Ayer por la mañana, el gremio de Judiciales de Córdoba volvió a reclamar para que se reconozca el impacto negativo de las tareas que realizan sobre la salud psicofísica de los trabajadores. «Exigimos que las autoridades del Poder judicial y el Estado Provincial reconozcan el desgaste que se genera en esta difícil tarea laboral y brinden las herramientas necesarias para poder preservar su integridad», señaló el secretario general, Federico Cortelletti.
El gremio de Judiciales de la provincia de Córdoba realizó ayer una movilización para reclamar por condiciones de salubridad.
Desde hace un año reclaman que el Estado provincial y el Poder Judicial reconozca la insalubridad a la que se exponen los trabajadores de las áreas de Fotografía, Planimetría, Huellas y Rastros, Medicina, Balística, Química, Pericias numéricas y mecánicas y Choferes.
Realizaron una asamblea en la sede de la Policía Judicial y, posteriormente, una movilización hasta Tribunales I. El reclamo se basa en que los trabajadores ejecutan tareas, reconstruyendo hechos en donde la violencia y la muerte están presentes, con un impacto en la salud psicofísica de los mismos.
En julio de 2023 comenzaron a reclamar la declaración de insalubridad con lo que se denominó la marcha de los tyveks, por lo que se cumple un año sin respuestas.
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El secretario General del gremio de Judiciales, Federico Cortelletti, expresó: «El trabajo que realizan las y los trabajadores de Policía Judicial es crucial para el esclarecimiento de hechos delictivos y lo hacen con profesionalismos y con mucha dedicación. Desde AGEPJ, exigimos que las autoridades del Poder Judicial y el Estado Provincial reconozcan el desgaste que se genera en esta difícil tarea laboral y brinden las herramientas necesarias para poder preservar su integridad. Declarar la insalubridad para el sector es urgente”.
Por su parte, el secretario Gremial de AGEPJ, Adrián Valán, sostuvo: «Las trabajadoras y trabajadores de la Secretaría Científica del Ministerio Público Fiscal de Córdoba actúan como los ojos de la justicia en aquellos lugares donde la violencia y el horror dejaron marca. Trabajan en la reconstrucción científica de hechos delictivos relevando indicios y evidencias. Estas trabajadoras y trabajadores judiciales son los que van a lugares cargados de violencia, tragedia y muerte. Ven sangre, restos biológicos, cadáveres en descomposición en una tarea que se desarrolla las 24 hs, los 365 días del año. Ellos están en contacto diario con personas destrozadas que transitan uno de los peores momentos de su vida”.
Finalmente, Gabriela Arribillaga, prosecretaria de Agrupamientos Especiales, afirmó: «Hace más de 30 años luchamos porque nuestra patronal, el Poder Judicial de la Provincia de Córdoba, y el Ministerio de trabajo y Justicia Provincial reconozcan el impacto negativo que la tarea tiene sobre nuestra salud psicofísica. Impacto que se ha comprobado con creces en el expediente abierto por AGEPJ (Gremio de empleados judiciales de la Provincia de Córdoba) en el 2017. A pesar de que las consecuencias psico físicas son evidentes y que el expediente se encuentra en la última etapa, esperando resolución por parte del hoy Ministerio de Trabajo y Justicia de la provincia desde noviembre del año pasado, no hemos tenido respuesta alguna”.
