Desde la organización VUDAS – Fuera Porta elevaron un documento al Congreso de la Nación, pidiendo que se rechace la prórroga a la Ley 26.093, que subsidia los agrocombustibles.
A raíz de la prórroga de la Ley 26.093 de biocombustibles, vecinos y vecinas de Barrio San Antonio, de la organización VUDAS – Fuera Porta, elevaron un comunicado hacia el Congreso de la Nación repudiando esta decisión. «El biocombustible en Córdoba, ya sea derivado de la soja o del maíz transgénico, es una producción que no tiene nada de sustentable ni sostenible. Como cordobeses, sabemos que desde 1996 esta producción hace un uso extractivista de del territorio que habitamos, atentando contra la vida humana y no humana», inició el comunicado de Vudas.
De esta manera, vecinos y vecinas de la zona demuestran constantemente el daño que esto les produce a diario. Lo hacen mediante biomarcadores de tóxicos en su propia sangre, análisis de genotoxicidad y relevamientos epidemiológicos propios. Incluso, cuentan con pericias judiciales que demuestran los niveles de contaminación. «Por ley, el contaminador es quien tiene que demostrar que no contamina, y ustedes lo saben», añade la carta elevada al Congreso.
Una vez más, se solicita el cierre definitivo de la planta Porta Hnos. Tras solicitar el estudio de impacto ambiental correspondiente, la empresa continúa funcionando en detrimento de la salud de los vecinos y las vecinas. Es por todo esto que la causa impulsada por organizaciones como Vudas se encuentra hoy en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Cabe destacar que desde 2012, Porta Hnos produce alcohol de maíz transgénico en medio de una zona residencial. A solo 6 kilómetros del centro de la Ciudad de Córdoba.
Desmontes, contaminación de los suelos y el uso desmedido del agua potable son algunas de las aberraciones que denuncian desde Vudas. Entre los gases genotóxicos que tienen que tolerar los vecinos y vecinas de Barrio San Antonio, se encuentran el tolueno, el xileno, el formaldehído y el etanol.
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Una prórroga rechazada desde 2006
Desde 2006, organizaciones como Vudas rechazan esta prórroga por diferentes motivos. Uno de ellos es que «no ha generado un sistema precautorio y de control de esta producción contaminante, produciendo gastos innecesarios al Estado Nacional». Por otra parte, afirman que «todo el proceso de producción de biocombustibles es perjudicial e incompatible con la vida y el cuidado del medioambiente. Y que lejos de mitigar el cambio climático lo acelera».
Así, vecinos y vecinas de Córdoba dicen «No a la continuidad de la Ley 26.093». Finalmente, en una publicación de Facebook en donde se adjunta el comunicado completo, afirmaron: «nos oponemos a que las políticas estatales favorezcan a empresas extractivistas y contaminantes que, por no ser sustentables y ser responsables del cambio climático, deberían a esta altura usar sus propios capitales para tan contaminante producción».