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Armas con gas pimienta para la policía: ¿Qué opinan los candidatos?

Publicado por:Ramiro Quintanilla

Se sumaron 1000 unidades de «armas no letales» al equipamiento de la Policía de Córdoba. ¿Cómo funcionan?¿Cuáles son sus consecuencias?¿En qué contexto se usan o usarían?¿Qué dicen los candidatos provinciales al respecto?

Armas con gas pimienta para la policía: ¿Qué opinan los candidatos?
Armas con gas pimienta para la policía: ¿Qué opinan los candidatos?

El martes se realizó el acto de entrega de armas con gas pimienta para la policía de Córdoba. Se trata de 1000 unidades que permiten disparos efectivos de hasta 30 metros de distancia, que comenzará a ser utilizado en 45 días, una vez que se capacite a los efectivos, según informaron.

El ministro de Gobierno y Seguridad del gobierno de la Provincia, Julián López encabezó la presentación y presentó a los dispositivos como «una nueva herramienta en la lucha contra el delito» que se utilizará «para poder atender a la circunstancia de dos, tres o cuatro personas juntas, no solo con el impacto directo sino también con un impacto directo contra el piso o una pared, lo que permite con la explosión del dispositivo, liberar, en este caso gas pimienta, que es lo que nosotros vamos a adquirir porque nos parece lo más correcto».

La adquisición de este armamento «no letal» generó repercusión por la campaña electoral y los medios consultaron a los candidatos a las elecciones provinciales al respecto, donde hubo opiniones encontradas.

Se trata de una polémica similar a la instalada sobre el uso de las pistolas táser en Buenos Aires, aunque en ese caso, se critica primeramente la no letalidad de las armas.

En el caso de las armas con gas pimienta (compuesto químico que ya es utilizado por las fuerzas de seguridad), la principal polémica es sobre cuándo y dónde se utilizará.

«Letalidad encubierta»

Para hablar de este tipo de armamento, consultamos el informe que lleva este nombre, publicado en 2016 por Physicians for Human Rights (PHR), apoyado por el Centro de Estudios Legales y Sociales con presencia en Argentina (CELS).

La publicación evalúa los efectos sobre la salud que tuvieron las armas “menos letales”, entre las cuales señalan a las armas con gas pimienta.

«La idea general que se tiene de ellos es que se trata de un arma que no provoca muertes ni lesiones permanentes, sino que genera principalmente efectos de corto plazo como lagrimeo transitorio (flujo de lágrimas), irritación y dolor ocular, blefaroespasmo (contracción involuntaria de los párpados), dolor cutáneo, dificultades para respirar y efectos psicológicos como desorientación y agitación».

Sobre su letalidad (si bien no es el principal aspecto criticado), a través del análisis de 31 casos en distintas partes del mundo donde fueron estudiados, se señala que hubo 5.131 personas víctimas de lesiones o muertes, de las cuáles 2 fallecieron y 70 sufrieron discapacidades permanentes. Las restantes 5059 personas que resultaron heridas pudieron recuperarse completamente de sus lesiones.

¿Cuándo se usan?

«Es difícil acotar su exposición a unos pocos individuos o a pequeños grupos de individuos, y existe un alto riesgo de afectar también a transeúntes u otras personas a quienes no está dirigida la acción», señala el informe.

El contexto de utilización de estas armas con gas pimienta es en las manifestaciones sociales o en protestas. Esto es debido a su característica de dispersión y es la principal crítica a la compra de estas armas que se realizó.

En un contexto de decrecimiento de la economía, donde más del 46% de los hogares cordobeses no pudieron acceder a la Canasta Básica Alimentaria durante el quinto mes del año, con una alta conflictividad social, las manifestaciones estarán presentes en las calles.

Sumado a la violencia ejercida por parte de los efectivos, evidenciada en los casos de abuso policial, denuncian la posibilidad que las armas sean utilizada para reprimir a la población y no en «la lucha contra el delito» como mencionó, Julián López.

Por ejemplo, «Tri» Heredia, periodista y militante por los DDHH, y candidato a legislador provincial, por el Partido Humanista señaló que es «inadmisible y peligroso que a la violencia institucional estatal de la Provincia se la agregue la posibilidad del `gatillo de pimienta fácil´».

«El problema de la seguridad no se soluciona con más armas, es un problema social y económico, se debe resolver el problema de fondo, si no las armas pasan, dañan y el problema queda. Las soluciones deben enmarcarse en el paradigma de defensa de los DDHH», agregó.

Por su parte, Federico Alessandri, candidato a gobernador por Creo en Córdoba apuntó que si hoy hay casos de violencia institucional y de gatillo fácil, “es imaginable que con armas no letales va a ser un festival de gas pimienta y picana”.

Desde el Frente de Izquierda y los Trabajadores, la candidata Liliana Olivero recalcó que “sólo piensan en políticas para reprimir mientras ejecutan un brutal ajuste y no hacen nada contra los abusos de la Policía”.

Opiniones a favor

Martín Llaryora, candidato a gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba, aseguró que impulsará decididamente la incorporación de ese tipo de equipamiento, no solo en las fuerzas de seguridad de la Provincia sino en los cuerpos de seguridad ciudadana de los municipios, en declaraciones a La Voz del Interior.

Luis Juez, el postulante de Juntos por el Cambio, recalcó que apoya el uso de “toda arma de disuasión que le permita a la Policía evitar un peligro concreto”. Pero destacó la necesaria instrucción de los efectivos en de la Policía de Córdoba: “Aún este tipo de arma no letal debe ser usada por personal instruido, porque puede provocar lesiones graves«.

Por último, Aurelio García Elorrio, candidato a gobernador de Encuentro Vecinal Córdoba, indicó: “Sería bueno que en cada móvil policial hubiera un arma no letal para actuar en determinadas zonas, por ejemplo, donde hay mucha cantidad de gente circulando, y cuando no hay delincuentes armados”.

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