La Fundación Mil Aves y otras organizaciones ambientales impulsan el proyecto del ecopuente con el fin de resguardar la biodiversidad autóctona.
Organizaciones ambientales y miembros de la comunidad científica elevaron una carta y un informe al Gobierno de Córdoba, solicitando la construcción de un “ecopuente” en el Camino de las Altas Cumbres. La idea fue de la Fundación Mil Aves y contó con el apoyo de otras 16 organizaciones ambientalistas.
Esta iniciativa ya existe en Argentina, más precisamente en Misiones. Allí podemos encontrar el único pasafauna de América del Sur. A nivel mundial, no existen muchos ejemplos de estas construcciones, pero se insiste en su importancia para el cuidado de la fauna local y la atracción del turismo.
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Sobre las ventajas de construir ecopuentes, vale mencionar algunas: la adaptabilidad de su diseño y construcción a la topografía natural, la facilitación de la continuidad física de los ambientes ubicados a ambos lados de la ruta, la minimización del desmonte de espacios llenos de vegetación natural para la construcción.
Dos problemáticas a resolver
Según datos oficiales, en la provincia de Córdoba —durante los años 2015 y 2017— se registraron 2.124 accidentes viales por atropellamiento de animales en rutas. Además de dejar a 124 heridos graves y 49 personas fallecidas, generaron también la muerte de diferentes especies. Entre las más afectadas se encontraron: el zorro gris, el gato montés, la comadreja overa, el zorrino, el hurón y el puma.
Ante esto, Guillermo Galliano —presidente de la Fundación Mil Aves— explicó que además de los beneficios que traería la colocación de un ecopuente en términos de infraestructura, “también contribuiría a mitigar el efecto barrera que provoca la ruta en el sector correspondiente al Parque Nacional Quebrada del Condorito” donde habitan muchas especies de animales autóctonos.
Existen dos tipos de pasafaunas
La Fundación Mil Aves informó que en general los ecopuentes pueden ser de dos tipos. Primero, el Paso Superior o Ecoducto; que se emplaza por sobre el nivel de un camino existente. Su diseño y construcción se adapta a la topografía natural de los sitios con cortes en roca. Segundo, el Paso Inferior o Subvial; el cual resulta más propicio en zonas llanas. Se eleva al nivel de la rasante del camino y se contruye por debajo de él, el ducto que permitirá la circulación de fauna nativa.
Para el camino de las Altas Cumbres, el tipo de pasafauna ideal sería el de “paso superior”, ya que en esta zona de la Quebrada del Condorito (por donde pasan la mayoría de los animales) el ecopuente podría estar ubicado sobre una recta donde la montaña fue cortada para hacer la ruta y que queda dentro del parque nacional.