Un recorrido que nos permite, no solo conocer las cuestiones técnicas de la competencia, sino también las desigualdades que se manifiestan en comparación a la categoría masculina.
Por Sofia Carlopio
Florencia Corradini es responsable de comunicación del vóley de Atenas. Ex jugadora e integrante del área de Desarrollo del Colectivo “Doble Cambio”, sabe de lo que habla y nos cuenta algunos detalles de la organización del torneo nacional y del que se disputa en Córdoba.
El torneo nacional dura cuatro meses, de enero a abril. Con un formato deportivo de una ronda clasificatoria los fines de semana, en base a eso se juegan desde cuatros hasta llegar a la final.
A nivel social la liga argentina tiene una exigencia mas marcada que los torneos que se puede desarrollar en cualquier lugar del país. A nivel deportivo son diferentes, ya que participan clubes de la provincia solamente y en la Liga Nacional son equipos de todo el país y cada vez es más federal. En el local hay dos etapas, apertura y clausura, que se llama Liga de Honor, la primera.
En el caso de Atenas, el staff tiene ese objetivo de profesionalización, aspiran a ser lo mas profesional posible. Eso se debe a que desde el club se busca posicionar a Córdoba en el vóley mas alto a nivel deportivo y generar oportunidades para que no haya más jugadoras que se tengan que ir a otros países para poder desarrollar su carrera profesional. Este proyecto recién arranca y es el segundo año que participamos.
¿Cómo está el vóley en Córdoba y en argentina?
“En el vóley en general, las desigualdades entre hombre y mujeres no escapan al deporte. Son una muestra más de cuantos privilegios tienen los varones. Sucede que, a nivel nacional, con este contexto económico, es mucho mas rentable irse a jugar afuera donde la paga es en una moneda que tiene más valor que nuestro peso” nos cuenta algo preocupada.
Muchas están en Europa o en universidades de Estados Unido. Siempre va a ser más negocio desde lo económico y deportivo. Para desarrollar una deportista nacional es una gran traba ya que es muy costoso para los clubes formar desde los inicios para que cuando tenga 17 o 18 años se vaya a jugar al exterior y deje todo lo que son las máximas categorías sin jugadoras locales.
En el 2020 surge el colectivo “Doble Cambio”. Es un grupo de ex y actuales jugadoras, dirigentas, entrenadoras, periodistas y personas afines al vóley femenino argentino que se unieron con el objetivo de reconocer y mejorar los derechos de las deportistas ante las históricas situaciones de desigualdad.
La necesidad del comienzo era visibilizar las desigualdades, donde lo económico es la punta del iceberg, donde las diferencias estructurales, tiene que ver cómo se van gestando el sistema patriarcal. Un ejemplo claro es que hay una sola entrenadora mujer a cargo de un plantel de primera cuando en las categorías formativas hay muchas mas. No hay dirigentes mujeres, ni integrantes de cuerpos técnicos.
Córdoba se caracteriza por ser conservadores y esto no escapa al deporte. El proyecto como el de Atenas le da la posibilidad a muchas jugadoras que no tiene la manera de irse a jugar afuera y que aun teniéndolas no se puede ir. O porque prefieren apostar a poder crecer acá.
¿Cómo se logra entrar a jugar el Torneo Nacional?
“La Federación Argentina de Vóley es muy particular y eso intentamos visibilizar desde el colectivo Doble Cambio, ya que tiene una gestión nefasta con respecto al vóley femenino. No tanto a nivel selección sino de la Liga. Las decisiones que se toman no tienen sentido común, ya que son dirigentes hombres, que tiene muchos años en sus cargos y tiene poca visión integral y social del deporte. Esto se traduce en los resultados en el poco crecimiento de la liga, define categóricamente la ex jugadora.
Atenas el único equipo actualmente que juega este torneo. Esto se da ya que fue el único que presento un proyecto sólido y firme en el 2020. No solo se necesitan recursos económicos para pagar a todo un cuerpo técnico, a jugadoras, viajes, costos federativos que son cifras irrisorias. También se necesita el apoyo de las federaciones, el griego es poco respaldado por la federación de la provincia.
Así y todo, el proyecto se sustenta a nivel institucional y económico. No hay un requerimiento clasificatorio y es el único equipo cordobés en jugarlo porqué fue el único que demostró tener el interés y los recursos para hacerlo. No solo económicos, sino también la capacidad de gestión es sumamente importante.
Las ganas de que los dirigentes hagan y lleven un proyecto a la altura, es tan importante como las áreas que los sustentan. Son espacios de gestión de marketing, comercial, institucional, de comunicación. No solo es ganas sino capacidad de gestión que en este caso la tiene Pablo Paron y German Baral.
Las Griegas van por su segunda participación nacional luego de no competir por 21 años en este nivel.