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Abstención electoral: ¿Quiénes no van a votar en Córdoba?

A menos de un mes del comienzo de los procesos electorales en Córdoba, la consultora Delfos evaluó la abstención de voto que, casi siempre, supera el 25%, es decir, 1 de cada 4 personas elige no ir a votar. Se vienen las elecciones y está bueno que hablemos de la abstención electoral en Córdoba. A […]

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A menos de un mes del comienzo de los procesos electorales en Córdoba, la consultora Delfos evaluó la abstención de voto que, casi siempre, supera el 25%, es decir, 1 de cada 4 personas elige no ir a votar.

Se vienen las elecciones y está bueno que hablemos de la abstención electoral en Córdoba. A partir del 25 de junio, participaremos de al menos tres domingos con comicios: elección a gobernador, elecciones P.A.S.O. nacionales (13 de agosto), y elecciones generales nacionales (22 de octubre).

Pueden convertirse en cinco jornadas de elecciones si le sumamos las elecciones municipales que se realizaron este año o se van a realizar, en la mayoría de los casos; y si le sumamos una (posible) segunda vuelta por el cargo de presidente.

Si bien ya hay muchas encuestas dando vueltas, no se mide la abstención electoral, aspecto que en Córdoba, decidió medir la consultora Delfos, en términos de participación política.

¿Es lo mismo decir no participo de unas elecciones a decir me abstengo de ir a votar? Claramente no. En Argentina, el voto es obligatorio para las personas mayores de 18 años y menores de 70. Para jóvenes entre 16 y 17 años, el voto no es obligatorio al igual que para los mayores de 70.

En este sentido, la decisión de abstenerse es una decisión política que puede estar fundamentada en varios motivos. Lo veamos más adelante.

Mientras tanto volvamos a lo que plantea Delfos: desde el retorno a la democracia las elecciones provinciales con mayor participación política (o en donde menos personas no fueron a votar) fueron las del 83´ con el regreso a la democracia con un 88,4% de participación del total del padrón. Visto desde el otro lado, el 11,6% del padrón, no votó.

En la vereda opuesta están las elecciones de 2007, donde participó un 72% del padrón en las elecciones y un 28% decidió no ir a votar.

Para las elecciones del 25 de junio, desde Delfos, estiman una participación del 72,7%, por lo cual se trasluce un 27,3% de abstentores. La consultora señala que 7 de cada 10 cordobeses piensan ir a votar. Si lo damos vuelta sería que 3 de cada 10 cordobeses piensan no ir a votar.

En términos históricos, la participación electoral se encuentra en el piso histórico desde el retorno a la democracia. Pero este no es un fenómeno novedoso: la actual concurrencia no dista mucho de la observada en los comicios inmediatamente anteriores o en 2003. Más bien se trata de un proceso de consolidación de un electorado activo en torno al 72%, luego de un período de efervescencia pos dictadura.

José Gangi, Edición y Análisis de informes de Delfos.

Desde la consultora, armaron un "perfil" de la persona que no va a ir a votar en las elecciones del 25 de junio, basándose en cuestiones etarias, de identidad de género y ubicación. El perfil que elaboraron es de un hombre, de 65 años o más, que vive en una localidad diferente a la capital provincial y que posee un nivel socioeconómico medio.

El 55% de quienes señalaron que no van a ir a votar tiene más de 65 años; el 60% son hombres; el 67% no vive en la ciudad de Córdoba; y el 83% señaló que es de un nivel socioeconómico medio.

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Los fundamentos para abstenerse y el voto en blanco

El análisis realizado por Delfos, no contempla las razones por las cuales las personas se inclinan por la abstención electoral en Córdoba.

Sin embargo, hay cuestiones teorizadas al respecto. Por ejemplo, una distinción que se realiza es entre la abstención pasiva o abstención activa.

Sobre la primera opción, vamos a una parte más académica, porque hay poco encuestado o investigado frente a la abstención electoral en Córdoba o en Argentina. Por eso, citamos al jurista Josep Vilajosana en "La justificación de la abstención", donde señala que algunos fundamentos de la abstención tienen que ver con el desinterés político e indica que se pueden encontrar 4 casos generales:

  • Abstención indiferente frente al régimen democrático. Quien sostuviera esta posición, al ser preguntado acerca del porqué de su abstención, contestaría: "Me abstengo porque para mí es indiferente un régimen democrático a uno autoritario".
  • Abstención beligerante frente al régimen democrático. Las razones que daría un sujeto que se abstiene ahora serían: "Me abstengo porque estoy en contra del régimen democrático".
  • Abstención indiferente frente a algún componente del régimen. Si tomamos como ejemplo de componente de un régimen democrático el sistema de partidos, alguien podría abstenerse porque le resulta indiferente cuál de los partidos que se presentan a las elecciones gane.
  • Abstención beligerante frente a algún componente del régimen. Se puede estar a favor de la democracia, pero abstenerse porque no se está de acuerdo con el sistema de partidos, con las distintas opciones que se presentan, etc.

Respecto a la abstención activa, representa un acto político de rechazo a la legitimidad del sistema político o electoral, que también puede expresarse con el voto en blanco. La gran diferencia es que si alguien no va a votar, su participación no modifica el resultado de las elecciones. En cambio si el voto es en blanco o nulo, se expresa dentro del sistema electoral, se le otorga un porcentaje y se lo cuenta en los resultados.

Según la Cámara Nacional Electoral, el voto en blanco es “una herramienta con la que cuentan los electores para manifestar su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por los partidos políticos”. Básicamente, se introduce el sobre vacío en las urnas.

En las P.A.S.O. nacionales, los votos en blanco se suman al total de los votos afirmativos. De esta forma, determinan el resultado del número de votos de las distintas fuerzas políticas, que deben superar el piso de 1,5% de votos del padrón total para poder competir en las elecciones generales. Mientras más votos en blanco válidos haya, más se licúan los votos afirmativos de las fuerzas políticas.

Pero, en los comicios generales, según los artículos 97 y 98, la Constitución Nacional, se computan únicamente los “votos afirmativos válidamente emitidos” para proclamar ganadora una fórmula presidencial. El voto en blanco es un voto válido pero no es afirmativo, por lo que no son tenidos en cuenta para la hora de sacar los porcentajes.

También existen los votos nulos pero estos no son considerados válidos, por lo cual, un ciudadano participa del acto electoral pero su voto no modifica los resultados.

Quedaría evaluar las consecuencias de la abstención electoral. Pero básicamente, el hecho está en que la vida política es mucho más que la participación en unas elecciones. Aún así, ejercer nuestros deberes como ciudadanos nos brinda el poder político de transformar la realidad que vivimos, cuidando la democracia que tanto costó construir en Argentina.

Ramiro Quintanilla

Dedicado a la redacción por la tarde en la cooperativa. Comunicador. Me interesa lo político, el ambiente, los pueblos originarios, la salud mental, la cultura y creo que antes de decir hay que aprender a preguntar, o no?
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