Los padres del joven asesinado en Villa Gesell encabezaron un acto en el lugar de los hechos el pasado martes. Silvino Báez, el padre de la víctima, aseguró que es «una lucha que se vuelve desigual» en muchas ocasiones.
Fuente: Noticias Argentinas
Los padres de Fernando Báez Sosa encabezaron este martes por la tarde un acto conmemorativo en Villa Gesell, a dos años del crimen de su hijo, perpetrado por un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique. «Han pasado dos años y es como si fuera ayer que recibimos la peor noticia», indicó Graciela Sosa, madre del joven asesinado.
Asimismo, la mujer agradeció a las personas que asistieron al acto, en el que también estuvo el abogado de la familia Fernando Burlando. «Les pedimos que nos den fuerzas para afrontar este momento. No es fácil estar en e lugar donde asesinaron a tu hijo. Ustedes me dan la fuerza para no decaer. Sin ustedes no somos nada», indicó Graciela.
«No hay día que no deje de llorar a mi hijo, lo mataron de una manera cruel. Estar en este lugar donde estuvo con vida por última vez es muy fuerte para mí. Traté de ser fuerte y llegar acá para poder seguir pidiendo justicia. Es lo que más deseo para que pueda descansar en paz. Cuando llegué acá vi esa imagen de cuando lo patearon sin piedad, no le tuvieron compasión. Hasta el último momento lo llamaron negro de mierda. Cuesta mucho entender que un chico de la misma edad de él haya llegado a hacerle eso», continuó la madre del joven asesinado.
Por su parte, Silvino Báez, padre del joven asesinado por los rugbiers, indicó que afrontan «una lucha que se vuelve desigual» en muchas ocasiones. «Fernando era un chico excelente. Se le cruzaron un par de asesinos en su camino», remarcó Báez.
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En el acto por Fernando se pidió justicia y cadena perpetua
A las 19 del pasado martes, los padres de Báez Sosa arribaron al escenario, montado a pocos metros donde hace exactamente dos años un grupo de ocho rugbiers asesinó a patadas a su hijo de 18 años. Las personas arribaron con carteles donde pedían Justicia y reclamaban una condena a perpetua para los ocho procesados. Los jóvenes se encuentran detenidos a la espera del juicio en su contra, previsto para el 2 de enero.
«Basta de violencia y que se escuche en cada rincón del mundo», se leyó en el inicio de una carta. «Queremos que nuestro mensaje llegue a cada familia desde lo moral, lo espiritual, lo humanitario y lo solidario. Y, finalmente, así como en la primera marcha, queremos que este pedido de Justicia por Fer se extienda y pueda alcanzar al pedido masivo de Justicia de cada víctima de la violencia que parece no tener fin», completó la misiva.
Desde la madrugada en la que ocurrió el hecho, el boliche Le Brique no ha vuelto a abrir.
«Queremos estar fortalecidos para que cuando llegue el juicio estemos de pie. No es nada fácil, cada día que pasa lo extrañamos más a Fernando. En este momento que se cumple un año más de su asesinato y con la fuerza de nuestros amigos que nos cuidan tratamos de seguir adelante. Queremos llegar a una justicia justa», finalizó Silvino Báez.