Según informó Greenpeace, se le otorgaron permisos de exploración sísmica en el Mar Argentino a la empresa noruega TGS. El acuerdo lo concretó Juan José Aranguren, cuando era ministro de energía. El año pasado, Gustavo Lopetegui lo renovó hasta 2025, desde la Secretaría de Energía.
Según reveló Greenpeace, el Mar Argentino no es solamente nuestro, ya que hasta el 2025 la empresa noruega TGS tiene permisos de exploración sísmica en la zona. Así lo concretó el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, cuando ejercía su cargo. El año pasado, desde la Secretaría de Energía se renovó este acuerdo, de la mano de Gustavo Lopetegui.
Así, a TGS se le otorgó más de 1 millón de kilómetros cuadrados del Mar Argentino hasta el año 2025. Según informó la agrupación activista, este acuerdo habría sucedido a espaldas de la sociedad en ambas ocasiones. De esta manera, Greenpeace denuncia la falta de transparencia en el otorgamiento de estos permisos.
Entre las áreas otorgadas a TGS, se identificaron zonas que en un futuro serían áreas marinas protegidas, por la importancia de sus ecosistemas. En estos lugares residen especies como la ballena franca austral, el delfín fraciscana y pingüinos como el de magallanes. A la vez, son zonas propicias para la reproducción de anchoíta, merluza y calamar.
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A espaldas de la ciudadanía y con plazos atípicos
Un dato alarmante que señala Greenpeace, es que estos acuerdos se habrían concretado sin consulta pública ni tratamiento parlamentario. Así, el proceso de exploración sísmica con hidrocarburos que planea TGS no es de público conocimiento, a pesar de sus consecuencias ambientales.
A grandes rasgos, este tipo de exploraciones consisten en la generación de fuertes ondas sonoras, producidas por cañones de aire que provocan impacto en más de 300 mil km2. La intensidad del sonido de estas ondas equivale al de las bombas de Hiroshima o Nagasaki. Así, toda la biodiversidad marina que allí se encuentra se vería afectada.
“Consideramos preocupante que una empresa cuente con semejante poder para vulnerar la biodiversidad y los ecosistemas del Mar Argentino. Además de que el proceso fue tratado a espaldas de la sociedad argentina, se extendieron permisos para realizar actividades más allá de la duración de la gestión política», sentenció Luisina Vueso, coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de Greenpeace.
De esta forma, dieron carta blanca a la empresa TGS para realizar una de las actividades más dañinas e invasivas como la exploración sísmica, bombardeando prácticamente toda la plataforma continental del Mar Argentino”, agregó Vueso.