El Covid-19 fue más expansivo dentro de las cárceles que fuera de ellas
Un informe advirtió que la propagación del virus fue más atroz dentro de las cárceles que fuera de ellas, y que durante diversos reclamos por las condiciones en prisión murieron unas 16 personas. Recientemente, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura presentó el Informe "Impacto del COVID-19 en lugares de encierro" que reúne […]
Por Agustina Bortolon | 04/22/2022
🕒 3 minutos de lectura
Un informe advirtió que la propagación del virus fue más atroz dentro de las cárceles que fuera de ellas, y que durante diversos reclamos por las condiciones en prisión murieron unas 16 personas.
Recientemente, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura presentó el Informe "Impacto del COVID-19 en lugares de encierro" que reúne los resultados del monitoreo del CNPT sobre la situación epidemiológica y las medidas dispuestas en establecimientos penitenciarios.
La declaración de la emergencia sanitaria por la pandemia en marzo de 2020 implicó una fuerte restricción de los derechos de las personas privadas de su libertad, quienes ya se encontraban en un contexto signado por las condiciones deficitarias de salubridad e higiene, la sobrepoblación y el hacinamiento.
Te puede interesar: "En las cárceles la violencia es legitimada"
El monitoreo realizado por el CNPT permitió diagnosticar y dar seguimiento permanente a la situación epidemiológica en contextos de encierro y la aplicación de las recomendaciones efectuadas para promover el respeto de derechos de las personas privadas de su libertad. Además, consolidó una base de datos que cumple con criterios de rigurosidad para la realización de análisis globales acerca del impacto de la pandemia en unidades penitenciarias.
Algunos datos arrojados por el informe
Según el estudio, la propagación del virus en las cárceles entre abril de 2020 y diciembre de 2021 fue mucho más acelerada que fuera de ellas. Según el informe, en este período se registraron más de 3000 casos confirmados de coronavirus en los establecimientos de 20 provincias argentinas.
📣 El @CNPTArgentina presenta el Informe “Impacto del COVID-19 en lugares de encierro” que reúne los resultados del monitoreo del CNPT sobre la situación epidemiológica y las medidas dispuestas en establecimientos penitenciarios.
— Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (@CNPTArgentina) April 13, 2022
📄Informe → https://t.co/1vtKt1TF51
Con respecto a las muertes a causa del Covid-19 se registraron 115 decesos, un número que creció mucho más rápidamente en contextos de encierro que en el conjunto de la población. Sumado a ello, hubo 16 muertes en diferentes protestas por mejores condiciones carcelarias durante este período.
En consonancia con lo anterior, el informe también manifiesta que en términos porcentuales, la letalidad del virus en el encierro carcelario resultó mayor que en el medio libre: para 2020 se registró 2,9% en Argentina frente a 3,7% en unidades penitenciarias, aumentando la diferencia en 2021, con 1,9% en Argentina y 3,8% en unidades penitenciarias.
A su vez, el estudio arroja que el plan de vacunación en las cárceles contribuyó a un descenso del 35% de casos totales del 2020 con respecto al 2021.
La pandemia impuso restricciones
Así como las medidas restrictivas para evitar los contagios se impusieron en la sociedad, en las cárceles esto implicó que las visitas de familiares y personas allegadas a los reclusos se suspendan, al igual que las medidas transitorias y el ingreso de docentes a los establecimientos penitenciarios.
Por esto, el CNPT elaboró una serie de recomendaciones bajo el objetivo de mitigar el impacto de las restricciones impuestas. Así, en muchas cárceles del país se permitió el uso de teléfonos celulares y el acceso a internet, para poder no solo tener contacto con el mundo exterior, sino además continuar con los estudios de manera virtual.
Con el avance del plan de vacunación y el relajamiento de las medidas restrictivas, se permitieron gradualmente las visitas de familiares pero mucho más breves y en ocasiones impidiendo el contacto físico. Desde el informe, manifestaron que esto "constituye una obstaculización al ejercicio de este derecho no justificada en razones sanitarias".
Para finalizar, el informe expone que "más allá de encontrarnos actualmente en un momento diferente en relación a los contagios y mortalidad asociadas al Covid-19, las problemáticas estructurales de los contextos de encierro dan cuenta de la necesidad de fortalecer los mecanismos de registro y monitoreo integral de las condiciones sanitarias en el encierro y las medidas dispuestas por las autoridades, a los fines de promover el cumplimiento de los derechos de las personas privadas de la libertad en Argentina".
