La víctima apareció muerta en su vivienda, en la zona norte de Córdoba capital. Era madre de Fernando Albareda, militante de H.I.J.O.S., y esposa de Ricardo Fermín Albareda, torturado y desaparecido en 1979, durante la última dictadura militar. Tras el crimen, los victimarios dejaron una pintada: «Los vamos a matar a todos».
Este fin de semana trascendió la noticia del asesinato de Susana Beatriz Montoya, esposa del subcomisario y militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Ricardo Fermín Albareda, torturado y desaparecido durante la última dictadura militar.
Susana era madre del militante de H.I.J.O.S. Córdoba, Fernando Albareda.
En diciembre de 2023, tras la asunción de Milei como presidente, Fernando había sido víctima de amenazas y amedrentamiento. En aquel momento, en su vivienda aparecieron carteles con simbología nazi y mensajes intimidantes.
Todo apunta a que no se trataría de un mero episodio de robo, sino todo lo contrario, puesto que en una de las paredes de la vivienda dejaron una inscripción: «Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía». Según fuentes de la investigación, la frase estaba escrita en rojo, en principio con lápiz labial.
Desde los sectores involucrados prefirieron cautela a la espera de los resultados de la autopsia. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis. La causa recayó en la Fiscalía del Distrito 4, Turno 3, a cargo de Juan Pablo Klinger.
Montoya, de 76 años, residía en barrio Ampliación Poeta Lugones, en Córdoba capital, y no contaba con consigna policial. Su cuerpo fue hallado en el patio del inmueble con un fuerte golpe en la cabeza. Fue el propio Fernando quien dio aviso a la Policía al llegar y encontrarse con el cuadro luego de que su madre no respondiera a sus continuos llamados.
Repudio de organismos de DDHH
Tras el hallazgo del cuerpo de la víctima, organismos de Derechos Humanos manifestaron su preocupación y consternación.
Asimismo, exigen a la Justicia de Córdoba y al Poder Ejecutivo «la urgente investigación y esclarecimiento de este hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad».
También solicitan seguridad y protección efectiva para Fernando Albareda y toda su familia.
«Los discursos de odio que permanentemente circulan en nuestra sociedad son el peligro latente de cuando verdaderamente pasan a la acción. ¡Ya dijimos NUNCA MÁS!», concluye el comunicado.