No es la primera vez que María Eugenia Vidal se pronuncia contra la nueva la Ley de Alquileres. En diálogo con Novaresio dijo: “primero deroguemos todo lo que está mal, después hablemos de plazos y actualización”. Maximiliano Vittar, referente de Inquilinos Córdoba, habló del tema.
En junio del 2020, el Gobierno de la Nación promulgó la Ley de Alquileres (27.551), aprobada por el Senado con 41 votos a favor. La normativa fue promovida por asociaciones de inquilinos, modifica el Código Civil y Comercial de la Nación, y establece nuevas reglas para los contratos.
Esta reglamentación, resultado de cuatro años de debate, es criticada duramente por sectores de la oposición y por el mercado inmobiliario, que exigen —sin propuestas superadoras ni alternativas— su derogación, pero no mencionan la crisis habitacional que atraviesa la sociedad argentina.
Por ejemplo, la ex gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, comentó que plantear tres años de alquiler es interesante pero «no con la inflación que tiene Argentina». Para la candidata de Pro, “esto que está vigente hoy, está mal”. Y bueno, habló del «pobre jubilado» que subsiste con un alquiler y su jubilación.
«Siempre que escuches: ‘Es un pobre jubiladito que tiene una vivienda en alquiler para reforzar la jubilación’ en realidad te están diciendo: ‘hay que desregular todo para que te puedan cobrar lo que se les antoje y si no podés pagar más, a la calle'», respondieron vía posteo en redes sociales, desde Inquilinos Agrupados.
Antes de seguir, te recordamos algunos puntos claves de la normativa:
- Los contratos tendrán un mínimo de 3 años.
- El alquiler se ajustará por un índice de evolución de precios y salarios elaborados por el Banco Central.
- Las expensas extraordinarias serán responsabilidad del propietario.
- El inquilino podrá cancelar el contrato luego de los primeros 6 meses, con un mes de preaviso.
Maximiliano Vittar, referente de Inquilinos Córdoba, dijo que, teniendo en cuenta lo que la oposición hizo con la Ley de Etiquetado Frontal, queda demostrado que no les interesa buscar una solución para quienes alquilan, principalmente porque pusieron proyectos que no tenían dictamen de comisión: es decir, no podían ser tratados en el recinto. Para el entrevistado, esa acción fue más política que una preocupación por la situación habitacional que aflige a gran parte de la sociedad argentina.
Vittar señaló algunas contradicciones en torno a lo que plantea Vidal: por ejemplo, la dirigente política dice que faltó debate en la Ley de Alquileres, «porque no se habían convocado a las partes». Entonces, desconoce lo que fue el tratamiento de la normativa que critica, que tiene antecedes de haber sido tratada en desde 2016 en el Congreso.
«Que Vidal plantee que no tuvo debate, dista mucho de la realidad. El segundo punto, que realmente me preocupa, es que no tienen una propuesta de ley, no están diciendo ‘a nosotros nos parece que tiene que ser esto, que tiene que ser de esta forma’, simplemente la quieren derogar», expresó.
El planteo de la oposición es que no se puede dar un marco de ajuste de acuerdo a índices en un país con una inflación interanual del 50%. ¿Pero qué qué pasaría si tuviéramos una inflación del 50% y no hubiera ningún índice para regular?
«Con las críticas y con el aumento que hoy tiene el índice, sigue estando por debajo de la inflación interanual. Yo le preguntaría a Vidal que producto en un año ha mantenido ese precio, porque el alquiler que un inquilino pagó en octubre del 2020, lo pagó al mismo montó durante todo el año», explicó el entrevistado.
¿El ritmo de aumentos del precio de los alquileres era más alto con la ley anterior? Vittar dijo que, a pesar de que es un índice alto, hoy en día, la persona que firmó antes de la entrada en vigencia de la ley de alquileres con un 15% semestral va a terminar pagando su contrato de 2 años —los últimos seis meses— un aumento del 52%. En cambio, quien firmó en octubre con la nueva ley, los últimos seis meses de su segundo año —porque son tres años de contrato— va a pagar un 48,5%: es decir, hoy va a terminar pagando menos aumento que con la normativa previa.
«El problema es que ellos —la oposición y el sector inmobiliario— quieren seguir decidiendo cuánto se paga de alquiler en la Argentina, definir ese monto sin importar lo que pase con el salario. Por otra parte, para las inmobiliarias es una puñalada en el estómago, ya que con la ley vieja cobraban dos comisiones en cuatro años, y ahora, en cuatro años, cobran una sola comisión», dijo Maximiliano.
¿Qué intereses se encuentran detrás de las críticas de Vidal? Para Vittar, el trasfondo es que hoy en día no quieren que se regule el mercado de alquileres, hay un fuerte lobby del sector inmobiliario, como con la Ley de Etiquetado Frontal, que no quiere que se continúe con la normativa actual.
Esta normativa puso al inquilino y a la inquilina en el centro de la discusión en torno al alquiler. Si bien los precios siguen afectando a parte importante de la ciudadanía, un marco garantiza un piso de derechos. La realidad es que Argentina no es ajena a la situación global: por ejemplo, la emergencia habitacional afecta tanto a Francia como a España, regiones donde se está apelando a una mayor intervención estatal, no a una mayor libertad del mercado.