Ayer -jueves 21 de noviembre- la empresa de telecomunicaciones boliviana Entel S.A. publicó que la señal de teleSUR se quedaría sin aire, y el supuesto motivo es la reorganización de la grilla. Es pertinente resaltar que esta decisión sucede en medio de represiones de militares contra una parte del pueblo boliviano. TeleSur es una voz mediática contraria a la autoproclamada presidente Jeanine Añez.
Según los últimos datos- registrados por la Defensoría del Pueblo- sobre el país andino, las manifestaciones y la violencia de las fuerzas de seguridad han dejado al menos 32 muertos.
«Entel Bolivia justifica salida del aire de @teleSURtv por reorganización de la grilla. Antes dijeron tenían problemas técnicos. Es evidente, la censura no acepta eufemismos. Seguiremos informando, ratificamos nuestro compromiso.», manifestó Patricia Villegas Marin, presidenta de teleSUR.
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Recordamos que hace menos de diez días Roxana Lizárraga, la nueva ministra de Comunicación, acusó a periodistas locales y extranjeros de cometer delitos de sedición, es decir de fomentar el levantamiento colectivo contra las autoridades autoproclamadas.
La ministra sostuvo que quienes promuevan el desorden deberán responder ante la ley. Ese posicionamiento respecto a las coberturas criticas es otro ejemplo de como se obstaculiza el trabajo periodístico.
La empresa Entel informó – en el comunicado enviado a teleSUR- su intención de rescindir las condiciones Generales de transmisión de señal de la nueva Televisión del Sur que fue firmado mediante documento NRO. COBO13061235 de fecha 22 de marzo de 2017.
Mediante ese documento la señal informativa de América Latina se quedó sin aire en Bolivia. Que una voz critica en tiempos de manifestación pierda su señal es siempre motivo de alerta.
Por Emi Urouro