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¿Qué pasa entre Ucrania y Rusia?: Te damos un par de claves para entender de dónde viene el conflicto

Las tensiones entre Rusia y Ucrania no son algo propio del siglo XXI, ya que durante el  zarismo y los primeros tiempos de la URSS existieron escaramuzas entre ambas naciones. Por supuesto, que la Unión Soviética no es sinónimo de Rusia, aunque sea este último país el que  contenga la mayor herencia de la época dominada […]

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Las tensiones entre Rusia y Ucrania no son algo propio del siglo XXI, ya que durante el  zarismo y los primeros tiempos de la URSS existieron escaramuzas entre ambas naciones. Por supuesto, que la Unión Soviética no es sinónimo de Rusia, aunque sea este último país el que  contenga la mayor herencia de la época dominada por el Partido Comunista. 

Por José Feliciano Fisichella 

El conflicto entre Rusia y Ucrania en la actualidad presenta uno de los momentos de mayor tensión  en el viejo continente, durante el nuevo siglo, ya que Europa teme una guerra en las puertas.  Además, se agrega el problema de que gran parte del gas para los países de la Unión Europea pasa  por Ucrania.  

Un punto no menor, es que pone en tensión a la débil administración de Biden, que se encuentra con una inflación récord para Estados Unidos, conflictos entre diversos grupos de presión y  un duro golpe luego de la retirada de tropas de Afganistán. La Casa Blanca no puede darse el  lujo de mostrarse débil frente a Rusia. 

Víctor Yanukóvich y el Euromaidán 

En el año 2010 se hizo con el poder Víctor Yanukóvich y desde su Gobierno se establecería una alianza más cercana con Rusia y lejana con la UE.  

Es aquí, que importante comprender que Ucrania se encuentra dividida entre ucranianos y  pro-rusos. El primer grupo presenta como principales demandas un acercamiento con Europa Occidental, mientras que los segundos buscan tener más acuerdos con Rusia. Por supuesto, se  suman algunos conflictos de índole cultural, ya que los sectores rusos pretenden (entre otras cosas) que el idioma ruso sea considerado como oficial. 

Niño pequeño lucha por sacar municiones de un cargador durante un entrenamiento para civiles, organizado por la Guardia Nacional de Ucrania, en Mariupol, región de Donetsk, este de Ucrania. Foto: AP

La chispa que encendió la pradera en Ucrania se dio en noviembre del 2013 cuando se decidió  anular la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. Esto desencadenó una serie de protestas en contra y a favor de Yanukóvich.  

La oposición tomó el poder en la mayoría de las instituciones de Kiev mediante la violencia, y  ante la ausencia del Gobierno central de la capital, la Rada Suprema destituyó a la  gobernación pro-rusa.  

Este hecho provocó numerosas manifestaciones en contra de la decisión, en las zonas fronterizas  con Rusia.  

Crimea, Sebastopol y los rusos 

Reuters.

Con la disolución de la URSS se creó la República Autónoma de Crimea, que duró desde 1992 a  1998. Obviamente, Ucrania consideró a la zona como parte integral de su territorio.

Por su parte, Sebastopol, fue considerada en el año 1954 como una importante ciudad de Rusia. En  1993 el Sóviet Supremo de Rusia consideró que la ciudad era una estado federal ruso. Sin embargo,  la crisis rusa impidió que el parlamento traté la situación. La Constitución Rusa de diciembre de  1993 no consideró a Sebastopol como parte de Rusia. 

Para 1996 la Duma Rusa pasó a considerar a la ciudad como parte de Rusia, aunque en la práctica  no tuvo una injerencia fuerte.  

Para el año 2017 un acuerdo firmado entre Rusia y Ucrania llamó a respetar las fronteras de ambos  paises, aunque permitía Rusia mantener la flota del Mar Negro hasta 2017, periodo prorrogado  hasta 2042. 

En el aspecto demográfico, y según el Censo del 2001, el 59% de los 2.000.000 de habitantes de Crimea son rusos étnicos, mientras que el 24% es ucraniano. Mientras que en Sebastopol el  número asciende al 70% y 97% tiene el idioma ruso como lengua materna. 

Esto llevó a una serie de referéndums que determinaron la independencia de los sectores de mayoría rusa de Ucrania. Los resultados arrojaron que la enorme mayoría de la población se sentía  cómoda estando más cerca del Kremlin moscovita.  

Por supuesto, el Gobierno de Putín intervino con sus tropas en la zona bajo el pretexto de defender  a los rusos que viven en territorios ucranianos de los diversos enfrentamientos armados existentes  en la región. 

La comunidad internacional, en su mayoría, no prestó el visto bueno a los procesos electorales y a las posteriores declaraciones de independencia.  

Vladímir Putin, presidente de Rusia y Joe Biden, presidente de Estados Unidos

¿Y ahora qué pasa? 

Ucrania determinó buscar el ingreso a la OTAN, la mayor alianza militar del mundo y que  nació para combatir a la URSS. Esto genera preocupaciones en el Kremlin de Moscú, ya que  tendría el enemigo a sus puertas. 

De hecho, el Gobierno Ruso había advertido que ante cualquier intento de Ucrania en la OTAN, se  actuará con determinación para evitar la situación, ya que esto pondría en riesgo a los rusos que  viven en la zona y sus fronteras. 

Pensemos esto: ¿qué pasó cuando la URSS instaló misiles en Cuba? Por supuesto, Estados Unidos se molestó y sintió que sus fronteras estaban en peligro. Ahora ocurre algo similar,  aunque con otras particularidades propias de la región. 

Cabe aclarar que si bien el momento presenta tensión, y Estados Unidos arrastra a toda Europa a un  conflicto, no parece ser una disputa con la gravedad que tuvo la del 2014. 

Finalmente, los movimientos rusos de 100.000 tropas, venían anunciados antes de que los grandes medios lo difundieron.

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