Se celebró una audiencia por el amparo contra la planta de TEJAMAX en Tanti

El viernes pasado, se celebró una audiencia pública sobre el amparo ambiental contra la instalación de la planta de hormigón TEJAMAX. La reunión incluyó a vecinas y vecinos de Punilla, representantes de la empresa y del gobierno provincial, además de estar presente el Vocal Massimino de la Cámara Contencioso Administrativa de 1° Nominación. Los amparistas piden que TEJAMAX cese su actividad y se traslade a donde no enferme a las personas ni contamine el ambiente.

En el kilómetro 19,5 de la ruta nacional 38, en la localidad punillense de Tanti se ha instalado la planta de hormigón TEJAMAX. Las vecinas y vecinos de la zona se encuentran en alerta, denunciando el impacto negativo para la zona desde el punto de vista sanitario y ambiental, principalmente.

Además, manifiestan que la empresa incumplió las leyes y obtuvo un trato preferencial para obtener las licencias necesarias para su instalación.

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Por estos motivos, habitantes de Tanti y de Villa Parque Siquiman, presentaron un amparo ambiental en contra de la empresa, de la Municipalidad de Tanti y la Provincia de Córdoba “ante la instalación ilegal y el desarrollo de una actividad contaminante por parte de una planta industrial en plena zona urbana”.

En el marco de este amparo, el viernes se realizó una audiencia pública en la cual fueron escuchados los amparistas. Estuvo presente el vocal Massimino de la Cámara Contencioso Administrativa de 1° Nominación de la ciudad de Córdoba. A su vez, también hubo representantes de la Secretaría de Ambiente de la Provincia y de TEJAMAX S.A.

El resultado de la audiencia fue que se fijó un cuarto intermedio hasta el día 22 de octubre. Los amparistas enviaron una circular en la que indican: “Rechazamos que se convalide toda la actuación ilegal con la teoría de los “hechos consumados” o el argumento falaz de “creación de fuentes de trabajo”, sin considerar que en la zona también muchos empleados y pequeños emprendedores perderán sus fuentes de trabajo vinculadas a la actividad turística”.

A demás, suman otras objeciones a la presencia de la empresa en la zona: “La empresa trabaja con materiales contaminantes que a través de partículas en aire no sólo se dispersan en las zonas vecinas, sino que también se depositan en suelo y agua (sin siquiera haber presentado un estudio hidrológico); provoca contaminación visual y sonora; consume miles de litros de agua potable en detrimento del consumo humano que ya se ha visto restringido”.

Por otra parte, recuerdan que la empresa incumplió las normativas ambientales vigentes ya que no presentó los Estudios de Impacto Ambientales, necesarios para su instalación.