El reciclaje como lucha activa por la justicia ambiental

Reciclar es una actividad productiva de un valor importantísimo. Aporta a las economías populares y locales a través del trabajo y colabora en el cuidado del planeta. O al menos evita que sigamos alimentando el sistema extractivista violento en el que estamos inmersos.

Por Magdalena Gavier

Reciclar: generar nuevos ciclos 

Desde 2005, todos los 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje para generar conciencia sobre esta actividad, tan histórica como la vida que conocemos en este planeta. 

Reciclar es un proceso natural: la Tierra, los animales y los ecosistemas enteros lo hacen para subsistir. Un claro ejemplo es cómo la naturaleza, a través del proceso de biodegradación, logra descomponer los residuos orgánicos y transformarlos en alimento para otras especies (plantas, animales, hongos, etc.). 

Hace algunos años la especie humana, fiel a su aprendizaje mediante la observación, notó que también podía reciclar, tal como lo hace la naturaleza. Y no sólo podía, sino que era urgente hacerlo porque forma parte del planeta que habitamos. No es que somos inquilinos en esta Tierra, ni que los recursos nos son prestados, sino que si no logramos congeniar con la naturaleza y los procesos naturales, nos vamos a ir más pronto de lo que esperamos. Caso contrario, el planeta encontrará sus propios medios para reciclarse, regenerarse y curarse del daño que le causamos. 

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Según la RAE reciclar significa “someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar”. Y a esta definición tan fría y distante podemos agregarle el significado más profundo: reciclar quiere decir renovar los ciclos. Significa aceptar la finitud de la vida. Qué difícil para la humanidad aceptar que las cosas tienen un final, ¿verdad? Pareciera que nos hemos esforzado durante toda la historia en hacer que todo lo humano trascienda. Casi sin darnos cuenta somos promotores de la cultura de lo descartable, pero enfocamos toda la ciencia del mundo en extender la vida de las personas.

Es clave entender que en esta renovación de ciclos, en un sistema capitalista y que tiene como fin la producción para ganar dinero y para así vivir, el reciclaje como actividad productiva es de un valor importantísimo. No sólo aporta a las economías populares y locales a través del trabajo, también colabora en el cuidado del planeta. O al menos evita que sigamos alimentando el sistema extractivista violento en el que estamos inmersos.

La importancia de lxs recuperadores urbanos

Lxs recuperadores urbanos, algunas veces agrupados en cooperativas, otras veces trabajando de manera informal, son actores clave en el reciclaje y en la economía de nuestro país. “En los años 80 aparecen los primeros trabajadores atomizados, se afianza en los noventa, producto de las políticas neoliberales y se consolida con fuerza, a partir del colapso económico y social del 2001” (por Jésica Bustos en Recuperadores urbanos: creadores de trabajo y conciencia ambiental). A partir de esos movimientos, las y los trabajadores se fueron organizando en diversas agrupaciones, movimientos, federaciones, etc. Actualmente, la principal bandera de lucha es por el reconocimiento de los derechos laborales de ese sector de la población y por leyes que amparen y protejan su trabajo.

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Reciclar es una actividad clave en la lucha por la justicia social y ambiental. Pero no podemos esperar a que un sector de la sociedad se encargue y sentarnos a esperar. Es urgente pedir políticas públicas que resguarden a quienes reciclan. Es igualmente urgente pedir por educación real en materia ambiental, informarnos y, sobre todo, consumir de manera más responsable. Por supuesto que el mejor residuo es aquel que no se genera, pero si se genera alguno, debemos velar porque vuelva al circuito y no quede estanco en un basural o en enterramiento.

Hacia nuevas economías

En este punto creo importante aclarar dos términos que colaboran de lleno en el entendimiento del reciclaje como parte clave de un desarrollo económico más equitativo:

¿Qué es la economía circular? 

Es una alternativa que busca redefinir qué es el éxito y el crecimiento, con énfasis en los beneficios para toda la sociedad. Esta propuesta implica pensar la actividad económica evitando el extractivismo y el consumo de recursos finitos, además de eliminar los residuos desde el diseño. Además, plantea una transición a fuentes de energía renovables y propone la resiliencia a largo plazo, generando oportunidades económicas y beneficios socioambientales.

¿Qué son las economías locales populares?

Son propuestas que promueven procesos colaborativos de producción,

distribución y consumo para mejorar la situación económica, ambiental, social y cultural de un territorio. Se basa en la promoción de saberes colectivos, buscando el desarrollo conjunto de una comunidad. 

Este tipo de alternativas económicas buscan de alguna manera redefinir el concepto de crecimiento y aportar desde sus bases a la regeneración de los sistemas naturales. Son propuestas que pueden convivir de manera armónica y de hecho pueden ser complementarias porque tienen en común el desarrollo de las personas, el cuidado y respeto de los ecosistemas y la circularidad de los recursos.

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Propuestas locales

Córdoba es cuna del emprendedurismo, y precursora de emprendimientos de impacto. A continuación, compartimos algunos emprendimientos locales que ponen en valor recursos para evitar que se conviertan en basura: 

• Ondulé: crean juegos para infancias con cartones recuperados.
• Consciente Colectivo: hacen productos outdoor de triple impacto recuperando plásticos monouso y textiles, haciendo trazabilidad para mostrar quién hizo los productos, garantizando comercio justo y para comunicar la circularidad de los materiales. 
• Patio Mundo: hacen composteras con tapas de plástico recuperado.
• Homahua: fabrican shampoo sólido reutilizando saponina de quinoa de pequeños productores del norte de Jujuy.
• Arquea: reciclan el aceite vegetal de uso gastronómico para la producción de biocombustible apto para motores.
• Plastik.era: elaboran productos (billeteras, riñoneras, etc.) con plástico recuperado.
• Jirones: realizan deco textil y accesorios con textil recuperado.
• Buceo Urbano: crean objetos luminosos a partir del descarte de envases de plástico soplado.
• Brass: diseñan objetos con vidrio templado reciclado de vidrieras y parabrisas. 
• Maino'ì: reciclan y reutilizan madera de pallets en desuso para crear muebles, utensilios y objetos de decoración.
• Cooperativa JSA: fabrican muebles con maderas plásticas. 
• Ecolif: transforman residuos plásticos en nuevos productos de diseño.  
• Energías Solidarias: hacen equipos de energías renovables hechos con materiales reciclados (botellas PET, aluminio, entre otros).   
• Secret spot: confeccionan sombreros y accesorios con textiles en desuso.
• Mutapiel: hacen accesorios con residuos de tapicería.
• 3C Construcciones: crean viviendas a partir del plástico recuperado. 
• Cyclear: crean macetas y lámparas con plástico reciclado. Además, ofrecen servicio de gestión de reciclables a través de eco-puntos o en domicilios particulares.   

¿Qué podés hacer con los materiales reciclables?

Los materiales que se pueden reciclar son: papel, cartón, plástico, textiles, vidrio, telgopor y metales. Es importante que siempre los materiales estén limpios y secos. 

En la Ciudad de Córdoba contamos con Centros Verdes y Eco-puntos donde llevar nuestros materiales reciclables. Para conocer dónde están podés hacer click aquí. 

Además, hay algunas empresas que se encargan de gestionar y retirar los reciclables de domicilios particulares:

• EcoLink trabaja para disminuir el impacto ambiental y generar acciones positivas para el planeta y la sociedad. Cuentan con servicios, programas y talleres para que personas y empresas puedan realizar un cambio real en su gestión.
• Tu Papel es Reciclar busca potenciar cooperativas de cartoneros mientras dan valor a los materiales reciclables que se descartan como basura. Conectan empresas y hogares con cooperativas de la ciudad.

No quiero dejar de repetir que el reciclaje es una actividad clave en la lucha por la justicia social y ambiental. No podemos esperar a que las industrias y las empresas tomen la decisión de reducir los residuos que generan: como consumidores tenemos el derecho y el deber de exigir productos que sean responsables, que provengan de fuentes responsables y asegurarnos de que su ciclo de vida no termine en un basural sino que continúe su circuito en la economía. 

Si tenés comentarios, dudas, aportes, sugerencias, ideas, lo que sea, ¡escribinos! nos encantaría leerte. Podés escribir a cualquiera de las redes de El Resaltador (Instagram, Facebook o Twitter) o enviarnos un mail a: [email protected]

En esta nota: Economía Popular, Reciclar