Proponen marco ético para ensayos en humanos de vacunas contra el COVID-19

Un grupo internacional de expertos planteó un documento con un marco ético para realizar ensayos en humanos de vacunas contra el COVID-19. En el último número de la revista Science explicaron las controversias de este tipo de pruebas al exponer a personas al virus. Proponen que exista un equilibrio entre los riesgos y los beneficios.

Desde los comienzos de la pandemia del coronavirus, se plantea que la solución más efectiva sería la producción de una vacuna. La controversia gira en torno a los ensayos que se realizan en personas y los efectos a largo plazo que pueda generar.

En el último numero de la Revista Science, un grupo de expertos propuso un marco ético para la realización de ensayos en humanos para producir vacunas contra el Covid-19. En el escrito presentan los principales lineamientos para que los estudios sean beneficiosos sin exponer a un riesgo innecesario a los voluntarios de las pruebas.

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Este tipo de ensayos han sido útiles para encontrar vacunas y curas a enfermedades como la gripe, el tifus, el cólera y la malaria. Uno de los puntos éticos remarcados es que los estudios deben traducirse en el desarrollo de fármacos eficientes.

Proteger a los voluntarios

También se menciona que quienes se sometan a los ensayos deben pertenecer a una población con menor riesgo. En el caso del coronavirus, serían personas jóvenes de entre 20 y 44 años.

A su vez, se establece que se deben activar protocolos de seguridad para cuidar a los voluntarios y al personal que participe de la investigación.

A su vez, los ensayos en humanos para producir vacunas deben realizarse en un centro de investigación apropiado y se debe brindar una remuneración económica para los voluntarios conforme los riesgos a los que se someten.

Uno de los firmantes del documento, el investigador colombiano Ricardo Palacios indicó también que “es necesario garantizar que se compartan datos y procedimientos entre los diferentes grupos de investigación que trabajen con estos ensayos de desafío”.

Por último, el documento establece el equilibrio entre beneficios y riesgos al que deben ser sometidas este tipo de pruebas: “han de ser considerados como una opción extraordinaria y únicamente deberán ser autorizados cuando haya garantías para los participantes y se creen los mecanismos para que la sociedad tenga acceso a los beneficios de los resultados”.