Córdoba

La que abandona no tiene premio: General Paz Juniors volvió a jugar en su estadio después de 5 años

Por la fecha 9 de Liga Cordobesa de Fútbol, las Poetas volvieron al Lalo Lacasia luego de 5 años sin pisar su césped. Junto a la primera división, también se sumaron la sub 12 y sub 17. Fue victoria 3 a 0 contra la Unión, pero el marcador fue anecdótico. Una jornada histórica repleta de […]

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Por la fecha 9 de Liga Cordobesa de Fútbol, las Poetas volvieron al Lalo Lacasia luego de 5 años sin pisar su césped. Junto a la primera división, también se sumaron la sub 12 y sub 17. Fue victoria 3 a 0 contra la Unión, pero el marcador fue anecdótico. Una jornada histórica repleta de emociones y reflexiones sobre la actualidad del fútbol femenino cordobés. Mercedes “Yunga” Fernández, jugadora de Juniors, y Paula Valdiviezo, integrante de la comisión directiva, se expresaron al respecto.

Foto: Gabriel Martínez


Con tantas cifras astronómicas que manejan las grandes instituciones, lo económico parece corromper la esencia de los clubes de barrio y lo que simbolizan en la comunidad vecinal. Como los clubes son de la gente, el césped es de sus protagonistas, y en este caso, de sus jugadoras. Celebrar re-conquistas y reparaciones históricas, otro capítulo del deporte practicado por mujeres.
El fútbol femenino de General Paz Juniors se envuelve en una bandera de lucha por la permanencia y el desarrollo de su disciplina desde hace muchos años. Esta resistencia también se expresa en la demanda de sus jugadoras por construir nuevos espacios para un fútbol femenino infantil, y que las conquistas alcanzadas por las luchas, sean la mejor herencia.

El primer plantel femenino de General Paz Juniors volvió a jugar en su estadio principal, el Lalo Lacasia, después de media década sin que les permitieran hacerlo. Las Poetas cumplieron 11 años de permanencia en la primera categoría de Liga Cordobesa, y volvieron al lugar del que nunca las tendrían que haber marginado: su cancha. La histórica jornada no sólo le devolvió la identidad y derecho a su primer equipo femenino, sino también marcó el camino a la sub 17 y la sub 12, que pisaron por primera vez el césped del Lacasia.

“Resiliencia, sentido de pertenencia, permanencia, convicción y lucha” definió Paula Valdiviezo al fútbol femenino de General Paz Juniors. En diálogo con El Resaltador, la integrante de la comisión directiva de las Poetas y jugadora del club, reivindicó y destacó la inclusión de los equipos infantiles en el club de General Paz, y sobre todo la lucha de sus equipos femeninos por no desaparecer y crear resistencia en tiempos adversos.

“Cada uno de los frutos que se ha dado en el fútbol femenino fue producto de la voz de las jugadoras, su demanda y la lucha constante por no desaparecer” afirmó la jugadora y delegada. Hizo referencia no sólo a las actuales jugadoras, sino a todas las pioneras que aportaron su lucha e identidad por el Poeta.


Entre el 2018 y 2019, cuando el fútbol femenino de liga dejó de ser obligatorio para los clubes, ocurrió un quiebre: el comienzo de tiempos difíciles para los planteles femeninos de clubes que no les importaba la disciplina. En términos generales, Valdiviezo asegura que la visibilización de la rama femenina permitió que se expongan las situaciones de cada plantel y de cuenta de sus falencias y abandono. Tras ese presente, con una pandemia de por medio, en el año 2020 surgió la subcomisión de fútbol femenino de General Paz Juniors.

“Los clubes fueron creados para contener a la gente, más allá de cualquier resultado deportivo. Estamos para abrirle las puertas a la sociedad, para que encuentren un espacio de recreación y deporte. En las constantes violencias que recibimos por ser mujeres, el fútbol también nos saca de ese lugar, nos protege y contiene. Aquí nuestras mujeres y niñas están contenidas”

De entrenar en el parque Sarmiento o en Ciudad Universitaria por no tener lugar en el club, a seguir construyendo su camino desde el césped de su propia cancha con camisetas con sponsors propios, Juniors convirtió la resistencia en historia. “Nosotras nos aferramos a la idea de no desaparecer como desaparecieron tantos equipos femeninos. Tuvimos este sentido de pertenencia porque queríamos jugar y representar estos colores”, relata con emoción y convicción Valdiviezo. Así también, reivindica y agradece a Fernando Ortuzar, Oscar Giancarelli, Roberto Iglesias, Martin Butori, Juan Bianchetti, Alberto Iglesias, Ignacio Montes y Marce. Y a toda la comisión del club. También a Eduardo Sanscassani, Leonardo Ferreyra y Yasmin Rostón que fueron los profes que estuvieron y sostuvieron en los tiempos más difíciles.

Foto: Gabriel Martínez

Por otro lado, Paula Valdiviezo entiende que la columna vertebral de este proceso y presente es el sentido de pertenencia incorporado en sus compañeras de cancha y lucha. “El sentido de pertenencia es lo que nos mueve a construir un mejor lugar. La camiseta de General Paz Juniors significa mucho más que fútbol”.

“Ningún reglamento puede estar por encima de un derecho”, afirma Paula. Porque General Paz Juniors no sólo es pionero en el fútbol femenino y en la lucha diaria por su crecimiento, sino también en materia de inclusión. Tras la histórica incorporación de María Mercedes “Yunga” Fernández como la primera jugadora trans en la liga, el Poeta juega como esa suerte de llave que le abre puertas no sólo en el deporte, sino a la sociedad en general.

Yunga escribe y crónica sus emociones viendo fútbol femenino en las canchas principales. Le dedicó unas líneas a sus experiencias desde las tribunas en Belgrano y Ferro, y se fantaseaba a ella misma, en un largo plazo, como jugadora en algún césped principal.

“No imaginaba jamás que pudiera ocurrirme tan rápido” se expresó sobre su oportunidad de jugar en el Estadio Lalo Lacasia por primera vez. “Me emocionó mucho vivirlo junto a mis compañeras. Esa emoción vino ligada a recordar la historia de Juniors, a las pioneras, y eso genera una sensación de agradecimiento hacia las personas que estuvieron luchando por esto”, Yunga Fernández para El Resaltador.

“Mi parte favorita fue entrar a la cancha de la mano de la sub 12. Fue una forma de explicitar esa historia de esa construcción del fútbol. Me pareció muy lindo, en lo personal me afectó para bien, porque siempre está esta cosa para las personas trans y LGTBIQ+ de ‘con mis hijos no te metas’. Fue lindo compartir el espacio de militancia también con hijes que están en esa lucha desde su infancia”.

Yunga también se refirió a su presente deportivo, y se centró en su rol desde el banco de suplentes. Entiende que está directamente relacionado con su rendimiento, y también con el límite de edad. Fernández se refiere al tiempo que estuvo sin jugar debido a las prohibiciones que recibió en su momento desde LCF también como uno de los factores, e insiste que no apela a la ansiedad de que su adaptación no sea instantánea.

Mercedes “Yunga” Fernández, jugadora de Juniors. Fotos: Gabriel Martínez

“Luego de varios partidos jugados tras ser citada, se demostró que no es cierta esa fantasía de que ‘por ser trans iba a tener más habilidad o más fuerza’ que mis compañeras. Con cada partido se va diluyendo esa novedad que yo esté ahí, y eso me alivia un montón. El hecho de jugar en nuestra cancha centró el protagonismo en lo histórico, y yo pasé a un segundo plano. Eso me permitió relajarme, y ese alivio va a suceder cuando aparezcan otras chicas trans y yo no sea la única”, reflexionó la jugadora.

“Lo único que nos mueve es el máximo sentido de justicia. El mundo puede ser un lugar más justo, y el fútbol también”, expresó Paula Valdiviezo sobre el rol de Yunga en el fútbol femenino.

Fernández también se mostró al respecto de la apertura de los estadios para el fútbol femenino. Una reflexión que aplica a todos los niveles de la disciplina en todo el país.

“No tiene mucho sustento no jugar en las canchas principales. Si sólo las abrís para el masculino, es obvio que va a ir más gente ahí que al femenino. Abrirle las canchas es un interés que se genera institucionalmente” concluyó.

“Está bien que los estadios abran sus puertas al fútbol femenino, porque también lo merecemos y hemos trabajo duro para estar donde estamos. Abrir las puertas se trata de organización y trabajo más que esfuerzo”, completó Valdiviezo con respeto a las decisiones políticas de los clubes en abrir sus estadios.

“Ojalá que nuestra historia y la decisión de nuestra dirigencia les llegue y haga ruido a los clubes que le dan la espalda a su fútbol femenino y que sus planteles han desaparecido. ¿Dónde están esas mujeres de esos barrios? ¿Dónde están quienes hacían un deporte en un club de barrio y ya no lo practican?” concluyó.

Macarena Jorge Caamaño

Periodista especializada en deportes. Diplomada en la UBA en deporte y género. Me gusta mucho el fulbo. Y sí, Jorge es mi apellido.
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