Milei derogó la Ley de Tierras, que restringe la venta de campos a extranjeros
La normativa limita la posibilidad de vender terrenos con fuentes de agua importantes o que se encuentren en zonas de seguridad de fronteras. Su eliminación se traduce en venta indiscriminada de nuestros recursos y pérdida de soberanía. Este miércoles 20 de diciembre, el presidente Javier Milei anunció un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que […]
Por Agustina Bortolon | 12/21/2023
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La normativa limita la posibilidad de vender terrenos con fuentes de agua importantes o que se encuentren en zonas de seguridad de fronteras. Su eliminación se traduce en venta indiscriminada de nuestros recursos y pérdida de soberanía.
Este miércoles 20 de diciembre, el presidente Javier Milei anunció un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía y el Estado y deroga alrededor de 300 leyes.
Entre ellas, se incluye la derogación de la Ley 26.737 de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales, conocida popularmente como "Ley de Tierras". Dicha normativa limita la posibilidad de vender terrenos con fuentes de agua importantes o que se encuentren en zonas de seguridad de fronteras a extranjeros.
El argumento del libertario es que esta derogación promoverá las inversiones -a costa de vender nuestros recursos y entregar nuestra soberanía, claro-.
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La ley establece que solo el 15% de las tierras rurales totales de nuestro país pueden estar en manos de extranjeros. Si se elimina la normativa, ya no habrá límite y las negociaciones quedarían libradas a la voluntad de compradores y vendedores. Ese porcentaje se aplica también al territorio de cada provincia.
Actualmente, las personas extranjeras de una misma nacionalidad no pueden poseer más del 30% de ese 15% total sobre las tierras rurales. Además, en ningún caso pueden tener más de 1.000 hectáreas en la zona núcleo y en las que sean declaradas equivalentes.
Por otra parte, la Ley de Tierras advierte que está prohibida toda interposición de personas físicas de nacionalidad argentina, o de personas jurídicas constituidas en nuestro país, a los fines de configurar una titularidad nacional figurada para infringir las previsiones de esta ley.
De acuerdo al artículo 6, "ello se considerará una simulación ilícita y fraudulenta". Lo anterior significa que, si un argentino hace de testaferro de un extranjero para la adquisición de tierras por fuera de la ley, tendrá graves consecuencias legales.
La norma contiene excepciones: pueden adquirir libremente tierras los extranjeros con más de diez años de residencia continua y permanente en el país, así como aquellos que tienen hijos argentinos y demuestran que tienen una residencia de 5 años continua y permanente en el país.
También pueden comprar libremente las personas casadas o que conviven con un argentino o argentina desde 5 años antes de adquirir la tierra rural y que demuestran residencia permanente y continua.
¿Cuáles son las provincias más extranjerizadas?
De acuerdo con la última actualización del Registro Nacional de Tierras Rurales (abril de 2022), la provincia con mayor superficie productiva vendida a extranjeros es Salta, con un 11,56% de territorio en manos internacionales. Le siguen Misiones (11,07%), San Juan (10,48%) y Corrientes (9,87%).
Un poco más atrás aparecen Mendoza (9,11% de hectáreas extranjerizadas), Santa Cruz (8,11%) y Catamarca (8,64%).
En lo que respecta a Buenos Aires, los datos más actuales indican que hay 834.421 hectáreas en manos de extranjeros, lo que representa el 2,89% del total de 28.833.860 hectáreas rurales.
¿Quiénes compran tierras en Argentina?
Siguiendo las estadísticas del Gobierno nacional en el marco de la Ley de Tierras, existe una notoria participación de tres nacionalidades en la compra de territorio argentino: en primer lugar, los estadounidenses son propietarios de 2.722.096 hectáreas en el país.
Seguidamente, se encuentran los italianos, quienes poseen 2.051.446 hectáreas, y en tercer lugar, los españoles, con 1.815.047 hectáreas.
Entre esos tres países explican más de la mitad del total de tierras locales en manos internacionales. También tienen amplia participación los suizos (851.534 hectáreas), los chilenos (769.393) y los uruguayos (577.985).
Las estadísticas no especifican qué uso le da cada nacionalidad a las tierras que poseen, pero las provincias más “extranjerizadas” tienen un alto perfil vitivinícola (Mendoza, San Juan y Salta) o de té, arroz y cítricos, en el caso de Misiones y Corrientes.
