llevará a cabo la Cumbre de Líderes sobre el Clima, a la cual fue invitado por el Presidente Joe Biden de los Estados Unidos de América. Esperamos que su participación honre no solo las necesidades de las generaciones presentes, sino también de las futuras. Por consiguiente, como organizaciones representantes de la sociedad civil vinculadas a la construcción de una #ArgentinaSostenible, anhelamos que nuestras palabras lo acompañen durante estas jornadas cruciales.
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Argentina se encuentra ante la oportunidad histórica de alzarse como país referente de una transición verde y justa para la región y el mundo. La sanción de la ley nacional 27.520 (Mitigación y Adaptación al Cambio Climático), la mejora realizada en la segunda contribución nacionalmente determinada (NDC) y el compromiso que anunció en la Cumbre de Ambición Climática del 13 de diciembre del 2020 respecto a alcanzar la carbono neutralidad en el 2050, son hitos claves que necesitan ser acompañados de mayores compromisos y medidas concretas.
En el plano regional, el 22 de Abril entrará en vigencia el Acuerdo sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales, mejor conocido como Acuerdo de Escazú, ratificado por nuestro país en enero del 2021. Es vital que la Argentina tome un rol activo promoviendo la adhesión de los países que aún no lo han hecho, ya que es una herramienta fundamental para fortalecer nuestras democracias de forma holística y proteger a quienes defienden el ambiente.
En el plano internacional, esta Cumbre representa una oportunidad trascendental para poner en debate con los países desarrollados, los mayores responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, y con los organismos internacionales de financiamiento, la restructuración de la deuda externa argentina, proponiendo invertir ese dinero en medidas de mitigación de gases de efecto invernadero y adaptación al cambio climático. Esta propuesta se basa en el principio internacional de responsabilidades comunes pero diferenciadas (institucionalizado en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo 1992), reconociendo que existe una deuda ecológica histórica del Norte para con el Sur global.
Considerando que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) viene alertando desde hace décadas sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma drástica y, en sintonía, la emergencia climática fue reconocida por la Cámara de Senadores de la Nación en 2019, las decisiones que tomemos este año nos llevarán hacia una sociedad justa, sana, regenerativa y sostenible, o a profundizar la injusticia social, económica y ambiental, regida por un colapso ecosistémico global.
En consecuencia, esperamos que el 22 y 23 de abril sean días decisivos para la política climática internacional y nacional. Quedamos a disposición para trabajar en conjunto por una política climática transparente, con objetivos medibles, que involucre mecanismos de participación ciudadana y fomente las inversiones para generar una transición justa.