¿Carneaban perros en Quilmes?

El lunes pasado “Quilmes” fue tendencia en redes sociales tras la viralización de un video en el que supuestamente cocinaban a un perro en una olla popular. Rápidamente los usuarios demostraron su indignación y varias organizaciones protectoras alzaron la voz. ¿Qué hubo de cierto detrás de esto?

Por Natalia Paesky

¿Qué pasó en Quilmes?

El lunes pasado comenzó a circular en redes sociales y en WhatsApp un impactante video en el que se veía cómo “carneaban” a un animal. Las voces que relataban lo que iba sucediendo daban a entender que, por su tamaño y características fisiológicas, se trataba de un perro. Rápidamente Quilmes, el partido bonaerense en el que se filmaron las imágenes, se convirtió en tendencia. 

Muchos portales de noticias hablaron del tema y la indignación de los usuarios en redes sociales era generalizada. ¿Estaban “carneando” perros en una olla popular de Quilmes? No, finalmente no era ni lo uno ni lo otro. 

Aparentemente el hecho no sucedió durante una olla popular que sí, efectivamente se realizó en Quilmes ese día, sino en un domicilio cercano. Tampoco se trataba de perros: eran nonatos (terneros extraídos del vientre de la vaca, cuando son “carneadas” en los mataderos).

Ah, no eran perros 

La tranquilidad llegó cuando desde el comedor salieron a aclarar que esto no estaba sucediendo en el marco de la olla popular y que, además, no se trataba de perros. 

“Quería aclarar que no es un perro, que es un tapichí (nonato). Y la gente de acá, del barrio de La Cañada, al pasar muchos problemas económicos, se alimenta con esos animales. Aclarar también que el comedor no tiene nada que ver”.

Otra integrante del comedor, afirmó:

“Es un animal que se compra. No es un perro, es un tapichí, la cría de la vaca, que sacan del matadero. Mucha gente lo consume. No vamos a matar a un perro ni nada de eso”. 

Para estas alturas ya había hasta una denuncia realizada por una agrupación de proteccionistas.

La pregunta es: ¿por qué llegó la tranquilidad cuando se aclaró de qué animal se trataba?

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Especismo, no lo entenderías 

El especismo está tan naturalizado como otras discriminaciones injustas. Si tuviéramos que graficarlo de alguna manera, podríamos pensarlo como una pirámide: en la cima se encuentra la especie humana, debajo las demás.

Desde la lógica de la supremacía humana reducimos a los animales de las demás especies a meros objetos o productos de consumo, pero claramente no todos ocupan el mismo lugar en la pirámide del especismo. En nuestra cultura los perros ocupan un lugar intermedio: si bien no están exentos de esta discriminación (suelen ser comprados como productos, considerados pertenencias y hasta a veces se espera de ellos obtener algún beneficio), no llegan a estar en el nivel de las especies que consideramos “comestibles”.

Las especies que se ubican en el último nivel de la pirámide están lejos de toda consideración ética: solo criticamos su uso y explotación, de vez en cuando, cuando consideramos que se superó el límite de crueldad que pareciera ser aceptable o estar legitimado. 

Es hora de cuestionarnos desde qué lugar nos vinculamos con los demás animales. Nos educan para que lo hagamos desde la dominación, pero también nos han educado para que seamos funcionales a otras opresiones y ya hemos avanzado bastante para romper con ciertas lógicas. Cuestionemos el especismo sin dejar de hacer una crítica al sistema en el que vivimos: el capitalismo determina quiénes consumen, qué o a quiénes y por qué lo hacen. 

En esta nota: especismo, veganismo