Actualidad

Los pinochetistas escribirán la nueva Constitución

Del estallido social del 2019 y la redacción de una Constitución única por su carácter soberanista, humanista e indoamericana, a la desmovilización, rechazo y victoria de la derecha sobre el destino de todo un país. Los pinochetistas escribirán la Nueva Constitución de Chile. Una derrota que duele cada día más. El pasado domingo, más de […]

🕒  4 minutos de lectura

 | 

Del estallido social del 2019 y la redacción de una Constitución única por su carácter soberanista, humanista e indoamericana, a la desmovilización, rechazo y victoria de la derecha sobre el destino de todo un país. Los pinochetistas escribirán la Nueva Constitución de Chile. Una derrota que duele cada día más.

Antonio Kast allana su camino para pelear la presidencia en unos años.

El pasado domingo, más de 15 millones de personas en Chile acudieron a las urnas para definir las bases del sistema y el orden político del país, es decir, eligieron a los 50 constituyentes que -junto a 24 “expertos”- tendrán la misión de redactar el nuevo proyecto de Constitución, a ser aprobado o rechazado por el pueblo chileno en los próximos meses

De los 15 millones de ciudadanos en condiciones de ejercer su derecho a voto, 10 millones lo hicieron de manera válida, mientras que 2 millones fueron anulados (17%), más de 500.000 votaron en blanco y más de 1 millón de personas se abstuvieron o se excusaron de emitir su sufragio.

Los pinochetistas del Partido Republicano se quedaron con el 35,4% de los votos, lo que se traduce en 23 cupos en el Consejo Constitucional. Por lo tanto es la única bancada que ostentará el derecho a veto.

En segundo lugar quedó la lista oficialista (Frente Amplio, Partido Comunista, Partido Socialista, Partido Liberal) con el 28%, es decir, 17 escaños. Y en tercer lugar, la centro derecha se quedó con el 21,6% y por consiguiente 11 escaños en el Consejo. Vale destacar que solo habrá un representante indígena.

De esta manera la derecha y centro derecha hegemonizan el órgano que redactará la nueva carta magna del país. Si logran acuerdos básicos entre ambas fuerzas, la “izquierda” quedará anulada para proyectar sus demandas ya que no podrán vetar las propuestas del fascismo.

Te puede interesar: "Elecciones presidenciales en Paraguay: ¿La sal en la ola progresista?"

Llama la atención -o al menos debería- la elección del Partido Republicano a lo largo del país. Solo en una región del país no fue elegido uno de sus representantes. En seis regiones hasta logró meter a dos consejeros. Y por si fuera poco, fue el caso de territorios con alta población identificada como o con el pueblo mapuche como lo son Maule, Bío Bío y La Araucanía.

Por si fuera poco, a diferencia del anterior proyecto constitucional hegemonizado por fuerzas izquierdistas, progresistas e independientes, finalmente rechazado, este proyecto está basado en 12 acuerdos constitucionales acordados por los partidos políticos tradicionales de Chile donde se evita fundamentalmente- los cambios refundacionales que pudieran suscitarse ante la escritura de una nueva carta magna. Lo que significa que la propuesta de un Chile “Plurinacional”, por ejemplo, ya es letra muerta.

Del estallido social del 2019 y la redacción de una Constitución única por su carácter soberanista, humanista e indoamericana, a la desmovilización, rechazo y victoria de la derecha sobre el destino de todo un país. 

No es fácil comprender el giro a la derecha de parte de una mayoría del pueblo chileno en esta última contienda. A priori podemos decir que Boric es uno de los grandes responsables de la derrota “progresista” en el país hermano. Desde su asunción, no paró de ceder y permitir el avance de los empresarios más poderosos de Chile sobre los bienes comunes naturales del país, ya sea aprobando el polémico TPP11 o continuando la política de subsidios para con las empresas forestales, cediendo el ingreso de capitales privados a la explotación del “litio nacional”, etc.

La coalición gobernante generó un estado de inmovilización en sus bases por concentrarse en lograr -con buenos modales- acuerdos y consensos con los sectores derechistas que boicotearon -medios masivos de comunicación mediante- todo lo que pudieron al anterior proyecto de Constitución. No se preocupó por liberar a los presos políticos de la revuelta, de quitar las AFJP, de evitar la represión sobre los estudiantes, de mediar en el conflicto mapuche, de atender las urgencias de un país que -en ese momento- gritaba por una transformación real.

Es complejo prever los siguientes meses en el país trasandino pero se puede asegurar que la derecha está más que envalentonada, el gobierno de Boric es más débil que ayer y la desmoralización de las bases combativas será difícil de recomponer. 

Pinochet vive en esta constitución y vivirá en la siguiente. Estará de nuevo en el pueblo chileno, de acá a cinco meses, si se aprueba o no, tal atrocidad.

Enterate acá
Enterate acá

Relacionado

Enterate acá

Más de lo último