Ni talles reales ni especiales: Córdoba cuenta con su primer ropero gorde
"Los talles serán reales cuando se aplique la ley recientemente reglamentada, y especiales son las pizzas", explica Luli Lattanzi, una de las impulsoras de la iniciativa que busca proveer de abrigo a las personas de talles grandes en Córdoba. Luli Lattanzi y Mili Salvador viven en Córdoba Capital, y son quienes decidieron tomar la posta […]
Por Carmela Laucirica | 06/30/2021
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"Los talles serán reales cuando se aplique la ley recientemente reglamentada, y especiales son las pizzas", explica Luli Lattanzi, una de las impulsoras de la iniciativa que busca proveer de abrigo a las personas de talles grandes en Córdoba.
Luli Lattanzi y Mili Salvador viven en Córdoba Capital, y son quienes decidieron tomar la posta y crear el primer Ropero Gorde en la ciudad. Reciben ropa de talles grandes en buen estado hasta el próximo 5 de julio, la cual puede ser llevada a Nueva Córdoba o bien coordinar un envío o entrega con ellas a través de instagram.
El ropero inició como un espacio para aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o de calle puedan acceder a ropa abrigada para pasar el invierno. Es una iniciativa que tuvo Samanta Alonso en Buenos Aires junto con otras activistas y que se fue replicando en otras provincias como Santa Fe y ahora Córdoba.
Mediante esta iniciativa, Luli y Mili van a recibir todo lo que sea ropa de talles grandes, hasta el 5 de julio por ahora. Si bien planean seguir recibiendo donaciones después de esa fecha, no quieren que los días de invierno y frío sigan pasando. Su intención es poder aportar con algo a quienes lo están necesitando cuanto antes. Se va a donar lo recaudado tanto a particulares como a la filial de ATTTA en Córdoba, pero también se puede contactar a las organizadoras del ropero, si se sabe de alguien que necesite de estas donaciones.
Con respecto a la vestimenta, en diálogo con El Resaltador, Mili indicó que para las personas gordas es muy difícil acceder a la ropa -no sólo en Córdoba- porque los locales que hay son caros y no todo el mundo puede pagarlos. "Una campera abrigada en talles grandes sale carísima. Ya para las personas de clase media hacia abajo es dificil acceder, entonces imaginemos la situación de una persona que vive en la calle y que por lo general los que somos gordes usamos la ropa hasta el final, ya que sabemos lo caro y difícil de conseguir que es", añadió.
Es por esto que en los roperos comunitarios no suele haber ropa de talles grandes, ya que por lo general no llega en buen estado. "Entonces nosotras apelamos a la solidaridad de los gordes, que tengan alguna ropa que ya no usen, que les quede chica o grande, para que la donen", destaca nuestra entrevistada. "Y que sea un espacio en donde se puedan conseguir ropa de talles grandes en buen estado para quienes no tienen los medios para hacerlo", agrega.
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La Ley de Talles como un pequeño avance que requiere seguir luchando
En cuanto a la ley de talles, si bien Córdoba tiene una ley provincial, la misma no se ha reglamentado todavía. Asimismo, contamos con la ley de talles nacional, que está recién reglamentada. Esto quiere decir que se estima que se va a poder ver aplicada en las vidrieras y en el etiquetado de las prendas para fines del 2022. ¿La razón de esta espera? se debe terminar un estudio que se viene haciendo hace años. Se trata del Estudio Antropométrico Nacional Argentino (EAAr), para el cual el INTI tiene 240 días de plazo según dicta la nueva ley nacional. Este estudio derivará en una tabla de talles real, en donde verdaderamente se tengan en cuenta todos los cuerpos de Argentina.
"Es algo que se va a ir dando paulatinamente, un cambio progresivo en las fábricas y los locales de ropa. Además de que cabe la posibilidad de que ese plazo de 240 se prorrogue por la situacion sanitaria actual", apunta Mili sobre la reciente ley. Además, explica que "las personas de talles grandes nos enfrentamos a que la ropa es mucho más cara, no la encontramos en todos los locales".
Desafortunadamente, esto último no va a cambiar con la ley de talles. La misma no obliga a todos los comerciantes a tener una determinada cantidad de talles o a ampliar el rango de talles. Solo se unifica la tabla de talles a nivel nacional, por ende "vamos a tener que seguir comprando en locales específicos. Hay muy pocos locales que venden todos los talles en Córdoba y en el país", explica la entrevistada.
Sobre la ley, cabe pensar en las y los menores de 12 años. Al ser considerados dentro de la niñez no los alcanza la normativa recientemente sancionada. Hay muchas cosas que no alcanza la ley. Por ejemplo, que no todos los locales van a tener que vender todos los talles. Además de los diseños de autor y de alta costura o ropa de trabajo, que quedan excentos de respetar la tabla de talles que surgirá de la ley.
Si bien faltan luchas por ganar en este sentido, para Mili "son cosas que hay que seguir trabajando y seguir exigiendo. En algun momento se podrán alcanzar". No nos olvidemos de cuando en un local somos un talle, en el otro eso cambia y nunca sabemos qué talle somos. Eso es una constante que con lo que ha logrado la ley se espera que no suceda más. ¿Falta luchar por otros derechos? Sin dudas, pero por el momento contamos con un avance significativo en este marco.
Respecto a la excención de la ropa de protección para tareas laborales dentro de la ley, Mili lamenta que sea así. "Es algo que se necesita mucho. Pero que también está relacionado con lo que le cuesta a los gordes conseguir trabajo o cobertura en una obra social". En este sentido, la ropa de trabajo, de alta costura o de diseño sin perspectiva de talles es una manera más de discriminar a las y los cuerpos gordes.
