El documento fue elaborado por el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES), analizando la problemática ambiental en la provincia y el papel que juega el gobierno ante esto.
El Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES) realizó un informe analizando la problemática ambiental en la provincia de Córdoba, y cuál ha sido el rol del gobierno en los últimos años.
En el documento, el Observatorio explicitó que «al analizar el Producto Geográfico Bruto (PGB), aquellas actividades que experimentaron un mayor crecimiento entre 2010 y 2020 fueron la agricultura, en primer lugar, seguida por las actividades inmobiliarias«.
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Esas actividades impactan directamente sobre el ambiente, y, sobre todo, en el uso del suelo. «Estos efectos suelen ser relativizados al compararlos con los ‘beneficios’ que tales actividades traen a la economía», criticaron desde OTES.
Miembros del Observatorio señalaron que uno de los principales problemas ambientales de Córdoba es la pérdida de bosque nativo. En la actualidad, hay 95% menos de bosque, por consecuencia del corrimiento de la frontera agropecuaria, los incendios y el crecimiento urbano.
Desde OTES plantean que «sea por acción u omisión, los desafíos ambientales a los que se enfrenta la provincia son cada vez mayores, ya que la población sigue aumentando y las demandas externas de productos agrícolas también, lo cual contribuye con la expansión de la frontera agropecuaria».
«El desmonte trae aparejados problemas ambientales, tales como la contaminación de los lagos, el aumento de los incendios forestales y la continua pérdida de bosque nativo», resaltaron.
En el informe, se destaca además que «el presupuesto destinado a las políticas ambientales cae desde el año 2016, y aunque en 2022 creció, no logra alcanzar los valores de 6 años atrás. Los montos destinados a las políticas ambientales ocultan algunas situaciones particulares».
«Si bien hubo momentos en que la ejecución creció, la caída generalizada del presupuesto fue acompañada de una menor ejecución por parte del gobierno. Los niveles de ejecución, que alcanzaron el 97% en 2018 y 2019 y cayeron en 2020, no se han recuperado todavía«, finalizaron.