Actualidad

Los abrazos, en su día, valoremos su potencia transformadora

El 21 de enero es el día internacional del abrazo, esa acción física, atravesada por culturas y emociones, que tuvimos que dejar de lado durante los momentos más duros de la pandemia. El ser humano resalta por su "ser social”, por las ganas de relacionarse con otros y otras, hay culturas con mucho contacto físico, […]

🕒  4 minutos de lectura

 | 

El 21 de enero es el día internacional del abrazo, esa acción física, atravesada por culturas y emociones, que tuvimos que dejar de lado durante los momentos más duros de la pandemia.

El ser humano resalta por su "ser social”, por las ganas de relacionarse con otros y otras, hay culturas con mucho contacto físico, mucho abrazo, beso, caricia. Por ejemplo, la región latinoamericana es más afectiva corporalmente que Alemania, solo por nombrar un país y apuntar a donde quiero llegar.

Estas prácticas que requieren de la presencia en tiempo y espacio de las personas, se consideran formas de saludos, de despedidas, de bienvenidas, de apoyo, de contención, y demás.

En 2020, me contacté con psicólogas del equipo de la 'Red de Psicólogos en Córdoba' (RedPSICba) para profundizar en los abrazos.

Primero ¿Por qué se extraña tanto el abrazarnos cuándo no podemos darlo ni recibirlo?: "Porque el abrazo nos simboliza el cariño, conecta, reinicia, nos acomoda y nos (re)arma, cada vez. Culturalmente los latinoamericanos somos mucho del contacto físico para manifestar las más variadas emociones. Hay personas que son más de 'piel' y que necesitan diariamente del abrazo, del beso y las caricias, para sentirse queridas y contenidas", explicó la licenciada Maria Eugenia Galandzij.

Siguiendo con la idea anterior, su ausencia deja en evidencia que con la palabra no alcanza, que es importante, pero muchas veces es necesario el cuerpo.

Te puede interesar: ¿Y si hablamos de suicidio?

Según Galandzij acostumbramos demostrar todo nuestro afecto a través de ese contacto que da información invisible, de la que nos somos del todo conscientes, pero que otros/as reciben.

La licencianda Florencia Mandatori explicó que desde que nacemos, el contacto físico va 'armando', estructurando nuestro psiquismo. El abrazo o la forma en la que la mamá sostiene al bebé, lo contienen y protegen, lo alejan de la angustia.

Florencia indicó que estas "funciones del abrazo" están presentes y generan beneficios a lo largo de la vida, no tan sólo desde aspectos afectivos y sociales, sino también físicos o biológicos.

"Cuando nos relacionamos con los demás, a través del abrazo, podemos expresar emociones y sentimientos. Abrazamos cuando estamos contentos y también cuando vemos a alguien que atraviesa un momento difícil. Nos permite sentir contención, pertenencia, calma. Y nuestro cuerpo responde a este gesto modificando ciertas sustancias químicas que nos posibilitan experimentar bienestar e influyen en nuestro estado de ánimo", señaló la profesional.

¿Cómo podemos paliar los efectos en nuestra mente, en nuestro ánimo, si la persona que queremos abrazar está aislada, es contacto estrecho o simplemente está lejos de nosotros?

"Buscando alternativas de estar cerca por otros medios, con otros gestos. Durante la cuarentena la tecnología nos permitió poder tomar un mate con amigos o cenar en familia desde otro lugar. De alguna manera, nos sentíamos mejor y ayudaba a nuestro ánimo", respondió la psicóloga Ana Luz Fessia.

La entrevistada comentó que hay otras formas o actividades que pueden generar en el cuerpo efectos similares, por ejemplo, el reírse y cantar. Para Fessia, toda actividad que provoque placer, va ayudar a sentirnos mejor: comer tu comida favorita, realizar alguna actividad física, entre otras.

"Por supuesto nada reemplaza el lazo social (...)Por eso, enriquezcamos los vínculos de comunicación, mirando a los ojos, escuchando y mostrando interés", recomendó.

La falta de contacto - ya sea para proteger al otro, o por la distancia física- con los seres queridos muchas veces se convierte en malestar y sensación de pérdida afectiva. En estos tiempos dónde abunda la incertidumbre, la certeza de la importancia del otro y los lazos sociales en nuestra vida, está más vigente que nunca.

Emilia Urouro

Encargada de la redacción de las notas y de generar contenido para las diferentes plataformas del Resaltador. Feminista, popular y nacional.
Ver más notas
Enterate acá
Enterate acá

Relacionado

Enterate acá

Más de lo último