Desde 2009 rige una orden judicial para que el magnate Joe Lewis libere el sendero al Lago Escondido, pero sigue sin cumplir la ley.
Las organizaciones, nucleadas en la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca) organizan una nueva marcha hacia Lago Escondido que, como otros años, se realizará entre enero y febrero próximo para denunciar a Joe Lewis.
El magnate británico es dueño de doce mil hectáreas ubicadas en la zona de frontera, a menos de cuatro kilómetros del límite con Chile, rodeando al Lago Escondido de la localidad El Bolsón, provincia de Río Negro.
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«El Lago Escondido conecta con la ruta 40 por Tacuifí, un camino de ripio cuyo acceso libre está vedado por la guardia privada de Lewis: nadie que él no autorice puede pasar por allí. El puente que colgaba sobre el río Foyel y conectaba con la costa Oriental del espejo de agua fue intencionalmente destruido por orden del multimillonario», explicaron desde FIPCA.
La privatización del acceso al lago fue denunciada y respondida por la Justicia en 2009 cuando se ordenó a la Provincia que garantizara la apertura del sendero, algo que nunca sucedió.
«Marchamos para que Lewis, amigo personal del Mauricio Macri, deje de poner obstáculos y cumpla con la ley«, señalaron las organizaciones. Además, dijeron que la acción porque es porque «apoyamos el libre acceso de los pueblos a los recursos naturales, tal y como lo indica la legislación local e internacional».
Otro de los motivos que impulsa a la movilización es por la reunión secreta que hubo en Lago Escondido entre jueces, empresarios y funcionarios políticos de CABA.
