La presentación se hizo ante la Corporación Andina de Fomento(CAF), organismo que financia la mega obra vial que atravesaría el valle cordobés.
Por Emi Urouro
Una vez más, denunciaron a la Provincia de Córdoba por delitos ambientales. La notificación contra el Gobierno provincial fue realizada por Alfredo Schclarek Curutchet (economista), Carlos Hugo Vicente (abogado), Pablo Sigismondi (geógrafo) y Medardo Ávila Vázquez (médico y ambientalista).
¿Con qué argumentos? Sostienen que el proyecto de autovía “viola las salvaguardas ambientales y sociales” que establece la Corporación Andina de Fomento (CAF), organismo internacional relacionado directamente con la obra.
En dialogo con este medio, el doctor Ávila Vázquez, explicó que la Provincia quiere construir la Autovía del Valle de Punilla y ha pedido financiamiento a la CAF, el banco de desarrollo de América Latina, por USD75 millones para este primer tramo de 21,7km.
«Este organismo multilateral, en el 2016, sacó toda una normativa para que todas obras que ellos financian consideren al ambiente. Establecieron una salvaguarda que son una serie de exigencias que deben cumplirse para otorgar los créditos. En base a eso, nosotros planteamos que puede ir por otro lado sin destruir el manantial de agua en Córdoba», dijo el entrevistado.
En la denuncia presentada, señalan que “el contrato entre CAF y la Provincia de Córdoba estipula, en el “Anexo Técnico” punto G, que el programa deberá ser ejecutado de tal manera que cumplimente las Salvaguardas Ambientales y Sociales de CAF”.
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Dato para recordar: la propuesta del Gobierno espera unir la ciudad de Córdoba con la ciudad de Cruz del Eje atravesando el Valle de Punilla por la nueva ruta 38. La ruta planteada hasta La Cumbre y que se desarrollaría en dos etapas, tendría un recorrido de 44 km por una orografía montañosa de ríos, arroyos y cañadas y, atravesando bosque nativo.
No se cumplen las salvaguardas
Así, resulta obligatorio el cumplimiento de los siguientes items:
1) Considerar el riesgo climático a nivel de proyecto, de forma transversal a las operaciones.
2) Fomentar la participación de las partes interesadas a través de la participación pública.
3) Conservar la diversidad biológica y los hábitats naturales.
4) Promover el uso sostenible de los recursos naturales y servicios ecosistémicos
5) Evitar y minimizar los impactos negativos sobre la salud de las personas, la biodiversidad y los ecosistemas, a través de la prevención de la contaminación,
6) Reconocer, respetar, poner en valor, promover la protección y prevenir impactos a los recursos del patrimonio cultural de la región
7) Asegurar el cumplimiento de los compromisos internacionales en cuanto a los pueblos indígenas y otras minorías y grupos vulnerables.
Siguiendo a Schclarek Curutchet, Vicente, Sigismondi y Ávila Vázquez, todos estos objetivos no son respetados en el proyecto en cuestión.
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En relación al punto anterior, sobre el primer objetivo, advierten que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la Autovía de Valle de Punilla no respeta las salvaguardas ambientales exigidas por CAF, el banco de desarrollo de América Latina. Según el denunciante entrevistado, el EIA está mal hecho, y nos explicó los tres motivos más relevantes de esta premisa:
1) El Estudio de Impacto Ambiental debería contar con un coordinador y con profesionales responsables de cada área temática:
- medio físico,
- medio natural,
- medio social y cultural,
- aspectos económicos,
- ingeniería,
- aspectos legales, etc.
En este caso, ha sido elaborado y firmado por un solo profesional experto en biología.
2) El Estudio de Impacto Ambiental no estudia la relación entre la construcción de la Autovía de Valle de Punilla y la polución del Dique San Roque:
No han estudiado como la mayor urbanización de la zona, que traerá este proyecto, aumentará el volcamiento de aguas servidas a los arroyos y ríos que desembocan en el lago San Roque. Hay que tener en cuenta que el 40% de la población de la Provincia de Córdoba toma agua del lago San Roque.
3) Además, la autovía pasa por bosques nativos que están protegidos por Ley. El 29% del recorrido es en zona roja de protección y en un 71% por zona amarilla de protección:
En la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental no han participado especialistas en forestación y expertos en fuego, que indiquen cómo y por qué la construcción de la obra afectará al bosque nativo y posibles medidas de remediación o mitigación.
Por otra parte, tampoco se fomentó la participación ciudadana, tal como lo establece la CAF. Los denunciantes cuestionan la metodología de consulta implementada por la Provincia, ya que “las opiniones y propuestas vertidas por los participantes no tienen carácter vinculante”, pese a que el 89% de las y los concurrentes se manifestó en contra.
En contra de lo que establece el organismo multilateral, advierten que existe un alto riesgo que este proyecto termine destruyendo irremediablemente recursos del patrimonio cultural de la región. Sobre este punto, recuerdan que en el Valle de Punilla y específicamente entre la Pampa de Olaen y el cordón de las sierras, se reconoce la existencia de yacimientos arqueológicos y paleontológicos, con asentamientos de más de 8000 años de antigüedad para la cultura Ayampitin.
Al respecto, agregan: «Las monumentales obras que requiere una autovía de estas características significan, por lo tanto, que hay un alto riesgo que se destruirán áreas de alto valor prehistórico”.
A lo anterior, debemos agregar que, siguiendo el texto presentado, el desarrollo social y económico de las poblaciones afectadas por mega obra vial podrían destruir el patrimonio paisajístico de las Sierras de Córdoba, principal recurso y fuente de empleo de la región del Valle de Punilla.
Proponen otra alternativa de ruta
Para los denunciantes, existe una traza menos costosa en términos económicos, ambientales y sociales. Proponen llegar a Cruz del Eje desde ciudad de Córdoba a través de la Ruta Nacional 9 a Jesús María, por ruta nacional 60 a Deán Funes y por ruta provincial 16 a Cruz del Eje, un recorrido de 187 km, sólo 43 km más que el trayecto vía el Valle de Punilla.
«Este trayecto alternativo pasa por zonas llanas o de pequeñas ondulaciones, a través de rutas con trazas existentes que sólo requerirían ser ampliadas y modificadas. Incluso entre Ciudad de Córdoba y Jesús María ya existe una autovía», explica el documento.