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Represión en Jujuy: nos siguen pegando abajo

Tras la reforma constitucional aprobada por impulso del gobernador Morales, este fin de semana la provincia jujeña se tiñó de violencia policial, razzias y detenciones arbitrarias. Esta semana, Gerardo Morales aprobó la reforma de la Constitución Provincial en medio de un fuerte conflicto social. Gremios estatales y docentes, movimientos sociales y pueblos originarios rechazaron esta […]

Por Agustina Bortolon | 06/21/2023

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21/06/2023

Tras la reforma constitucional aprobada por impulso del gobernador Morales, este fin de semana la provincia jujeña se tiñó de violencia policial, razzias y detenciones arbitrarias.

Esta semana, Gerardo Morales aprobó la reforma de la Constitución Provincial en medio de un fuerte conflicto social. Gremios estatales y docentes, movimientos sociales y pueblos originarios rechazaron esta decisión con manifestaciones en las calles de San Salvador de Jujuy.

Uno de los puntos más criticados de la reforma constitucional es el cercenamiento del derecho a protestar. Además, los puntos modificados allanan el terreno para el avance del negocio del litio en la provincia.

La jura de esta reforma, que fue aprobada de apuro en tres semanas, y a la que Morales intentó el lunes volver a cambiar, derivó en álgidas protestas.

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La respuesta estatal a las manifestaciones fue una represión despiadada. Durante cuatro horas la ciudad quedó envuelta en disturbios, y al terminar el día había 69 personas detenidas, unas arrestadas en la movilización y otras en posteriores redadas policiales por los barrios. Los heridos ya suman casi 200 personas.

El mensaje coercitivo de los operativos fue reforzado con una orden de la Justicia Federal de desalojar los cortes de ruta en las localidades de Purmamarca, Libertador (Ledesma) y San Pedro.

Una reforma anticonstitucional

Este martes 20 de junio la Legislatura de la provincia amaneció vallada y los manifestantes comenzaron a acercarse desde las once de la mañana. Nadie sabía a ciencia cierta si ese día se aprobaría la reforma constitucional o no.

Lo único certero era que una intersindical de gremios iba a hacer un banderazo y que, en caso de que la Constitución fuese jurada, los sindicados y movimientos sociales concentrarían en el lugar para manifestar su repudio.

La columna más numerosa de la movilización fue la de los docentes, quienes sostienen un paro por tiempo indeterminado en reclamo de un aumento salarial. Algunas maestras y maestros perciben una remuneración de apenas 45 mil pesos. Por tanto, exigen un básico de 200 mil para estar por encima de la línea de pobreza.

También estaban encolumnados trabajadores municipales del SEOM, trabajadores de la salud y estatales la provincia. Los gremios avanzaron hasta donde los dejó el vallado, a una cuadra de la Legislatura. Detrás de las rejas se había desplegado un fuerte operativo policial. Contra un segundo vallado concentraron los movimientos sociales y los partidos de izquierda, incluidos los congresales convencionales del PTS.

Ni siquiera era mediodía y ya comenzó a correr entre la multitud la noticia de que la nueva Constitución de Jujuy había sido jurada. Esto alentó que un grupo de manifestantes tire abajo las vallas que cercaban la Legislatura y avance hacia ella.

La represión se desató en pocos minutos. La Policía disparó balas de goma directamente a los ojos de las personas que se manifestaban. También se llevaron a varios detenidos en autos sin identificación. Pese a esta impresionante redada, los manifestantes decidieron permanecer en la calle para luchar por sus derechos.

Tras la dispersión de la protesta, luego de aproximadamente 5 horas, la Policía ingresó en vehículos sin patente a los barrios para ejecutar una nueva razzia. Los detenidos permanecen en Alto Comedero.