Jesse Pungaz se consagró campeón nacional de la Red Bull que por primera vez se realizó en Córdoba

En un sábado caluroso e histórico para el freestyle nacional y local, el miramaense Jesse Pungaz superó a Larrix en la final, y será uno de los representantes argentinos para la final internacional en Colombia.

Por Lucia Belén Vittorelli

En un Quality Arena casi repleto, se sintió la energía del público que demostró que las finales de eventos importantes pueden realizarse en el interior del país.

Para algunos competidores, fue un sueño cumplido participar por primera vez en una final tan importante como esta: Mono Strong, G5, Parker, UNK, Nassir Catriel. Para otros, resultaba una nueva oportunidad para demostrar y también disfrutar de estos eventos. La disputa entre la nueva/vieja escuela no tardó en llegar y se revivió en la batalla de Wolf vs Exe. Este último, tildó de “viejito” a quien es hoy uno de los competidores con mas participaciones en nacionales de Red Bull de la historia (con esta final en Córdoba, suma nueve). A lo que Wolf respondió: “Qué piensan, que no puedo envejecer en una competencia”.

Vid “la reina del under”, se mostró segura de sí misma generando una presencia contagiosa en el escenario. La mendocina tiró la rima mas agitada de la batalla hacia Nassir Catriel: “Este no es tu día, este es el mío, hoy me consagro la primera del partido, que llegó lejos y con sus 5 sentidos”. Y mirando al público, les dijo: “Yo estoy por vos. como hoy estás conmigo”. Logrando una réplica, y ser votada de manera directa por Dtoke, Vid, la única mujer en esta final nacional, finalmente quedó afuera en octavos.

Repasamos los mejores momentos de este evento histórico, y cómo les fue a los competidores cordobeses.

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Córdoba en la casa

Mono Strong participó por primera vez en la Final Nacional, contra también el debutante oriundo de San Miguel, Parker. Tras un muy buen primer round, y dejándonos rimas sobre los incendios de Córdoba y las competencias de plaza como la Anticops y la Only Bars, pierde en octavos de final. Se llevó los aplausos y el agite del público, quien reconoció todo su desempeño en el escenario.

En su segunda participación, el campeón de la regional Córdoba, Barto, accedió hasta cuartos de final. El año pasado había perdido en la primera ronda contra Dybuuk. En esta ocasión, le ganó a G5, y luego cayó contra Jesse Pungaz. En esta batalla, Barto desplegó todo su potencial con la temática valentía, reconociéndolo a Mecha por traer la nacional hasta acá.

“Discutamos de próceres y volvámoslo raperos”

Por su parte, Larrix nos hizo volver a ilusionar con que un cordobés pudiera alzar el trofeo de Red Bull, justamente en Córdoba. Desde dando cátedra de historia nacional, hasta bailando cuarteto con Wolf, resultó el competidor con más presencia escénica, dándole un aire de diversión, pero también dejando mensajes profundos en sus rimas.

Posiblemente alguien que haya estudiado la historia de la constitución del Estado-nación argentino le haya resonado el despliegue de nombres importantes que se hizo en la batalla entre Larrix y Pelín. Fue la batalla que generó más hype entre el público. Ambos subieron la vara del otro, emparejándose tanto, que los jurados dieron replica (algo que hicieron pocas veces en la noche). Larrix emuló ser el educador Sarmiento, que fue desacreditado por Pelín al decir que “Sarmiento no mataba ideas, solo mataba indios”. Luego, Larrix hizo un recorrido de los próceres:

“Yo la revolución la hice con fuego y me quisieron fusilar me llaman Dorrego,
no es cuestión de moda, revolución en La Rioja igual que Quiroga,
no soy estanciero igual que Rosas, pero soy federal como el Chacho Peñaloza”

Derivando en rimas sobre la ciudad y el ámbito rural, el sanjuanino criticó a quienes se centran en las grandes ciudades y se olvidan de la zona rural. Se autoposicionó como “el mejor del interior del interior del interior”, mientras se tocaba su corazón. El publicó gritó batallón, batallón, batallón. Con voto dividido pasó Larrix a cuartos de final.

Al ritmo del cuarteto

Antes de la final, Taty Santa Ana anunció que este año no habrá cruce de batallas para saber quién queda en tercer y cuarto puesto, por lo que los cuatro clasificados a la instancia de semifinal clasificaban directamente para la final nacional del 2024. Veremos nuevamente a Jesse Pungaz, Nassir Catriel, Larrix y Alkoy.

Las semifinales estuvieron cargadas de ritmo gracias al ingenio de DJ Zone, que, como todos los años, reversiona la música popular. Para el primer cruce, escuchamos rapear sobre tango y mariachi. En la segunda Larrix eligió primero, por pedido del público y también porque resultaba obvio: un cordobés no podía dejar pasar la oportunidad de que en estas tierras sonara un cuartetazo. Con pasito de baile incluido, Larrix hizo delirar al público a los otros competidores del escenario, al hacerlos mover de lado a lado como si estuviéramos en la Sala del Rey.

El mundo entero los está mirando: Larrix vs Jesse

Ambos se habían enfrentado en este evento en su edición 2022, para disputar el tercer y cuarto puesto. En esa ocasión, el miramarense había logrado la victoria. Esta vez, ambos se encontrarían en la final. En una primera ronda bastante pareja, rapearon al ritmo del beat box. En los 60 segundos libres por mc, Jesse tira varios punchlines, festejados por el público. Para la ronda final, ambos dejan todo. Si Jesse dijo “tengo mi ciudad en mi espalda, y te juro que no pesa ni un poquito”, Larrix le contestó, “tu ciudad en la espalda, muy interesante, yo voy a ganar con mi ciudad por delante”.

La batalla termina, ambos se abrazan y halagan el desempeño del otro. Larrix dice que éste fue un día lleno de felicidad. En el medio del escenario Taty y el público cuenta hasta diez, y alza la mano de Jesse Pungaz, el nuevo campeón nacional de Red Bull, en una competencia histórica que tuvo a Córdoba como sede.

Luego de vivir el momento más álgido de la noche, y sentir la emoción de Jesse al consagrarse campeón, la gente comenzó a retirarse del lugar. Algunos se acercaron al sector de los competidores, tratando de lograr alguna foto. Otros conversaban sobre las batallas, la organización del evento, e ingerían alguna bebida después de las altas temperaturas que se sentían en el interior del salón.

Afuera, un auto ploteado de Red Bull pasaba música. De repente se improvisó una ronda y un joven empezó a dar vueltas en el piso, alentado por el público. La gente de seguridad del lugar nos pidió que nos retirásemos, decía que estaba desde la una de la tarde trabajando, “si ustedes se van, me voy más temprano”. Cuando nos fuimos, la gente estaba aún en la vereda del Quality conversando. Ya había anochecido, y una luna llena de gran tamaño se asomaba en el horizonte.

*Lucia Belén Vittorelli es Becaria doctoral de CONICET. Doctoranda en Ciencias Antropológicas. Licenciada en Comunicación Social. Se interesa en indagar las performances y sentidos que organizan los mundos de la música rap y freestyle a partir de las trayectorias de jóvenes varones en la Córdoba contemporánea.

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