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Asesinan al presidente de Haití en medio de un clima de violencia

Claude Joseph, primer ministro interino, fue quien anunció el magnicidio, además, calificó el ataque como "bárbaro" e "inhumano". Jovenel Moise, quien gobernó Haití desde 2016, fue asesinado el miércoles por un comando integrado por personas extranjeras. Este crimen se dio en un contexto de una crisis social y de inseguridad que golpea al país desde hace años. […]

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Claude Joseph, primer ministro interino, fue quien anunció el magnicidio, además, calificó el ataque como "bárbaro" e "inhumano".

Jovenel Moise, quien gobernó Haití desde 2016, fue asesinado el miércoles por un comando integrado por personas extranjeras. Este crimen se dio en un contexto de una crisis social y de inseguridad que golpea al país desde hace años.

El ataque se produjo en torno a la 01:00 (hora local), cuando un grupo armado, entre ellos «varios que hablaban español», asaltó la vivienda privada del mandatario, según el comunicado recogido por medios locales como la emisora Juno7 y 'Gazette Haiti'. La primera dama es otra víctima de este hecho.

Luego de anunciar la muerte de Moise, Joseph expresó que "la situación de seguridad del país está bajo control de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas". El primer ministro interino sostuvo que confía en que "la democracia y la República vencerán" esta escalada de tensiones.

Vale recordar que el 28 de noviembre de 2016 se confirmó que Jovenel había ganado las elecciones. Cuando el empresario llegó al poder, en su primer discurso dijo: "Le hago un llamado a la juventud del país, a todos los haitianos que viven en el exterior, a todos los profesionales del país para que se comprometan a mi lado para poner al país de pie, porque Haití está de rodillas".

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En relación al punto anterior, Moise gobernó por decreto Haití, el país más pobre del continente americano, después de que las elecciones legislativas previstas para 2018 se retrasaran, por lo tanto, no existía un Parlamento electo.

Un país atravesado por la violencia y la pobreza

Haití es el Estado más pobre de América Latina y el Caribe y uno de los más pobres del mundo. Los datos reflejan esta situación, por ejemplo, según el Banco Mundial (BM), un 60% de su población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza.

El BM advirtió que su PIB se contrajo alrededor de un 3,8% en 2020, ya que la pandemia de covid-19 agravó la ya débil economía y la inestabilidad política.

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A lo anterior, debemos agregar que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), posiciona a este país en el puesto 170 de 189 por su índice de desarrollo humano.

No solo la crisis económica azota a ese territorio. La violencia y la inseguridad son problemáticas estructurales. Para tener una magnitud de este contexto, el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh), informó que más de 150 personas fueron asesinadas y otras 200 secuestradas entre el 1 y el 30 de junio en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, la capital del país.

Debemos tener en cuenta que distintas bandas armadas se disputan el control del oeste de la capital. Un conflicto que, según France24.com, se ha visto agravado desde inicios de junio. En esa línea, la ONU advirtió que enfrentamientos han causado decenas de heridos, muertos y 17.000 desplazados.

Un referendo constitucional que marcaba la agenda de Haití

En los últimos meses, la tensión local creció en torno a los intentos del Gobierno de celebrar un referéndum constitucional en septiembre -aplazado dos veces por la pandemia-. El mandatario quería modernizar la Carta Magna, pero la oposición y organizaciones civiles insinuaban que buscaba eliminar el artículo que impedía su reelección.

La propuesta gira en torno al refuerzo de poderes del presidente. En julio, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos criticaron la reforma constitucional, que era impulsada por Moïse. Las entidades señalaron la poca transparencia en el proceso de consultas de la nueva Carta Magna. 

Dato a tener en cuenta: la Constitución vigente prohíbe explícitamente las consultas para cambiar la Ley Fundamental. El texto, redactado en 1987, luego de treinta años de dictadura de los Duvalier (1957-1986), menciona literalmente que “cualquier consulta popular que pretenda modificar la Constitución por la vía de un referéndum está formalmente prohibida”

“Las elecciones de Haití están sujetas regularmente a retrasos, fraude y violencia, y el sistema político en su conjunto se ve socavado por la corrupción. El sistema de Justicia penal carece de recursos, independencia e integridad para mantener el debido proceso y garantizar la seguridad física de la población. Las protestas contra el Gobierno a menudo resultan en un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía”, señaló el mes pasado Freedom House, organización que monitorea el estado de las libertades políticas en el mundo. 

Un magnicidio que enciende aún más la llama de la crisis

El asesinato de Jovenel Moïse impactó en la comunidad internacional. Un comando extranjero desestabilizó a un país a pocos meses de las elecciones presidenciales, legislativas y del referendo constitucional.

Claude Joseph, primer ministro interino, instó a todas las partes a unirse a esta misma “batalla” para que “gane” la democracia, y así evitar el vacío de poder que podría generarse tras la ausencia de un jefe de Estado.

Emilia Urouro

Encargada de la redacción de las notas y de generar contenido para las diferentes plataformas del Resaltador. Feminista, popular y nacional.
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