En Villa Gesell, diez jóvenes jugadores de rugby, asesinaron a Fernando Baez Sosa. La violencia, la masculinidad y la práctica deportiva fueron puestas en debate público. El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, emitió un comunicado el día 22 de enero a raíz del crimen de Sosa.
«Hay una frase que dice: Mujeres y varones no se nace, se llega a serlo. Esta afirmación (un poco cliché) es fundamental para determinar el punto de partida», expresa el texto casi al inicio.
Para contextualizar, el organismo estatal plantea que la identidad es una construcción cultural, y muchas veces se disfraza de determinismo biológico.
«Esto significa que lo que se cree natural de cada género es, en esencia, aprendido socialmente y por lo tanto (¡y por suerte!) puede cambiar», continua el comunicado.
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El Ministerio se metió de lleno en la discusión deporte y violencia, y explicó que si hay un mandato social y cultural que les dice a los varones que no pueden mostrar sus sentimientos y que ejercer violencia física es aceptable, es probable que muchos de ellos actúen en consecuencia para cumplir con la expectativa.
«Entonces, ¿el problema es la práctica de un determinado deporte? No. Y en muchos casos, tampoco lo es el alcohol sino el vínculo tóxico que el patriarcado les impone tener con esas prácticas», enfatizó el comunicado.
La idea central del texto es que el modo en que los varones construyen su “masculinidad” es determinante para ponerle un freno a la violencia.
El Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad considera que entender que hay otras formas de desarrollarse en libertad es clave para empezar a cambiar.
