Es la primera vez que un DNU presidencial es rechazado en ambas cámaras del Congreso. La oposición con votos de Unión por la Patria, la UCR y bloques provinciales consiguió 49 votos; el oficialismo, con ayuda del PRO, 11; mientras que dos senadores se abstuvieron.
Este jueves 12 de septiembre, en una larga sesión, el Senado rechazó el DNU que le otorgaba 100.000 millones de pesos en gastos reservados a la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado).
De esta manera, el decreto se transforma en el primero en toda la historia en ser rechazado por ambas cámaras del Congreso. Recordemos que el 21 de agosto, la medida dispuesta por Javier Milei ya había sido rechazado por más de dos tercios en Diputados.
Lo mismo pasó ayer entre los senadores porque la oposición, con decisión de Unión por la Patria, la UCR y bloques provinciales, consiguió 49 votos; el oficialismo, con ayuda del PRO, 11; mientras que dos senadores se abstuvieron.
Desde el Gobierno nacional reprocharon la decisión de los senadores indicando que «condena el voto irresponsable» e indicó que «deberán hacerse cargo de cualquier hecho que ocurra hasta que la SIDE esté correctamente financiada y pueda recuperar sus capacidades vitales».
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) September 13, 2024
Lo que no menciona el comunicado es que de los 100.000 millones que se disponían para la Agencia de Inteligencia para todo el ejercicio de 2024, el 75% fueron utilizados en un período de un mes.
El DNU fue incorporado en la reforma constitucional de 1994, aunque ya se utilizaba en presidencias anteriores sin un marco regulatorio. En la práctica tiene carácter de ley, aunque para conservar su vigencia debe ser validado por el Congreso o no ser tratado por las cámaras.
La Ley 26.122 estableció que el Parlamento no puede introducir modificaciones al decreto y la única manera de derogarlo es con el rechazo de ambas cámaras. Si el decreto no es rechazado, automáticamente se presume su vigencia.
¿Y ahora?
Según publica el sitio Chequeado, a través de la interpretación del abogado Andrés Gil Domínguez, al ser rechazado por Diputados y por el Senado, el DNU de la SIDE es “nulo de nulidad absoluta”, lo que implica que la agencia «nunca tuvo una ampliación presupuestaria y que dichos fondos nunca fueron reservados, consecuentemente, no los puede ejecutar y dejan de ser reservados transformándose en públicos”.
A su vez, el jurista agregó: “Los fondos no ejecutados dejan de estar asignados a la SIDE, los ejecutados dejan de ser reservados y cualquier persona ejerciendo el derecho de acceso a la información pública puede conocer cómo se aplicaron”.