Este 1° de agosto se cumplió el séptimo aniversario sin Santiago Maldonado, víctima de desaparición forzada por parte del Estado argentino. Dialogamos con Sergio, su hermano, acerca de la investigación.
Este 1° de agosto se cumplió el séptimo aniversario de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, quien, en 2017, estaba participando de un corte de ruta junto a integrantes de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen.
Aquel día, la Gendarmería ingresó al territorio sin una orden judicial. Las Fuerzas de Seguridad rompieron la tranquera con un camión hidrante, e ingresaron al predio una cantidad indeterminada de efectivos armados.
Los agentes iniciaron una brutal represión, disparando balas de goma y perdigones de plomo. Además, incendiaron elementos pertenecientes a la comunidad mapuche. Algunos de los que estaban allí lograron huir hacia el río Chubut y atravesaron un bosque cercano al campamento.
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Santiago fue detenido por la Gendarmería mientras emprendía la huida. Permaneció desaparecido durante 78 días. El 17 de octubre de 2017 su cuerpo fue hallado varios metros río arriba; levantando las sospechas de que su cadáver haya sido plantado por las Fuerzas de Seguridad.
Con una investigación plagada de irregularidades, complicidad y manoseo judicial e institucional, a 7 años del hecho, la causa sigue abierta y recientemente hubo un cambio de juez: Federico Calvete llevará adelante las tareas pendientes.
En diálogo con No Estamos Solos, el programa de El Resaltador en Mostri TV, Sergio Maldonado -hermano de Santiago y referente de Derechos Humanos-, expuso que en todo este tiempo ni siquiera hubo una reconstrucción de lo sucedido.
«Nunca se termina de resolver nada. Esta vez hay un nuevo juez, la causa fue trasladada a Ushuaia. Hay dos cámaras que están en Buenos Aires, otra en Comodoro Rivadavia, el fiscal en Esquel y el juez en Ushuaia, literalmente en el fin del mundo», explicó.
Sergio Maldonado asegura que en estos 7 años no se investigó como corresponde, ni siquiera se llamó a declarar a testigos claves. «Faltan un montón de medidas, el nuevo juez va a digitalizar la causa, porque una gran parte está en papel y eso es un problema a la hora de buscar información».
Complicidad estatal y disputas de poder
La causa por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado toca varios intereses: ocurrió en medio de la Ruta 40, en tierras del magnate inglés Luciano Benetton, quien tiene un millón de hectáreas de campo en nuestra Patagonia argentina.
«Hay muchos extranjeros en esa zona. Esto no empezó con el macrismo, venía de antes», dijo Sergio, en alusión al proceso de apropiación violenta e ilegítima de las tierras patagónicas por parte del Estado argentino y de empresarios millonarios; que adquirieron las hectáreas de manera fraudulenta, avasallando los derechos de los pueblos indígenas, preexistentes a la conformación del Estado-nación.
En aquel entonces -pleno macrismo-, Patricia Bullrich era ministra de Seguridad. Hoy, vuelve a ocupar ese cargo bajo la administración de Javier Milei. Para Sergio Maldonado, todo lo que hizo el gobierno de Macri se «legalizó» ahora.
Asimismo, expuso que recientemente tuvieron que conseguir nuevos peritos y fue muy difícil. «Si todas las personas idóneas (para investigar) trabajan para el Estado, se vuelve muy complejo», aseguró.
«Los que investigan son la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería, que son los mismos que participaron en el operativo represivo», sumó.
En agosto de 2017, tras la desaparición de Santiago, sus familiares pidieron que se cree un grupo de expertos independientes, porque no estaban garantizadas las personas para llevar adelante la investigación. En la actualidad, esto sigue siendo un punto polémico, porque Bullrich está de nuevo en el poder y Milei desplegó un potente plan de desmantelamiento y desfinanciamiento a las instituciones del Estado.
Sergio resalta que, por lo anterior, «hay un temor muy grande de todas aquellas personas que podrían participar, que son capaces de avanzar y averiguar qué pasó con Santiago»; ante la posibilidad de sufrir represalias o perder sus trabajos.
«Cuando apareció el cuerpo, yo estaba en Esquel y en una conferencia de prensa dije que no confiaba en nadie. Con estos casi 7 años, lo confirmo. Yo no confío en nadie, pero no por descreído de la vida. No confío porque todos los que participaron, de manera directa o indirecta, nos perjudicaron».
Sergio Maldonado
Maldonado afirma que su desconfianza se liga a que hay disputas y pujas de poder entrecruzadas en la investigación, y que «la balanza nunca está a favor de los que estamos más abajo».
«La lucha y todos estos años de seguir insistiendo es lo que nos coloca hoy en Ushuaia, diciendo que la autopsia no aclara cuándo, dónde ni cómo murió Santiago. Nadie lo puede explicar. Si nadie puede responder eso, es porque hay una desaparición forzada de persona«, manifestó.
Para concluir, reiteró una premisa que, a 7 años del hecho, hay que gritar más fuerte que nunca: «Hubo una clara violación de los derechos humanos por parte del Estado» en la desaparición de Santiago.
