El sábado 9 de septiembre asesinaron a Gabriela Mónica Stefi Pérez en un encuentro sindical. Compartimos un texto escrito por su hermana para La Garganta Poderosa.
Por Gisella Herrera (hermana de Gabriela Mónica Stefi Perez, asesinada el sábado 9 de septiembre en barrio Yapeyú) para La Garganta Poderosa
El sábado, Gaby salió de casa y le dijo a mi mamá que ya volvía. Se presentó en el club Yapeyú en un almuerzo organizado por el sindicato al cual estaba afiliada, SOELSAC.
En el lugar había familias, con niñas y niños, compartiendo una comida. En un momento comenzaron a escucharse disparos. Dalma, otra de mis hermanas, estaba ahí también y pensó que los ruidos eran pirotecnia. En un momento perdió de vista a Gaby, que había caído en el mismo lugar que estaba comiendo: una de esas balas le pegó en el pecho, en la zona de la clavícula y la mató.
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¡Mi hermana no se merecía esto!
Nosotras somos operarias del servicio de limpieza, trabajamos en el Palacio 6 de Julio; ella estaba ahí para defender su puesto de trabajo, para que no se lo quitaran, y poder darle un plato de comida a su familia.
Gaby se las rebuscaba, nunca tenía problemas, era una persona hermosa que luchaba junto a su familia. Con ese trabajo de limpieza, las ventas de empanadas que hacía y los autos que lavaba con su marido, eran el sostén de una familia que arruinaron. Tenían una niña de 5 años, mi sobrina ¿qué vamos a hacer con ella ahora? Todavía no entiende lo que pasó, pero de vez en cuando, se acuerda y llora.
Estamos en tiempo de dolor y de miedo porque no sabemos con qué nos vamos a afrontar, contra quién tenemos que luchar, pero hoy nos juntamos en el centro de la ciudad para pedir justicia por mi hermana, para exigir que den la cara los que tienen que hacerlo porque a ella la dejaron tirada.