Mundial femenino Francia 2019: el precedente
Argentina volvía a jugar una Copa del Mundo después de 12 años. Entre victorias, reclamos, lucha y resistencia, llegaron a su tercera participación mundialista. Desde la protesta de la Copa América al primer punto en un Mundial, ¿Cómo llegó la Selección Femenina a la última Copa del Mundo? Las jugadoras de la Selección Argentina atravesaron […]
Por Macarena Jorge Caamaño | 04/14/2023
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Argentina volvía a jugar una Copa del Mundo después de 12 años. Entre victorias, reclamos, lucha y resistencia, llegaron a su tercera participación mundialista. Desde la protesta de la Copa América al primer punto en un Mundial, ¿Cómo llegó la Selección Femenina a la última Copa del Mundo?
Las jugadoras de la Selección Argentina atravesaron una Copa América cargada de reclamos y exigencias de visibilidad que marcaron un cambio de paradigma. No sólo lograron la atención de quienes miraban para el otro lado, sino también resultados deportivos. Sin saberlo, su voz fue la antesala del convenio de profesionalización del fútbol femenino que llegaría al año siguiente.
Tras obtener el tercer puesto en la movilizante Copa América de Chile en el 2018, Argentina accedió al repechaje para buscar una plaza en el Mundial de Francia 2019, hasta ese momento, con 24 equipos participantes.
Por el lado de CONCACAF, Panamá fue el rival para el último boleto a Francia. Con el Estadio de Arsenal de Sarandí con 12.000 personas presentes, Argentina recibió a las centroamericanas en el partido de ida del repechaje. Durante los días previos, la AFA había iniciado una campaña para promocionar dicho partido y promover que la gente acompañe a nuestra Selección en la búsqueda de clasificar a un Mundial.
También hubo un apoyo especial en esos días. Lionel Messi, mediante el slogan, “Es hora de alentarlas”, adhirió a la campaña del femenino.
Ese 8 de noviembre de 2018, el partido de ida en Arsenal fue victoria contundente para Argentina por 4 a 0, con goles de Mariana Larroquette, Eliana Stabile (x2) y Yamila Rodríguez. Y el 14 de ese mes, se aseguraron el pasaje a Francia tras empatar 1 a 1 en el encuentro de vuelta en Panamá. El único tanto de Argentina fue de Florencia Bonsegundo. Argentina confirmó su asistencia a una Copa del Mundo después de 3 ediciones sin participar.
El 2019 amanecía con una carta de reclamo de Macarena Sánchez, jugadora de la UAI Urquiza hasta ese entonces, que había sido despedida del club de Villa Lynch en mitad de la temporada 2018-2019, lo que le impedía formar parte de otro club. La jugadora santafesina, aparte de hacer pública su situación y de quedar desempleada ya que realizaba tareas administrativas en la misma institución, también exigía que el fútbol femenino sea profesional.
Dos meses después, el 16 de marzo de 2019, se firmó el convenio de profesionalización del fútbol femenino. El punto de partida de un proceso de desarrollo que a las mujeres futbolistas les fue negado durante casi 100 años.
En ese contexto, la Selección Argentina se preparaba para el Mundial de Francia, en el que su actuación quedará por siempre en los grandes libros de la historia del deporte.
Bonjour, Francia
Argentina integró el grupo D junto a Japón, Inglaterra y Escocia. Contemplando la sequía de 12 años en una Copa del Mundo, el nivel de competencia propio de un proceso de consolidación y desarrollo, básicamente, fue el grupo de la muerte. No obstante, ante todos los pronósticos adversos para nuestra selección, hicieron historia en el partido de debut.
Japón, últimas subcampeonas del mundo en aquel entonces, fue el primer rival de Argentina. El 10 de junio en el Parque de los Príncipes, la Albiceleste consiguió su primer punto en un mundial oficial de la FIFA tras empatar sin goles contra las orientales. Estefanía Banini tuvo una actuación memorable convirtiéndose en la MVP del partido, elegida por las propias autoridades de la FIFA.
Debut de Argentina en Francia. Arriba: Stábile, Gómez, Jaimes, Correa, Cometti y Mayorga. Abajo: Benítez, Barroso, Bonsegundo, Banini, Bravo. Foto: EFE
Tras ese hito histórico en el debut de la Selección, el 14 de junio Argentina se enfrentó a Inglaterra. Un equipo formado por las mejores jugadoras de la liga inglesa, dentro del top 3 de las mejores ligas del mundo. Un encuentro con una Vanina Correa con actuaciones descomunales, que supo negar varios goles a las inglesas. Inclusive, la arquera rosarina, le atajó un penal a la inglesa Nikita Parris. Lamentablemente, tras el poderío ofensivo y la diferencia de nivel por cuestiones de inversión y desarrollo, llegó el primer y único tanto de la tarde de las rivales, y la Albiceleste perdió su primer y único partido del Mundial. ¿La MVP? Vanina Correa.
El tercer encuentro fue contra Escocia el 19 de junio en el Parque de los Príncipes, partido de la memorable e histórica remontada de Argentina. Escocia, debutante en las Copas del Mundo, también estaba conformado por las estrellas del Arsenal, Chelsea y otros grandes clubes protagonistas de Inglaterra. Las escocesas necesitaban ganar si o si para clasificar a 8vos de final, la victoria era el único resultado válido. En un dominio y ataques incesantes de las rivales, ya en el minuto 74, el partido estaba liquidado: Argentina caía 3 a 0. La falta de desarrollo y de invisibilización durante años, fue compensada por el corazón del equipo argentino. A menos de 15 minutos del final, en una ráfaga de jugadas asociadas, cambios acertados y muchísimo amor propio, Argentina le empató el partido a las escocesas que, al igual que todos los medios, ya celebraban la clasificación a 8vos. Los goles fueron de Milagros Menéndez, el primero para abrir el marcador, y los otros 2 fueron de Florencia Bonsegundo, uno de ellos, el infartante penal pateado dos veces sancionado por el VAR pasados los 90’ reglamentarios. Penal que congregó a decenas de personas amontonadas en las vidrieras de las casas de electrodomésticos en varias ciudades del país. Algo había cambiado.
El encuentro electrizante finalizó con Escocia fuera del Mundial, y Argentina debía esperar dos resultados ajenos del día siguiente, que lamentablemente no se dieron y el sueño mundialista llegó a su fin.
Francia 2019 fue el precedente también de récords y conquistas inéditas. Sólo en transmisiones televisivas y en plataformas digitales, 1.120 millones de personas vieron el Mundial a lo largo y ancho del planeta tierra. Sobre todo durante la final del mundial entre Estados Unidos y Países Bajos. Ya que en el país neerlandés se registró una media de 6, 316 millones de personas mirando la final, superando a las cifras arrojadas durante el mundial masculino de Rusia 2018. A nivel global, también las cifras fueron inéditas y masivas.
Ya finalizada la tercera actuación de Argentina en las Copas del Mundo, las jugadoras, lideradas por sus capitanas Estefanía Banini y Florencia Bonsegundo, al darse cuenta lo logrado en el Mundial con la poca preparación y tras atravesar huelgas, paros y tantos destratos, se dieron cuenta que estaban para mucho más. Que la dirigencia técnica de ese entonces, comandada por Carlos Borrello, quien estuvo a cargo de la Selección durante 23 años en dos periodos, no estaba a la altura del crecimiento que ellas querían alcanzar. Tras expresarle al director técnico que necesitaban “gente que vaya para adelante”, Estefanía Banini, Ruth Bravo y Belén Potassa, referentes y nombres fijos de la selección de los últimos años, fueron marginadas de las próximas listas de Argentina. Florencia Bonsegundo renunció a la Selección en solidaridad con sus compañeras. Todas las jugadoras excluidas se manifestaron en redes tras lo ocurrido.
Tres años después, ya con Germán Portanova como entrenador, poco a poco comenzaron a volver las excluidas. Por último, luego de más de 1000 días de ausencia, volvió a aparecer en la lista de convocadas el nombre más demandado por el público: Estefanía Banini. La mendocina volvió a jugar con Argentina en el Mario Alberto Kempes, durante la fecha FIFA contra Chile.
Afortunadamente, hoy en día el relato del camino de Argentina a la próxima Copa del Mundo en Australia y Nueva Zelanda es otro. Un camino con entrenamientos, fechas FIFA, concentraciones y hasta sus propias campañas de la indumentaria. Un camino que paulatinamente está mostrando sus frutos y un horizonte mucho más claro y esperanzador.
El primer punto en un mundial oficial ya se conquistó. La próxima meta de Argentina será clasificar por primera vez a 8vos de final.
Entre resistencias, remontadas y gambetas, Argentina se ajusta los botines para una nueva cita mundialista. La historia ya espera en Oceanía, y desde el 24 de julio nuestras futbolistas tendrán la chance de reencontrarse con ella. Las peores amarguras e injusticias quedaron atrás, y no sólo se trata de dar vuelta la historia, sino de hacerla.
