Un informe reveló que hay más de 10 mil toneladas de basura orbitando la Tierra
Según la Agencia Espacial Europea, desde 1957 se han lanzado al espacio un total de 15.760 satélites. Se estima que la mitad de estos satélites continúan funcionando, mientras que la otra mitad se encuentra inactiva y contribuye a congestionar el universo. El 11 de agosto de 2023, un informe de la Agencia Espacial Europea (ESA) […]
Por Agustina Bortolon | 08/24/2023
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Según la Agencia Espacial Europea, desde 1957 se han lanzado al espacio un total de 15.760 satélites. Se estima que la mitad de estos satélites continúan funcionando, mientras que la otra mitad se encuentra inactiva y contribuye a congestionar el universo.
El 11 de agosto de 2023, un informe de la Agencia Espacial Europea (ESA) reveló que más de 10.900 toneladas de basura espacial se encuentran orbitando a más de 500 kilómetros de la Tierra.
Esta noticia devela un dato alarmante: el crecimiento descontrolado de desechos en órbita y sus posibles implicaciones para la seguridad de las misiones espaciales y la vida en la Tierra.
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Según el estudio, desde el inicio de la era espacial en 1957, se han lanzado al espacio un total de 15.760 satélites. Se estima que la mitad de estos satélites continúan funcionando, mientras que la otra mitad se encuentra inactiva y contribuye a congestionar el universo.
¿Cuáles son los riesgos de la basura espacial?
Los riesgos vinculados a la basura especial son considerables. Dependiendo de su altitud, estos elementos pueden bajar nuevamente a nuestro planeta. Cuanto más alto se encuentre un objeto en la órbita terrestre, más tiempo permanecerá allí, aumentando la probabilidad de colisiones entre sí.
En línea con lo mencionado, en los últimos 60 años se registraron un total de 640 explosiones y accidentes relacionados con la basura espacial, lo que resalta la gravedad del problema.
Siendo catastróficos, esta chatarra espacial podría representar una amenaza directa para nuestra especie si llegara a caer en la superficie de la Tierra. La situación es tan crítica que propició un debate global, involucrando a agencias espaciales como la NASA estadounidense y la ESA europea, entre otras organizaciones no gubernamentales y empresas privadas.
Nuestro país se unió a este esfuerzo mundial a través de su representación en la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS) por medio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
