El pasado viernes, Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, ordenó la «suspensión inmediata» de la red social X tras la negativa de la empresa de nombrar un representante legal en el país sudamericano.
El viernes 30 de agosto, el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre De Moraes ordenó bloquear la red social X, antes conocida como Twitter, en su país.
La decisión la tomó luego de la negativa de la empresa de nombrar un representante legal en el país sudamericano.
La suspensión de X en Brasil proviene del conflicto que se dio en enero de 2023 cuando los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, descontentos con la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales, invadieron el Congreso Nacional y el Tribunal Supremo Federal, y destrozaron símbolos patrios.
Luego de este ataque a la democracia, el Supremo Tribunal Federal profundizó su investigación sobre la difusión de contenidos falsos en X y la posible financiación de grupos que busquen amenazar la democracia brasileña.
Moraes ordenó el bloqueo de varios perfiles en las redes sociales gestionados por usuarios acusados de socavar la democracia y el proceso electoral, que ponían en duda la integridad del sistema electoral brasileño durante las elecciones de hace dos años. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el perfil del senador Marcos do Val y otros investigados.
El 8 de agosto, Moraes había dictado el bloqueo de siete perfiles partidarios del expresidente Jair Bolsonaro en la red social. Elon Musk y X se negaron a acatar las órdenes del Supremo Tribunal.
Por este motivo, la Justicia impuso una multa económica a la red social. El 15 de agosto, Alexandre de Moraes aumentó la multa diaria impuesta a X de 50.000 reales (US$8.900) a 200.000 reales (US$35.650) por incumplimiento de sus decisiones.
A los dos días, el 17 de agosto, la red social anunció, a través de una publicación en la propia plataforma, el cierre de su oficina en Brasil y el despido de los empleados, incluidos los representantes legales de la empresa.
Al día siguiente, Elon Musk denunció que Moraes embargó las cuentas bancarias de Starlink, otra empresa del magnate que ofrece servicios de internet vía satélite, para asegurar el pago de las multas impuestas a la red social.
Posteriormente, el juez ordenó a X a que en un plazo de 24 horas designe a un nuevo representante legal en Brasil, tal como lo exige la legislación del país vecino.
Al no haber respuesta de Musk a la orden de Moraes, ante el «reiterado incumplimiento de órdenes judiciales» fue que decidió la «suspensión inmediata» de la red social X en Brasil, que no funciona desde el 30 de agosto.
Además, se les ha dado a App Store y Google Play Store un período de cinco días para eliminar la aplicación de sus tiendas online.
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Empresas contra estados democráticos
La proliferación de noticias falsas y discursos de odio no es nueva en redes sociales. Mucho menos en X que, por su política laxa, es un nicho particular para este tipo de publicaciones.
Mientras Elon Musk proclama que «están cerrando la fuente número uno de la verdad en Brasil», el debate por el control sobre los mensajes en redes sociales aumenta.
«El régimen opresor de Brasil tiene tanto miedo de que el pueblo conozca la verdad que arruinará a cualquiera que lo intente», escribió Musk en su red social.
Ante esta situación, Lula Da Silva, el presidente de Brasil, respondió que «todos y cada uno de los ciudadanos de cualquier parte del mundo que tienen una inversión en Brasil están sujetos a la Constitución brasileña y a las leyes del país» en declaraciones a la prensa realizadas el viernes.
«Que tenga mucho dinero no significa que pueda faltarle el respeto a la ley», apuntó Lula. Además, concluyó: «Es un ciudadano estadounidense, no un ciudadano del mundo. No puede seguir ofendiendo presidentes, diputados, senadores, al congreso o la Corte Suprema. ¿Quién se cree que es? Lo siguiente es que tiene que respetar la decisión del Tribunal Supremo de Brasil. Este no es un país con complejo de vagabundo«.
Se planta Lula contra Elon Musk: "Porque tiene mucho dinero no puede faltar el respeto. No puede andar ofendiendo al presidente, diputados, senadores, Corte Suprema. ¿Quién se cree que es? Tiene que respetar la decisión de la Corte. Tiene que aceptar las reglas de este país". pic.twitter.com/kFrZ4JHxPM
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) August 30, 2024
Quienes defienden a Elon Musk y apuntan contra el Estado brasileño, señalan simpatías entre Alexandre de Moraes y el presidente.
Moraes es integrante del Supremo Tribunal Federal de Brasil desde 2017, y fue designado por Michel Temer, adversario político de Lula y presidente del país tras la destitución de Dilma Rousseff. Durante la presidencia de Temer, ocupó el cargo de ministro de Justicia de Brasil de 12 de mayo de 2016 a 21 de febrero de 2017.
El último capítulo del conflicto fue que Musk creó una cuenta en X para acusar a Moraes de violar la Constitución revelando «las directivas ilegales» del juez.