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Una masiva filtración expuso datos de más de 1 millón de miembros de las Fuerzas Armadas

La información incluye direcciones y DNI de personal del Ejército, Gendarmería y Prefectura, entre otros. La obra social de las Fuerzas Armadas confirmó la vulneración informática. Información privada de más de un millón de miembros de las Fuerzas Armadas fue publicada en la Deep Web y en varios foros de hackers. Concretamente, según informó el […]

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La información incluye direcciones y DNI de personal del Ejército, Gendarmería y Prefectura, entre otros. La obra social de las Fuerzas Armadas confirmó la vulneración informática.

Fuente de la imagen: Privacy Affairs.

Información privada de más de un millón de miembros de las Fuerzas Armadas fue publicada en la Deep Web y en varios foros de hackers. Concretamente, según informó el portal Privacy Affairs, el 26 de septiembre un usuario de un foro de hackers aseguró poseer los datos de 1.193.316 agentes dependientes de la Prefectura Naval Argentina, el Ejército Argentino, la Fuerza Aérea Argentina, la Armada de la República Argentina y la Gendarmería Nacional Argentina.

Los datos filtrados luego fueron publicados en Twitter con el nombre de #AníbalLeaks y la filtración fue confirmada por el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), de donde habría tenido origen. El IOSFA aseguró que la información filtrada incluye nombres completos, números de teléfono, direcciones, delegaciones y DNI.

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De acuerdo a la información que publicó Privacy Affairs, el usuario que difundió la información la obtuvo de hackers de la Deep Web y ya se está difundiendo de forma gratuita. Sin embargo, según publicó IOSFA en un comunicado el 29 de septiembre, la filtración "no fue producto de un ciberataque por lo que ninguno de los sistemas informáticos se vio comprometido". En diálogo con El Resaltador, fuentes de IOSFA aseguraron que esta certeza "radica en el hecho de que todos nuestros sistemas se encuentran funcionando sin evidencias de haber sido violentados".

IOSFA también afirmó que la base de datos difundida es "obsoleta e incompleta, ya que muchos de sus registros correspondían a afiliados dados de baja, muchos fallecidos y con datos faltantes". Sin embargo, adelantaron a sus afiliados que "existe la posibilidad de que sean llamados por ciberdelincuentes haciéndose pasar por personal de la obra social", ya que la información filtrada "resulta de gran valor para los ciberdelincuantes, dándoles facilidad en sus ataques dirigidos de phishing o vishing fraudes dado que poseen datos personales".

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El hackeo recuerda al de GorraLeaks 2.0, que sucedió en 2019 y en donde 700 GB de archivos de la Policía Federal (actas de allanamiento, declaraciones de testigos, expedientes, información de movimientos de drogas, escuchas) fueron filtrados en Twitter, Telegram y en la Deep Web. Esa filtración sucedió, según se supo después, por los malos protocolos de seguridad de la Superintendencia de Bienestar de la la fuerza.

Desde IOSFA confirmaron que la filtración ya se denunció ante la Justicia Federal, y que la Policía Federal y la Subsecretaria de Ciberdefensa dependiente del Ministerio de Defensa ya se encuentran investigando.

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