Los gritos que Juri no puede callar: La UNC de hoy, la universidad que se viene
Asambleístas irrumpiendo en un foro juvenil pro-autovía. Elecciones con bajísima participación electoral. Paros docentes y manifestaciones contra la criminalización y por el acceso al comedor. Así transcurre el último tramo de una gestión que cambia de caras pero no de color en la Universidad Nacional de Córdoba. Por Pedro Bonet El Data center, El uso […]
Por Emilia Urouro | 06/22/2022
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Asambleístas irrumpiendo en un foro juvenil pro-autovía. Elecciones con bajísima participación electoral. Paros docentes y manifestaciones contra la criminalización y por el acceso al comedor. Así transcurre el último tramo de una gestión que cambia de caras pero no de color en la Universidad Nacional de Córdoba.
Por Pedro Bonet
El Data center, El uso de un software de control y cibervigilancia con servidores de Amazon (Respondus), reformas político-académicas blindadas e ilegítimas, intento de condecorar funcionarios de la última dictadura, judicialización de 27 estudiantes y una docente, persecución a todo un movimiento estudiantil… Se podrían seguir nombrando pero estos son algunos de los elementos que caracterizan la gestión de Hugo Juri y Ramón Pedro Yanzi Ferreira en la UNC (2016-2022).
Desde sus inicios, esta gestión viene siendo parte de una polémica administración y ejecución de la política universitaria. La contrarreforma que se llevó a cabo en el 2016 es el claro ejemplo de cómo iba a comenzar a reestructurarse la universidad. No fue solo la ponderación de votos para facilitar sostenerse en el poder, sino que también con la creación del “Consejo Social Consultivo” buscaron integrar de forma directa a empresarios y burócratas sindicales en la toma de decisiones sobre el rumbo de las carreras.
Así lograron favorecer los intereses mercantilistas, generando reformas estructurales en la educación pública, sin abrir jamás los espacios de diálogo ni de toma de decisiones a la comunidad universitaria. Cada cambio fue blindado, con un nivel de represión y manejos ilegítimos abruptos.
Colectivo Manifiesto y Medio Negro.
Aunque esos hechos parecen lejanos, al día de hoy son las mismas políticas las que siguen encauzando el presente y futuro de la universidad. A 104 años de la Reforma Universitaria, el pasado 15 de junio, se desarrolló el Foro Educativo Juvenil promovido por el Vaticano y con la participación del Banco de desarrollo de América Latina, uno de los grupos económicos que financia las Autovías de Montaña.
Dicho encuentro promovido por la Gestión SOMOS, buscaba poner en escena las temáticas que según ellos “movilizan a la juventud universitaria en su desarrollo”, pero este hecho no salió como esperaban. Asambleístas y organizaciones ingresaron al recinto para denunciar a los funcionarios del saqueo. Acciones directas contra la educación que le dan la espalda al pueblo.
¿Qué quedó después de las elecciones?
Pasaron las elecciones y los resultados no sorprendieron a nadie. La fórmula ganadora viene impulsando planes de ajuste y reformas políticas y académicas que llevan a retener tranquilamente su poder dentro de la UNC. Lo que si quedo muy claro para aquellos que se enarbolan de la democracia universitaria, hay números que se le escapan.
No es la primera vez que las elecciones arrastran consigo discusiones no saldadas en la Universidad.
Después de los comicios últimos y las felicitaciones entre ambas fuerzas que disputaron el rectorado, el oficialismo salió a vaticinar el altísimo nivel de participación electoral. Es que está claro que la democracia ponderada que defienden es la que sostiene su poder. Pero la bajísima participación real queda fuera de todo dibujo que intentaron hacer. De las casi 280.000 personas habilitadas a votar, solo 87.375 lo hicieron. Si un 70% no acudió. tal vez el síntoma sea peor que la enfermedad….
Si hay algo que deja claro el espacio de SOMOS, es la de manejar la UNC como si fuera una empresa, a espaldas de las urgencias sociales, ambientales, económicas y políticas de los tiempos que vivimos. Pero ¿ahora qué? ¿Quiénes tomarán la posta? John Boretto de Económicas y Mariella Marchisio desde Arquitectura asumirán su gestión en agosto hasta el año 2025 . Para sorpresa de nadie no se desmarcan de tal prontuario.
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Radiografía de un ajuste de cuentas
Desde la Facultad de Ciencias Económicas, John Boreto sostiene que viene a "Profundizar los ejes estratégicos” de la gestión de Juri. Sin ir más lejos, durante el 2021 fue la propia FCE quien le permitió dar una clase pública a Domingo Cavallo, ministro de economía hasta el estallido del 2001 con De la Rúa y nombrado presidente del Banco Central de la República Argentina por la última dictadura militar en el año 1982. En una provincia donde tenemos la canasta básica más cara del país y la tasa de desempleo más grande, que el ideario del corralito y de una de las catástrofes económicas más fuertes de Argentina vuelva a dar clases en la UNC no es un dato menor.
Por otra parte, la vicerrectora electa Mariela Marchisio, quien aún se desempeña como decana de la Facultad Arquitectura Urbanismo y Diseño asemeja su poroteo. También en el 2021 firmó un acuerdo con la NASA, para que la FAUD realice trabajos y disponga recursos para temas como “Diseño para vivir y trabajar en el espacio” o “Arquitectura lunar" .
En un contexto donde casi el 50% del país está por debajo de la línea de pobreza, con una crisis habitacional que escala a 3,5 millones de viviendas a nivel nacional, que la Facultad de Arquitectura diseñe su currícula más cerca del espacio que de lo que sucede a escasos metros de ciudad universitaria es algo repudiable.
Las elecciones pasan, los problemas educativos quedan.
En las universidades nacionales viene impactando una crisis desde hace años. El desfinanciamiento producto de las políticas fondomonetarista hacen mella desde el macrismo. Actualmente el presupuesto universitario con el que contamos es el mismo que el de 2021. (Recordemos cuando JxC y el radicalismo no dieron quórum en el tratamiento de la ley de presupuesto).
Colectivo Manifiesto y Medio Negro.
En el contexto de crisis que afrontamos, donde se ven fuertemente afectadas las condiciones de vida, sostenerse en una universidad no es fácil. Esto se agrava a su vez cuando el desfinanciamiento puntual se aplica sobre conquistas estudiantiles históricas como el comedor universitario y becas de estudio. Con dos años de pandemia encima y cifras de deserción que no se transparentan, igualmente el Consejo Superior decidió bajar 5 millones de pesos solo en campañas electorales. (Resolución 361/2022 disponible en el digesto UNC)
Las grandes dificultades económicas para sostenerse en la universidad quedan fuera de toda agenda electoral. Plata hay. Pero no para facilitar el sostenimiento de estudiantes de familias trabajadoras en la Universidad.
La UNC no es una caja de pandora: Los desafíos de las luchas que se vienen
Nada bueno puede esperarse de la Gestión Universitaria. Pero si hay algo que caracteriza al estudiantado y sobre todo al de la UNC es el de ser sujetos políticos dinamizadores de cambios. Basta ver experiencias pasadas, que aunque parezcan lejanas forjan una historia del movimiento estudiantil: la Reforma de 1918, el Taller Total, Libre Teatro Libre... Hasta el propio comedor universitario fue un derecho conquistado por estudiantes y gestionado por ellos mismos.
Publicado por Cátedra de Hábitat Popular - FAUD UNC en Domingo, 20 de junio de 2021
Hoy aunque a escalas pequeñas, quedan espacios, cátedras y talleres que no solo vuelcan su mirada a los barrios, sino que construyen con ellos mismos, a la par. Y aunque la pandemia fue cerrando algunos, la vuelta a la presencialidad nos debe ir encontrando, rehabilitando esos espacios, con debates y acciones que nos permitan ir disputando cada centímetro que el mercado nos quiere sacar.
Si no nos dejan luchar no los dejaremos dormir. Es necesario construir otro modelo de universidad.
