Río Negro: una pareja de sordos logró adoptar a un niño con discapacidad
El niño permaneció desde que nació hasta los 4 años en un hogar público junto a otros 15 chicos, hasta que quedó en condiciones de adoptabilidad. En un fallo que desafía el modelo tradicional de adopción, que rige desde hace décadas en gran parte de los juzgados de familia de la Argentina, la jueza N° 1 […]
Por Agustina Bortolon | 12/09/2021
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El niño permaneció desde que nació hasta los 4 años en un hogar público junto a otros 15 chicos, hasta que quedó en condiciones de adoptabilidad.
En un fallo que desafía el modelo tradicional de adopción, que rige desde hace décadas en gran parte de los juzgados de familia de la Argentina, la jueza N° 1 de General Roca (Río Negro), Moira Revsin, entregó en adopción a un niño de seis años con discapacidad, a una pareja de sordos que residen en Neuquén.
El niño, fue anotado como hijo de dos hombres cuyo amor comenzó hace más de diez años, y sus deseos de ser padres terminó de despertar cuando vieron en los medios de comunicación una campaña donde se buscaba una familia para este menor, con varios problemas de salud, escaso desarrollo del habla y poca motricidad en sus piernas y uno de sus brazos.
El menor, permaneció desde que nació hasta los 4 años en un hogar público junto a otros 15 chicos, hasta que quedó en condiciones de adoptabilidad. Durante la pandemia estuvo viviendo con una "familia solidaria", es decir, un hogar de tránsito, compuesta por una mamá sola con tres hijos, uno de los cuales también tiene discapacidad. Luego, le otorgaron la guarda pre adoptiva a esta pareja, y ahora con la decisión de la jueza serán para la ley los padres del niño.
¿Cómo llegó a concretarse esta adopción?
En diálogo con El Resaltador, Moira Revsin, la jueza a cargo, mencionó que "el caso llega, porque nosotros, acá en el juzgado, teníamos la necesidad de buscar una familia para un nene que tiene una discapacidad, y que estábamos buscando la familia que lo pueda adoptar, que pueda ser su familia adoptiva, en definitiva, su familia".
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"Cuando buscamos familias, como obliga la ley, comenzamos por las personas que están registradas en el RUAGFA (Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de Río Negro), y nos encontramos con que no hay familias que reúnan las condiciones que estábamos buscando. Cuando se analiza cada caso de adopción, se analizan las particularidades de ese chico, chica o grupo de hermanos; y a partir de esa búsqueda, lo que se dibuja es el perfil de la familia que se necesita".
A esto, la jueza agregó que "entonces, con ese perfil, se empieza a realizar el análisis con las personas que están inscriptas en el registro. En el caso de una persona con discapacidad, no todas las personas están en condiciones de afrontar ese tipo de cuidado. Para eso, hay que tener una "paciencia especial", como para proyectarse a futuro".
"Por esto, las personas buscadas son personas que tienen que tener un perfil particular. Por este motivo, tenemos que salir en las convocatorias públicas, a llamar a ver quién puede considerarse en condiciones de ahijar a ese chico o chica. Entonces, cuando agotamos en los registros que tenemos acá, tanto a nivel ciudad como a nivel nacional, y nos dicen que no tienen a nadie con el perfil que estábamos buscando; hacemos una convocatoria pública. Allí, se presenta un montón de gente, y nosotros consideramos que la única que cumplía todos los requisitos era esta familia, la que adoptó".
La sociedad impone barreras para las personas con discapacidad
Moira Revsin, añadió que "la sociedad en la que vivimos, tiene mucha cantidad de barreras. Barreras que se levantan, algunas arquitectónicas y otras no, lo que hacen es impedir el paso al ejercicio de los derechos de las personas que tienen una discapacidad. Desde ese lugar, yo digo que esa sociedad en la que estamos viviendo, tiene muchas barreras levantadas, y eso genera hostilidad. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, pone el énfasis en que es la sociedad la que tiene que deshacer y eliminar esas barreras".
"Hay un mensaje muy claro en el caso, que es interpelar a la sociedad, cada uno desde su rol, para que deshaga las barreras. Y por otro lado, para que los organismos estatales revean sus prácticas. Muchas veces, esas prácticas son muy expulsivas. No tiene sentido que tengamos leyes divinas, si no podemos llevarlas a la práctica en los actos pequeños, no en las declaraciones masivas".
El fallo completo
Para comprender la dimensión de este caso, resulta interesante leer en profundidad el fallo completo de la adopción, donde se detallan todos los elementos argumentales y jurídicos de forma clara y precisa.
