Efectivos policiales ingresaron al barrio y desalojaron a mujeres y niños que acampaban en la toma bautizada «La Fuerza de las Mujeres«. Con topadoras, destruyeron las casillas de decenas de familias.

La Policía de la Ciudad de Buenos Aires desalojó a mujeres y niños de la Villa 31, quienes acampaban en la toma bautizada La Fuerza de las Mujeres. Los efectivos ingresaron con topadoras mientras la mayoría de las personas dormían, destruyendo sus casillas. En dicha zona de la Villa 31, un antiguo basural, permanecían 80 mujeres y 175 niños y niñas desde el mes de julio. Estas familias ocuparon el lugar en reclamo de una vivienda digna.
Ante el pedido al gobierno de la Ciudad sobre abrir una mesa de diálogo, la policía respondió con topadoras y atropellos a los derechos de las familias. Lo que las mujeres piden es buscar soluciones a la situación de vulnerabilidad que atraviesan junto a sus hijos e hijas.
La toma denominada La Fuerza de las Mujeres lleva tres meses activa. Empezó en julio, durante los días más fríos del año. El hecho se desató luego de un fuerte aumento de los alquileres en la villa. Acceder a una pieza en el barrio cuesta $10.000 mensuales. «No les importó nada. Tiraron todo lo que había adentro. Vinieron a las 7 de la mañana y nos echaron a la calle peor que a un perro», contó una de las desalojadas a Página 12.
«Llegaron a las 6, a leernos algo que no sabemos si es válido o no. Yo pedí que estuviera presente alguien de la Defensoría de los Niños, porque tenemos criaturas; tardaron una hora en traer a un señor que dijo que era de la Defensoría. No sabemos si es cierto, no lo conocíamos. El Ministerio de la Mujer de la Nación no vino, siendo que muchas de las mujeres estamos acá porque sufrimos violencia de género. Igual pasaron la topadora, quemaron casas, fue algo inhumano, de violencia al 100. Venimos de escapar de que nuestras parejas nos peguen y ahora sufrimos la violencia del Gobierno».
Alicia, vecina de la toma, a Página 12
El Gobierno defiende el operativo de desalojo
Sobre lo sucedido, el Gobierno de la Ciudad defendió el operativo. A través del Ministerio de Desarrollo Humano, expresó que se trataba de una “toma ilegal» y que los ocupantes “nunca aceptaron ser censados ni la ayuda social y habitacional que se les ofreció” y que “los vecinos del barrio están en contra de la toma”.
En palabras de Walter Córdoba, referente de Somos Barrios de Pie, «el subsidio que Horacio Rodríguez Larreta a las familias es de 6 mil a 8 mil pesos. Es decir que que no alcanza para cubrir un alquiler dentro o fuera del barrio, y caduca a los 6 meses». A esto se le suma que la mayoría de los propietarios no acepta familias con niños o niñas.
«La policía de Larreta rompiendo todo en vez de dar respuesta al reclamo de vivenda. Feroz imagen en una ciudad con gente sin casa y casas sin gente», tuiteó Myriam Bregman, diputada de la Ciudad por el FIT. Al mismo tiempo, se preguntó si a «la Legislatura de Larreta le va a dar la cara para votar los convenios urbanísticos que planeaban aprobar hoy».
Estos convenios buscan habilitar la construcción 16 nuevas torres en la Ciudad, a través de convenios firmados con empresas privadas. Para la oposición, estos proyectos favorecen la especulación inmobiliaria e incrementan el valor del suelo, lo que repercute directamente en los precios de los alquileres.
«En todo este tiempo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se negó a crear la mesa de diálogo que pedían las familias para encontrar una solución al conflicto. No había ningún apuro por recuperar esas tierras. No eran de ningún privado. Eran un baldío que las familias limpiaron para instalarse».
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)