La ONU alertó sobre el incremento de la hambruna mundial
La cantidad de personas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria creció tres millones en 10 meses. El costo mundial para enfrentar esta problemática trepó hasta los 7.000 millones de dólares. La cifra de hambruna mundial ascendió a 45 millones de personas en 43 países. Según informó la agencia alimentaria de la ONU, el cambio climático […]
Por Carmela Laucirica | 11/08/2021
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La cantidad de personas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria creció tres millones en 10 meses. El costo mundial para enfrentar esta problemática trepó hasta los 7.000 millones de dólares.
La cifra de hambruna mundial ascendió a 45 millones de personas en 43 países. Según informó la agencia alimentaria de la ONU, el cambio climático y la pandemia son factores de incidencia en este aumento de población mal alimentada.
Otro factor que explica el aumento desde los 42 millones de personas de principios de año fue en gran parte por una evaluación de la que surgió que otros tres millones sufren de hambruna en Afganistán, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
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El PMA dijo que el costo de evitar este flagelo en todo el mundo asciende ahora a US$ 7.000 millones, frente a los US$ 6.600 millones de principios de año. En este contexto, las familias que se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda se ven "obligadas a tomar decisiones devastadoras", casando a los niños antes de tiempo, sacándolos de la escuela o alimentándolos con insectos, hojas silvestres o cactus, agregó el PMA.
La pandemía, la inflación, la crisis climática
Sobre el hambre en el mundo, todos los factores parecieran tener algo que ver, sea en mayor o menor medida. Desde el inicio de la pandemia, la producción sufrió una caída que muchos países todavía intentar reflotar. Con las limitaciones a la actividad económica, el acto posterior de retomar el circuito productivo trajo consigo un alza de precios, que por supuesto repercutió en lo que se paga por los alimentos. Así, comer cuesta cada vez más.
Si pensamos en la crisis climática, la ecuación es muy similar: con el aumento de los precios, el uso de energía para la producción también cuesta más. Y así es como se crea un ciclo sin fin, en donde lo económico juega un rol determinante frente a la hambruna mundial.
En este contexto, según informó Karen Hampson -gerente de Desarrollo de Programas en Farm Radio International- quienes más sufren el alza de precios son los pequeños productores."El aumento actual del precio de los alimentos es un arma de doble filo para ellos", indicó Hampson a la BBC. "Por un lado, las familias campesinas necesitan comprar los alimentos que no pueden cultivar, por lo que sus costos aumentan o su acceso a los alimentos disminuye, lo que genera hambre y desnutrición", explicó.
Y "por otro, al menos en teoría, el alza del precio de los alimentos debería significar más ingresos por los productos que venden. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el aumento de los precios de los alimentos no parece traducirse en más ingresos para los agricultores", añadió Hampson.
