No fue una ola de calor, es el cambio climático

Un informe preliminar del Servicio Meterológico Nacional (SMN) informó que el 2021 ha sido uno de los años más calurosos desde 1961. Las temperaturas de los últimos días no son hechos aislados, son consecuencia de la crisis climática.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó un reporte preliminar llamado “El Clima en Argentina 2021”, en donde se ofrecen datos para entender fenómenos como la ola de calor de los últimos días. ¿Casualidad? ¿Hecho aislado? Para nada, esto es producto de la crisis climática mundial. El reporte evalúa las condiciones climáticas de Argentina desde enero a septiembre de este año, producto de las mediciones oficiales que el SMN realiza desde hace 150 años en todo el país.

“La serie histórica de estas mediciones permite dar cuenta de las manifestaciones del cambio climático en nuestro país y dar sustento a las políticas nacionales de adaptación, respuesta y mitigación frente a los fenómenos asociados al cambio climático”, expresa el informe, cuyos resultados destacan que la temperatura del 2021 supera a la normal. Se trata de uno de los 7 años más calurosos desde 1961.

De acuerdo con las mediciones del organismo estatal, en 2021 la temperatura media del país “fue superior a lo normal” con respecto al período climatológico de referencia. La región más afectada por estas anomalías fue la Patagonia. Para medir el impacto del cambio climático, se suele tomar como referencia lo que se conoce como la zona más austral del país. Esto se hace por la incidencia casi nula de las personas en el territorio y sus intervenciones urbanas. En ese sentido, el informe remarca que las estaciones situadas en la Península Antártica y la Base Orcadas también registraron condiciones más cálidas que el promedio.

El 2021 vino con temperaturas extremas y falta de precipitaciones

Argentina ha sido epicentro de diversos episodios de frío y calor extremo este año, así como también de un saldo negativo respecto a precipitaciones. Por un lado, durante el verano se registraron cuatro olas de calor que afectaron al centro y sur de la Argentina. Se produjeron récords históricos de temperaturas máximas absolutas en Cipolletti, Maquinchao, El Bolsón y Paso de Indios. Por el otro, en el invierno los eventos de frío extremo impactaron en el centro y noreste. Se registraron temperaturas mínimas históricas en Villa María de Río Seco, Catamarca, Mercedes, Presidente Roque Sáenz Peña y Formosa.

Respecto a las precipitaciones, entre enero y septiembre de 2021 se registró un desvío negativo a nivel país: “la mayor parte del oeste y sur de Patagonia presentó lluvias inferiores a lo normal, como así también el extremo noreste del país. Y se destacó el agravamiento de las categorías de sequía en toda la cordillera central y parte de Cuyo, debido a la falta de nevadas importantes en esa región durante el invierno”.

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La falta de lluvias incidió directamente en la cuenca de los ríos argentinos. Un ejemplo concreto es la bajante histórica del Río Paraná, cuyos niveles no eran así desde 1944. “Hasta el momento, el 2021 es el octavo año más seco desde 1961”, acotan en el SMN. Paralelamente, el organismo encargado de elaborar el informe citado habló sobre dióxido de carbono y metano. Ambos gases registran un aumento sostenido desde hace varios años. Esta última afirmación no es atribuible solo a Argentina, es una tendencia mundial.

En definitiva, el informe desarrolla fenómenos climáticos diversos que amenazan al país. Pero lo más importante es entender que no son hechos aislados, que no son casualidad sino consecuencia de una crisis climática mundial. En pleno contexto de Conferencia sobre el Cambio Climático (COP26), posiblemente se den nuevos acuerdos y promesas para paliar esta situación, resta ver cuántos se concretarán y cuándo.

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