Una vez nos advirtió Simone de Beauvoir: Las mujeres tenemos que permanecer vigilantes toda la vida para proteger nuestros derechos humanos, ya que estos nunca se dan por adquiridos. La decisión de la Corte Suprema estadounidense nos da razones para estar siempre alertas en la lucha transfeminista. Las palabras de Simone reviven cada vez que se ponen en discusión los derechos y libertades ya reconocidos a las mujeres y disidencias.
Por Eliana Wenk
La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos derogó el fallo Roe vs Wade que había consagrado el derecho al aborto hace 50 años, lo que significó un retroceso histórico para los derechos de las mujeres y personas gestantes de ese país, porque le quitó la protección constitucional al derecho a decidir libremente sobre la interrupción del embarazo.
La Corte, de mayoría conservadora, decidió que el aborto no es más un derecho fundamental, cuando ya estaba reconocido en ese país desde el año 1973. Desde esa fecha, las mujeres y personas gestantes estadounidenses tenían acceso al aborto de manera legal y segura, pero no gratuita.
A partir de junio de este año, cada estado de ese país puede decidir si esto sigue o no siendo así; ya que la decisión judicial les permite legislar sobre el aborto, lo que da lugar a que el acceso a la interrupción del embarazo sea restringida o prohibida por algunos estados; porque ahora no tiene más rango constitucional. Se espera que casi la mitad lo prohíba o dicte leyes restrictivas a esta práctica.
Según Trump: “Dios tomó la decisión”
Cuando se habla del aborto, se suelen escuchar dichos semejantes. Esto se debe a que hay sectores que asocian los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos con creencias religiosas. Pero el problema no está en que cada persona decida sobre su cuerpo según sus creencias, sino que está en que se imponga una creencia, se monopolice una religión y se la utilice para restringir las libertades de las personas.
“El Cuento de la Criada” es una serie basada en el libro de la escritora canadiese Margaret Atwood. Se trata de una ficción en la cual Estados Unidos se convierte en una dictadura teocrática que ella llamó Gilead. Allí, las mujeres tienen muy pocos derechos.
En Gilead, las leyes se basan en una parte de la Biblia, de la que se hace una interpretación literal. En esta dictadura ficticia, las mujeres fértiles son esclavas (criadas) de las familias de hombres poderosos cuyas esposas no pueden concebir. Ellos tienen permitido violarlas para dejarlas embarazadas y luego apropiarse de los hijos e hijas que ellas dan a luz ¿Esto les suena conocido?
Ver la serie puede causarnos una preocupación: Gilead existiría si se hicieran realidad las ideas que tienen algunas personas.
Ante la situación del aborto en Estados Unidos y el fallo Roe vs Wade, Margaret Atwood dio una nota para el diario El País, que se titula: “Yo inventé Gilead. Se está haciendo realidad”. En el artículo sostuvo: “Cuando escribí El cuento de la criada creía que era ficción. Que ingenua. Si el Tribunal Supremo elimina el derecho al aborto, ¿qué nos garantiza que Estados Unidos no sea una dictadura teocrática más?”. El temor está en que si eso sucede, lo que es pecado para una determinada creencia, se convierte en un delito para todo el mundo, reflexiona la escritora.
Cuando se trata de los derechos de las mujeres y disidencias, hay sectores que pretenden “caminar para atrás”.
Una vez nos advirtió Simone de Beauvoir: Las mujeres tenemos que permanecer vigilantes toda la vida para proteger nuestros derechos humanos, ya que estos nunca se dan por adquiridos.
Esta decisión de la Corte Suprema estadounidense nos da razones para estar siempre alertas en la lucha transfeminista.
Las palabras de Simone reviven cada vez que se ponen en discusión los derechos y libertades ya reconocidos a las mujeres y disidencias.
¿Qué pasa en nuestro país y provincia en relación a los derechos conquistados?
En Argentina, los obstáculos y desafíos con relación al acceso a la ILE e IVE también nos motivan a mantenernos en alerta.
Recordemos que cuando se debatía la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (año 2020) en el Congreso, todavía se seguía discutiendo si las mujeres y personas gestantes víctimas de abusos sexuales podían o no acceder a la Interrupción Legal del Embarazo, a pesar de que esto ya se encontraba habilitado de acuerdo al Código Penal de 1921 y el fallo F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia del año 2012.
Además, llevó años conseguir que se implementen los protocolos de abortos no punibles. Sin ir más lejos, en la provincia de Córdoba, los sectores antiderechos lograron paralizar por 7 años la aplicación de la guía o protocolo dictada para que los hospitales provinciales garantizaran la práctica de los abortos no punibles
Por su parte, la ley de Educación Sexual Integral, que fue sancionada en el año 2006 aún se discute y no se aplica correctamente en las instituciones educativas.
A partir de la Ley 27.610, se realizaron diversos planteos judiciales para obstaculizar su aplicación. Aún hay mujeres, personas gestantes y profesionales de la salud criminalizades injustamente a causa del acceso a este derecho.
Quienes integramos la Alianza Nacional de Abogadas y Abogados por los Derechos Humanos de las Mujeres nos reunimos en abril de este año en Córdoba capital para dialogar sobre los desafíos en la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y diseñar estrategias legales para superarlos.
Dentro de los desafíos encontrados, se destacaron los siguientes:
- La falta de conocimiento sobre la ley en la comunidad.
- Las barreras geográficas y económicas para el acceso.
- La falta de disponibilidad de centros de salud.
- La obstaculización por parte de obras sociales y empresas de medicina prepaga.
- La obstrucción derivada del abuso de la figura de la objeción de conciencia.
- La indebida judicialización del acceso al aborto.
Se manifestó una especial preocupación por la criminalización a la médica Miranda Ruiz en la provincia de Salta, por lo cual se acordó articular estrategias para apoyar el pedido de su sobreseimiento.
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Organizaciones como la Red de profesionales de la salud por el derecho a decidir, Católicas por el Derecho a Decidir Argentina, Fundación Mujeres por Mujeres, Fundeps, Amnistía Internacional, Centro de Estudios Legales y Sociales, Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, trabajan por los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos.
Su labor es muy valiosa, pero es necesario destacar que el Estado es el principal responsable de efectivizar los derechos reconocidos en las leyes y generar políticas públicas para garantizarlos y promoverlos.
Lo acontecido en Estados Unidos generó un estado de alerta desde los feminismos y transfeminismos de diversas partes del mundo.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina repudió la decisión y convocó a una movilización en la embajada de Estados Unidos. En su página de Facebook expresaron: “Nuestra lucha es por un mundo donde todas las vidas puedan ser vividas con plenitud. Por eso extendemos nuestro abrazo solidario con quienes resisten en Estados Unidos a una nueva embestida de quienes pretenden tomar los cuerpos feminizados y racializados como prenda de cambio en las reglas del juego político”.
“Los pañuelos verdes, del color de la libertad, continúan en lo alto, agitando la marea. Nuestra potencia está destinada a vencer”, concluyeron.
Las organizaciones feministas y transfeministas nos mantenemos en alerta y en diálogo constante para conseguir nuevos derechos y lograr la efectividad de aquellos que ya hemos conquistado. Las redes que tejemos nos sostienen y fortalecen. Con nuestra lucha colectiva, vamos hacia adelante.
Recordá que si necesitás información sobre cómo acceder a la ILE o IVE, cuáles son tus derechos y dónde reclamar, podés consultar las siguientes páginas:
Si la obra social o prepaga te negó o restringió el derecho a la Interrupción voluntaria del embarazo, por favor completá el formulario de reclamo en este enlace de la página web del estado nacional.