En No Estamos Solos, nuestro programa en Mostri TV, conversamos con Natalia Bilbao, abogada del abuelo materno de los niños y de Constanza. Presentaron una acción de nulidad de la «cosa juzgada» porque la decisión judicial tiene irregularidades a partir de las pruebas presentadas por el padre.
La última novedad del caso Constanza Taricco es que, a partir de una decisión de la Justicia, se separó a los niños de su madre y el hijo menor viajó a Alemania con su padre.
La jueza Sandra Cúneo resolvió ejecutar la orden de restitución del hijo menor, basado en el pedido de restitución internacional del Convenio de La Haya, activado por Hans y ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba y la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Natalia Bilbao, abogada del abuelo materno de los niños y de Constanza, indicó en No Estamos Solos que la decisión judicial puede ser tomada como legal, pero no es legítima. «No es legítimo porque muchas de las circunstancias que basaron esa decisión son falsas, y además atentan contra los derechos superiores de ambos niños que manifestaron no querer regresar a Alemania porque en su corta vida es ínfimo el tiempo que han vivido allí, y segundo, manifestaron no querer separarse de su mamá» señaló la letrada.
También indicó que los niños vivieron intermitente un año y ocho meses en Alemania, contrariamente a lo que alega el padre, Soren Hans, quien alega una estadía prolongada e ininterrumpida. El demandante presentó documentos falsos para que el estado alemán le brinde subsidios con base en una demostración irregular de que tiene una familia, apuntó Bilbao.
«Este señor, presentó documentación fraudulenta en Alemania y la Justicia alemana no controló si efectivamente las cosas eran como él decía. De esta manera, en el marco del procedimiento de La Haya, requirió al estado argentino y se le otorgó la competencia a la jueza de Villa Dolores para que decida. En un trámite exprés, sin analizar las cuestiones que Constanza había señalado, indica que hay que hacer lugar al requerimiento de la justicia alemana» apuntó Bilbao.
Además, dijo que el procedimiento da acotado margen a discutirlo por la forma en que fue requerida por la Justicia alemana y por la actuación de la Justicia de Córdoba. «Las alegaciones que lo discutieron fueron desestimadas sin perspectiva de niñez, porque no se escuchó a los niños, no escucharon lo que decía una mujer y mientras lo que dice un varón blanco y europeo, tiene mayor peso. Así se trasluce en la sentencia, con una posición colonialista» explica la abogada.
En otras palabras, la sentencia asegura que los niños van a vivir mejor en Europa que en Argentina sin tener en cuenta el arraigo de los niños, que nacieron en Traslasierra, tienen a su familia materna en Córdoba, y tienen un «un arraigo existencial que es su casa, su mascota, su pueblo, su ciudad, su colegio, sus amistades».
Un punto que destacó la abogada es que, si bien cuando la causa llega a la Corte Suprema de la Nación, el organismo no interviene por cuestiones formales, «la defensora oficial de la Corte emite un dictamen que dice que estos niños no pueden volver a Alemania porque no ha sido su residencia habitual, señala que el convenio de La Haya no es aplicable a este caso, y no obstante eso, la jueza de Villa Dolores siguió adelante».
El fin de semana se produjo la separación de los hijos de Constanza Taricco y el menor viajó con su padre a Alemania. «El niño, engañado a que iba a pasar un rato con su padre, terminó quedando secuestrado institucionalmente, es lo que alegamos. Es un secuestro porque la mamá no sabía donde estaba, y el niño pensó que iba a una visita, y terminó yéndose a Alemania» indicó la abogada.
Por último, Bilbao resaltó que la decisión de la Justicia es ahora buscar darle la custodia de la hija mayor de Taricco a Sorens para que se la lleve a Alemania, la cual no es hija biológica del demandante. «Es realmente de una gravedad institucional inusitada. Vamos a seguir planteando recursos para que se protejan los derechos de la niña que no quiere tener ninguna vinculación con este hombre, y los trámites pertinentes para que ese niño regrese donde tiene que estar, que es con su mamá».